Incognitapro

VIDA POLÍTICA

LA JUSTICIA,  SECUESTRADA POR LOS TENTÁCULOS CORRUPTOS DE GRACO RAMÍREZ…

 

El enojo de la base laboral dentro del Tribunal Superior de Justicia va en aumento, porque cada vez que hay pleno por parte de los magistrados suelen resolver asuntos de beneficio personal y poco interés tienen sobre la sociedad.

Entre los últimos asuntos “importantes” resueltos por los 54 magistrados fueron la adquisición de 20 automóviles de lujo con un costo superior, de agencia, a los 450 mil pesos, para que puedan desempeñar sin “problemas y adecuadamente” sus labores.

Y no es lo único, también contarán con choferes para sus asuntos oficiales y personales, quienes también realizarán labores de guardia especial o guaruras en la protección de los pobres e indefensos magistrados del TSJ.

De ahí que a doña María del Carmen Verónica Cuevas López le haya entrado el “interés” por lograr en este periodo ordinario de sesiones del Congreso local la autonomía financiera del Poder Judicial, porque sabe que tendría todo el dinero para su manejo sin problemas.

La realidad es inocultable porque el año pasado, el Poder Judicial terminó con número rojos, tanto que los trabajadores pensionados y jubilados recibieron hace apenas 10 días su pago de aguinaldo y prestaciones sociales, al igual que los trabajadores de base.

Sin embargo, hoy el Tribunal Superior de Justicia contó con 10 millones de pesos que fueron destinados hacia la compra de autos de lujo para sus magistrados e integrantes del Consejo de la Judicatura, así como hacia los servidores públicos consentidos de la nueva mandamás del TSJ.

A cambio, la austeridad dentro del Poder Judicial está en recortar gastos para las notificaciones en las gasolinas de los automóviles utilizados, en los apoyos para los trabajadores de base y las horas extras.

De acuerdo a las especificaciones sobre el tipo de autos que ahora tendrán los magistrados del TSJ son los Jetta de Lujo, con cristales antiasalto, medidas de precaución para evitar secuestros hasta con cierto blindaje.

La magistrada presidenta María del Carmen Verónica Cuevas López contará con dos vehículos para su uso personal, en el que los choferes podrán salir a las compras de su residencia, ir por sus hijos o llevarlos al colegio y en otras cuestiones particulares.

El gasto de gasolina que tendrán los magistrados como integrantes del Consejo de la Judicatura será cercano a los siete mil 500 pesos, pagos de caseta a través de la tarjeta IAVE y, en caso de ser necesario, apoyos por parte de especialistas en mecánica.

Desde que inicio María del Carmen Verónica Cuevas López como magistrada presidenta del TSJ la base laboral ha sido sometida a presiones que van desde laborales hasta de creencias.

Un ejemplo es la disminución de tiempos para poder desayunar, son vigilados por supervisores especiales quienes son familiares de la magistrada presidenta o sus magistrados consentidos.

Lo religioso es que ahora los trabajadores de base y de confianza están sometidos a tener la creencia de la magistrada presidenta, que al igual que varios de sus cercanos son “cristianos” y en algunas ocasiones obligados asistir a su templo.

En el Poder Judicial, la separación Constitucional Iglesia-Estado no se ha dado y menos en la actual administración, debido a que también hay vehículos oficiales utilizados para la iglesia en la que profesa su titular.

Dentro del TSJ en Morelos la situación no es la mejor ni para su base laboral y menos para la sociedad, porque creció el malgasto y la corrupción que es alentada desde su Pleno, a decir de sus propios trabajadores.

Ahora con la compra de automóviles de lujo para el uso personal de 15 magistrados, tres integrantes del Consejo de la Judicatura y los consentidos de la presidenta magistrada, hay un mensaje pésimo para los morelenses, porque la administración de la justicia hoy tendrá un costo mayor en pesos y centavos.

Sin embargo, en estos tiempos donde la corrupción y la impunidad es premiada como un acto de buena fe, seguramente que el TSJ tendrá todo el apoyo de los órganos fiscalizadores para seguir haciendo de las suyas.

Los magistrados del Poder Judicial tienen todo el permiso para corromper y corromperse, pero tienen un mandato: limpiar la imagen del Ejecutivo en todas sus violaciones legales y en que salga sin ningún problema, por eso ya tienen, además, 20 años para perpetuarse en el poder, por los siglos, de los siglos, AMÉN.

Ámbito: 
Local