WASHINGTON.- Los muros funcionan, e Israel es ejemplo de eso, aseguró ayer el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"Sólo pregúntenle a Israel sobre muros. Los muros funcionan. Sólo pregúntenle a Israel. Éstos funcionan si se hacen correctamente", afirmó durante una conferencia con policías y alguaciles en Washington.
El muro en la frontera con México, destacó, no es ninguna broma.
"El muro está siendo diseñado en este momento. Mucha gente decía: '¡Oh, oh, Trump sólo estaba bromeando sobre el muro!'. ¡Yo no estaba bromeando! ¡Yo no bromeo! ¡Yo no bromeo!", dijo de forma improvisada el Mandatario en su discurso.
"Yo estaba mirando y decían que yo estaba bromeando. No. Yo no bromeo sobre cosas como ésta. Les digo: vamos a tener un muro, y será un gran muro. Y será una gran ayuda", añadió.
Según el líder de la Cámara baja, Paul Ryan, el muro costaría entre 8 mil millones y 14 mil millones de dólares.
El Mandatario estadounidense ha presumido haber conversado sobre la idea con el propio Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien le ha dado su apoyo.
Dentro de la Administración Trump, sin embargo, han surgido diferencias respecto a cómo será la valla con México.
El Presidente ha dicho que él la quiere sólida; el Secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, defiende una con huecos.
"(La Patrulla Fronteriza) prefiere no tener algo que impida ver al otro lado", dijo Kelly el martes en el Capitolio.
Ese día, el Secretario Kelly admitió que el muro no podrá ser construido de forma inmediata.
De visita en Washington para reunirse con Kelly y su homólogo en el Departamento de Estado, Rex Tillerson, el Canciller mexicano, Luis Videgaray, destacó ayer las diferencias que existen entre ambos gobiernos respecto al muro.
"Las diferencias que tenemos con el Gobierno de los Estados Unidos son públicas y notorias. Esas diferencias están ahí", señaló.
"Son temas en los cuales tenemos un desacuerdo evidente; insisto: público y notorio. Pero la relación es mucho más amplia", dijo Videgaray al salir de la reunión.