* Un PRI débil o muerto.
El inicio del año preelectoral 2017 deja en una muy mala posición al Partido Revolucionario Institucional (PRI), casi sin militantes y con una dirigencia nacional y estatal más que débil: inexistente.
Reflejo de lo anterior es la coordinación parlamentaria dentro del Congreso de Morelos, con un “líder” pueblerino y sin capacidad de comprender -todavía- el significado de contar con la Mesa Directiva que había cedido a Beatriz Visera Alatriste, por los conflictos ocasionados por Francisco Moreno Merino.
El problema del PRI en sus diputados es que no son ni de pueblo ni de barrio y menos de ranchería, son como el aprendiz de brujo en la diplomacia mexicana que suelen enviarle a la chacha para negociar los grandes asuntos.
Y para el caso del coordinador parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados de Morelos, Alberto Martínez González (creo que así se llama), el cargo es demasiado grande y como buen “político de pueblo” piensa en pequeño y su “sabiduría” se quedó a su nivel y tamaño.
La Pave como lo conocen en su pueblo, por allá en la ranchería de Tetecala de la Reforma, no sabe -hasta ahora- lo que le dieron desde su dirigencia y lo que le confió su ex amigo Amado Orihuela Trejo, no para hacerse millonario en lo económico, sino para tener un futuro dentro de la política local.
Es más, desconocía de donde proviene la hoy presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Beatriz Visera Alatriste, que con un simple y sencillo mensaje lo dejó en entredicho con su “liderazgo”.
Al momento, todavía La Pave desconoce quiénes son sus compañeros como el nieto de Don Lauro Ortega Martínez, Mario Chávez Ortega, un chamaco que tiene un futuro promisorio en la política, pero todavía está demasiado verde, a su abuelo no le llega ni a los tacones de sus botas.
Luego está una diputada que con los gastos y dietas que gana se la pasa más en Chicago que en Jiutepec, donde debería ser aprehendida por más de 17 fraudes y robos realizados en diversas organizaciones.
La diputada Leticia Beltrán Caballero cuenta con más de 15 denuncias penales por ilícitos como robo, fraude y los relacionados con extorsión, pero tiene fuero y nadie puede tocar a esta mujer con características de delincuente.
Para el caso de su compañero Aristeo Rodríguez Barrera, La Pave desconoce que dejó un gran fraude dentro de la organización de cañeros y por lo tanto hay Más de cinco denuncias en su contra.
De Francisco Moreno Merino ni hablar, los hechos son historia y La Pave deberá tener la inteligencia para resolver, lo demás para el coordinador parlamentario del PRI en el Congreso local lo hace pensar demasiado, situación que por cierto no suele dársele ni por casualidad.
Entonces el resultado es que con base a el Grupo Parlamentario del PRI y su coordinador, puede deducirse hoy que hay un PRI débil o muerto, para muchos es lo segundo porque total Alberto Martínez González y nada, vale más lo segundo.
Lamentable…