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SERPIENTES Y ESCALERAS

Desde hace seis meses las encuestas rumbo al 2018 colocan a Cuauhtémoc Blanco como el más fuerte aspirante a la gubernatura de Morelos. En la del mes de diciembre, por ejemplo, el futbolista ganaba en todos los escenarios y contra todos los partidos políticos. Esa situación ha hecho del alcalde de Cuernavaca el enemigo de casi todos los políticos. La estrategia para detener a Cuauh es equivocada.

El alcalde de Cuernavaca se ha convertido en el enemigo a vencer por muchos políticos en Morelos. Desde que el futbolista apareció bien posicionado en las encuestas que miden la tendencia electoral rumbo al 2018, la historia de Cuauhtémoc Blanco cambió. Hoy el presidente municipal es el personaje que tiene más posibilidades de ganar la gubernatura de Morelos y esa circunstancia sólo se acentúa con los ataques que recibe. La única manera de detener el avance del ex capitán americanista es que su gobierno fracase.

Desde hace varios meses el edil capitalino se ha vuelto objeto de múltiples ataques políticos y reiterados intentos de destituirlo. La lucha contra Cuauhtémoc es legal y es política, pretenden destituirlo del cargo, pero también quieren inhabilitarlo para evitar su participación en las elecciones del 2018. Quitar a Blanco de la presidencia sin limitarlo para que compita en la próxima contienda lo único que lograría es hacerlo crecer más.

Quienes han intentado remover del cargo a Blanco Bravo han equivocado el camino y cometido errores de procedimiento. Varias veces se anunció su “inminente salida” y otras tantas se aseguró que el proceso en su contra estaba totalmente firme. Pero las cosas han salido bien al futbolista y ahora, además, cuenta con una suspensión definitiva que evita que le quiten del cargo.

El pleito jurídico en contra de Cuauhtémoc es sólo una parte de la historia que se ha tejido alrededor del nativo de Tlatilco. Sus adversarios le han visto crecer en las encuestas y poco a poco lo ven tomar las riendas del municipio; por ello tratan desesperadamente de removerlo del cargo e inhabilitarlo para contender en otra elección, saben que si no lo detienen hoy, es casi imposible que le ganen mañana.

Personalmente no tengo claro si Cuauhtémoc Blanco Bravo podrá legalmente competir en las elecciones del 2018; los intentos de destitución y el juicio políticos se fundamentan en la falta de residencia de Blanco, pero esa violación no se sanciona con la separación de un cargo para el cual fue constitucionalmente electo. El análisis sobre su residencia no se hizo en las elecciones del 2015 porque el PRD (único partido que impugnó) presentó tarde la queja y fue desechada; por esa razón el tema sigue vigente y va a retomarse en el 2018. ¿Puede Cuauhtémoc Blanco acreditar su residencia de 5 años en Cuernavaca? Yo creo que no.

Las opiniones sobre el asunto son diversos: algunos creemos que el tema sigue vivo y que se hará valer en el 2018 cuanto el alcalde intente registrarse como candidato; otros opinan que el debate sobre su residencia es ocioso, dicen que hay documentación firmada por quien le rentó la casa (Roberto Yáñez padre) y añaden que existe una constancia expedida por un funcionario municipal. En su momento las autoridades tendrán la última palabra.

Cuauhtémoc Blanco debe pasar de ser un ídolo del fútbol a convertirse en un buen presidente municipal. Ese es el verdadero reto del futbolista; independientemente del rumbo político y jurídico que tomen las denuncias en su contra, el edil tiene que demostrar que es mucho más que una figura decorativa y una buena pieza de marketing.

Si Blanco Bravo demuestra en los meses siguientes que es eficiente en su trabajo como jefe del municipio, no habrá manera de que sus adversarios lo detengan, pase lo que pase con su residencia. Los que conocen de política saben que Cuauhtémoc Blanco no está solo, que los amparos concedidos por la Suprema Corte de Justicia no son producto de la casualidad ni consecuencia exclusiva del trabajo de sus abogados. Hay alguien detrás del futbolista que le cuida, que le ayuda en México y que ha hecho que la SCJN resuelva rápido y a su favor.

