Graco Trump / Prostitución legislativa
Pedro Martínez Serrano
En septiembre de 2013, un mes antes de que Graco Ramírez acabalara su primer año de gobierno, un grupo de especialistas en enfermedades mentales, lanzó un acucioso estudio sobre la personalidad de quien, ya para entonces, había lanzado serios mensajes, ejecutado preocupantes acciones que hoy, a pulso, le han ganado ser el peor gobernador que hayamos padecido en Morelos, pero también el más corrupto, el más ladrón y, con altos rasgos criminales; el mismo que convirtió a nuestra entidad en tierra de disputa de cárteles criminales, ese que parece disfrutar el color a sangre, el olor a muerte que impregna nuestra geografía a lo largo y ancho. Revisar hoy ese estudio, me muestra el sorprendente parecido de las personalidades del Ejecutivo local y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En aquel estudio se concluye que Graco, la maldición tabasqueña que padecemos hace tres décadas, es un sujeto TRASTORNADO CON PODER; un enfermo mental peligroso y hoy, lo hemos comprobado, con un alto potencial corruptor, como lo acreditan las componendas que ha entrado, por ejemplo en el Congreso del Estado, a cuyos integrantes ha atarragado de dinero, a condición de que le avalen el rabioso saqueo en que ha incurrido y que ya no le basta con la contratación de créditos, no, ahora quiere vender el patrimonio del estado y beneficiarse con ello.
Para conseguir su enloquecedor enriquecimiento, ha sometido, ha pateado la dignidad y ha defecado sobre la imagen de los diputados locales que, COMO PROSTITUTAS URGIDAS, se han sometido, se han arrastrado a la complacencia del poder, representado en las negociaciones, por el hijastro de Graco, el también iracundo, bipolar y trastornado, Rodrigo Gayosso Cepeda, el actual señor de los portafolios.
Sobre el método de convencimiento para que los desprestigiados diputados emigren al PRD y se arrodillen o inclinen según sea del agrado e interés de Graco y Rodrigo, no hay otro instrumento de cambio, que el dinero, en cantidades exorbitantes; de 2 a 3 millones por cabeza, me han confiado cercanos a los ahora perros y gatos; perras y gatas del tabasqueño más odiado en Morelos.
En una plática con un reconocido politólogo morelense, de esos que radican fuera de nuestra entidad, para no contaminarse, no contaminar sus opiniones, la conclusión sobre el tema es cobntundente:
No hay otra cosa que se le pueda dar a quien nunca lo ha tenido; no hay otra cosa que desee más alguien que se creó en los arrabales, que dinero y si es mucho, mejor; saben que nunca tendrán oportunidad de obtenerlo con esa facilidad que hoy se les da.
Y aunque alguien habla de cargos a futuro, la lógica indica que es una estupidez creerlo; ¿qué futuro puede vender quien no lo tiene? O lo tiene más complicado que el PRD, además los diputados que renunciaron a sus partidos, porque no les ven futuro, no se echaron un salto al vacío, saben que dentro del partido de Graco, no tienen posibilidad ni de ser regidores, por eso, hay que cobrar por adelantado.
Volviendo a la analogía Graco Trump, llama mi atención el gran parecido entre las personalidades, descompuestas, como las definen los especialistas, del gobernador de Morelos y el presidente de los Estados Unidos; para probarlo, voy a transcribir una parte de aquel estudio que se realizó en 2013 y sólo voy a cambiar el nombre de Graco, objeto original del análisis, por el del locuaz presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump:
Un Trastornado Con Poder
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, es un ejemplo de aquel grupo humano de seres nocivos que la psicología forense define como psicópatas (1), o sea seres que padecen de un trastorno mental y que forma parte de un grupo de personalidades de alto grado de peligrosidad como lo fue en su momento el padreMaciel, fundador de los Legionarios de Cristo o la ex dirigente de los maestros Elba Esther Gordillo y tantos ejemplos de talla mundial que sobran mencionar y del que se ofrece un breve análisis.
De la Escala de Evaluación de Psicopatía (2), instrumento técnico utilizado por las instancias de procuración de justicia en los Estados Unidos y agencias diversas, tenemos cuatro facetas en las que el presidente de Estados Unidos califica con grados altos y que son:
INTERPERSONALES
Facilidad de Palabra / Encanto Superficial
Sentido Desproporcionado de Autovalía
Mentiroso Patológico
Estafador / Manipulador
AFECTIVAS
Ausencia de Remordimiento o Sentido de Culpa
Afecto Superficial
Insensibilidad Afectiva / Ausencia de Empatía
Incapacidad para Aceptar Responsabilidad de Acciones Propias
ESTILO DE VIDA
Necesidad de Estimulación / Tendencia al Aburrimiento
Estilo de Vida Parasitario
Ausencia de Metas Realistas a Largo Plazo
Impulsividad
Irresponsabilidad
ANTISOCIALES
Pobre Autocontrol de la Conducta
Problemas de Conducta en la Infancia
Delincuencia Juvenil
Revocación de Libertad Condicional
Versatilidad Criminal
(1)
FBI Law Enforcement Bulletin, Autores varios. Julio 2012
Escala de Evaluación de Psicopatía PCL-R, Rober Hare, Ph.D.
Manual sobre Psicopatía y Leyes, Kent A. Kiehl. Oxford University Press
“Sin Consciencia: La Desagradable Historia de los Psicópatas en Nuestro Alrededor”, Robert Hare, Ph.D.
“El Psicópata de al Lado”, Martha Stout, Ph.D., Random House
“Ponerología Política: Ciencia sobre la Maldad Utilizada con Fines Políticos”, Psic. Andrej Lobaczweski
(2)
Escala de Evaluación de Psicopatía PCL-R, Robert Hare, Ph. D.
Ámbito:
Local
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