Hasta hace unos meses, cuentan los allegados al alcalde, la idea de ser gobernador no pasaba por la mente del futbolista; la solicitud de requisitos para ser gobernador ingresada al IMPEPAC fue ocurrencia de los hermanos Yáñez para distraer la atención del tema del mando único. A Blanco no le interesaba volver a competir por un cargo de elección popular, pero fue el intenso golpeteo del que lo hicieron objeto lo que hizo reaccionar al Cuau y le metió la idea de competir en el 2018.

Hasta ahora ninguno de los procedimientos jurídicos en contra del alcalde de Cuernavaca han logrado sacarlo de la carrera, por el contrario, lo han victimizado y elevado su popularidad. Pero ese empuje es mediático e insuficiente para suponer que el Cuau será invencible en el 2018. El americanista necesita dar resultados como gobierno.

Esa es la única manera de que Cuauhtémoc Blanco triunfe o fracase en su carrera rumbo al 2018; ni las denuncias, ni los ataques políticos ni los juicios en el congreso van a detener su avance. La clase política local está tan desprestigiada que cada ataque de ellos en contra del futbolista se convierte en un motivo más para apoyarlo.

Blanco debe demostrar con hechos que puede con Cuernavaca para aspirar a Morelos, necesita sacar a la ciudad de la situación en la que se encuentra y resolver sus problemas más sensibles. Pero como está la situación en la entidad, ni siquiera necesita hacer grandes cosas o realizar obras monumentales: Si Cuauhtémoc retoma pavimenta la ciudad, mejora los servicios públicos (recolección de basura y poda de árboles) y combate frontalmente la corrupción, no habrá manera de que los políticos tradicionales le ganen en el 2018. Esos tres temas pueden ser los ejes de su gobierno de aquí al 2018.

Pero para que eso suceda, primero, debe ajustar su gabinete, incluir gente capaz y exigirles resultados. Cuauhtémoc Blanco podría llegar muy fuerte al 2018 si hace un buen trabajo en Cuernavaca, pero no lo logrará con el equipo que hoy tiene a su lado.

El futbolista podría llegar a las próximas elecciones como el candidato mejor posicionado, pero eso no es garantía de que sería un buen gobernador. Lo primero que debe demostrar Cuauhtémoc es que además de ser un gran futbolista es un buen alcalde de Cuernavaca.

  • posdata

El Congreso de Morelos sesionó ayer con motivo del Centenario de la Promulgación de la Constitución Mexicana. En el marco de la develación en letras de oro varios legisladores hicieron uso de la palabra y reflexionaron sobre el tema.

De los discursos de ayer desde la máxima tribuna legislativa, uno, el de Paco Moreno, llamó mi atención. El abogado intentó cambiar el estilo rebuscado que le caracteriza, quiso dejar de lado las citas históricas que le encantan y fue más ligero en sus expresiones, como tratando de ser más cálido con sus oyentes.

Paco sabe de política y entiende que el momento que vive el congreso no es el mejor; es más, está consciente de que esta legislatura pasará a la historia como una de las más polémicas y distantes de la sociedad. Quizá esa situación orilló a Moreno a hablar diferente, a tratar de mostrarse más como un ciudadano. Esto es parte de lo dicho por Paco Moreno:

“Hablar de la Constitución es hablar del corazón, de respeto, de lo que nos une, de lo que queremos… no sólo son fechas históricas. Los mexicanos estamos indispuestos a la tragedia, somos resistentes al pesimismo, estamos agraviados, enojados, molestos contra quienes embaten al país.

Morelos necesita una nueva constitución, una constitución que abrace, que una, que deje a un lado la revancha social, que incorpore, que plantee, que ame… Hoy necesitamos un abrazo entre mexicanos…”

El diputado disfrutaba el momento, estaba en su ambiente, hablaba, gesticulaba y discutía de una de sus pasiones: la ley.

Lo dicho por Moreno fue interesante; Paco es uno de los pocos oradores de esta legislatura, conoce el lenguaje y lo usa correctamente. Su problema, como el de muchos políticos, es que entre lo que dice y lo que hace muchas veces no hay sincronía ni congruencia.

Lo expuesto por Paco Moreno ayer me llamó la atención en su contenido, pero sobre todo porque representa mucho de lo que no están haciendo nuestros gobernantes. El priísta habló de ese enojo social que está presente en todo el país y que se siente en todos los estratos sociales; hizo referencia a la necesidad de ir por una nueva constitución local, pero omitió mencionar las violaciones constantes que contra nuestra carta magna cometen muchos políticos de todos los partidos.

La reflexión de Paco fue interesante hacia fuera, pero debería ser efectiva hacia adentro. Hoy la clase política de Morelos está muy desprestigiada, carece de credibilidad y no tiene la confianza de los ciudadanos. El divorcio entre los hombres y las mujeres de poder con la sociedad es inocultable y puede dar pie a muchos problemas en el futuro cercano.

Respeto, amor, unidad, inclusión, legalidad… fueron expresiones que se utilizaron ayer desde la tribuna. Cuando esos argumentos pasen de la palabra a la acción, México y Morelos será diferente.

  • nota

Ayer abrió sus puertas el Hotel Boutique “Compañía de Especias”, dentro del fraccionamiento Club de Golf Santa Fe. La apertura de las instalaciones corrió a cargo del gobernador Graco Ramírez y la secretaria de turismo Mónica Reyes.

Compañía de Especias complementa a Rojo Azafrán, un jardín de eventos que ha ganado prestigio por su belleza y la calidad de sus servicios; ambos conceptos fueron creados por Rodrigo Salgado y Berengueras, un joven y visionario empresario que apuesta por Morelos y por su gente.

Mi reconocimiento a Rodrigo, a Hugo Salgado y a María Elena Berengueras por la apertura de este nuevo lugar; no tengo duda que será exitoso.

Lo que se hace con cariño y dedicación siempre será maravilloso.

  • post it

José Luis Borbolla concluyó su etapa en el congreso de Morelos. Choche, como le llaman sus amigos, hizo un espléndido trabajo en la cámara y ahora comienza una historia propia en Cuernavaca.

José Luis es un empresario local que ha intentado participar en la vida pública del estado, aunque ahora no ha tenido la oportunidad de hacerlo. Su trabajo en las calles es real y su figura no es mal vista porque es un rostro ciudadano en medio de una clase política bastante vapuleada.

A Borbolla el corazón le lleva a Cuernavaca y hacia allá podrían estar enfocadas sus fuerzas en los próximos meses. Con militancia, pero sin los vicios que caracterizan a muchos hombres y mujeres de partido, Choche es una figura a la cual debemos observar con atención.

Los partidos en Morelos (todos) necesitan refrescar su estructura, cambiar las formas y dar paso a nuevos liderazgos; ser más ciudadanos y menos políticos será la tendencia que prevalecerá en las siguientes contiendas electorales.

El partido que lance una propuesta diferente a lo común, que se salga de los cánones tradicionales y entienda y dé respuesta al reclamo de la gente, va a obtener mejores resultados en las urnas.

  • redes sociales

El primer fin de semana largo fue terrible en Morelos; en tres días catorce personas fueron asesinadas de manera violenta, entre ellas cuatro mujeres y un bebé de 8 meses de nacido.

La violencia no cesa y los hechos son cada día más sanguinarios: ejecuciones a plena luz del día, cuerpos mutilados abandonados en diferentes puntos de la capital, personas calcinadas dentro de autos, balaceras en sitios públicos y familias enteras masacradas dentro de su vivienda.

Las cifras de este arranque de año son de miedo: en 38 días 62 personas han sido ejecutadas, 10 de las cuales son mujeres y una de ellas un recién nacido. Los reclamos de diferentes agrupaciones ciudadanas y de derechos humanos no se hacen esperar, aunque sus gritos nunca son escuchados por un gobernador que cotidianamente presume el éxito de su estrategia de seguridad y la tranquilidad de un lugar en donde no vive.

Frente al discurso del tabasqueño está la realidad de la gente de Morelos.

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