Cd. de México (09 febrero 2017).-
Reunidos en la Sala Oval, el Canciller Luis Videgaray, el yerno y asesor del presidente de Estados Unidos, Jared Kushner, y el mismo presidente Trump moderaron el tono del discurso que pronunció el enero sobre la construcción del muro fronterizo.
Así lo reveló The Washington Post en un reporte que narra cómo Videgaray y Kushner notaron que el discurso original podría dañar la ya de por sí debilitada relación entre México y Estados Unidos.
"Videgaray tuvo que ir a la Casa Blanca el 25 de enero para un día completo de reuniones privadas, pero fue Kushner quien le advirtió que Trump daría un discurso esa tarde en el Departamento de Seguridad Interior donde firmaría una orden ejecutiva sobre su muro fronterizo.
"Y fue Kushner quien llevó a Videgaray a la Sala Oval para una audiencia no programada con el presidente, donde juntos convencieron a Trump de discutir a México con mayor mesura", afirma la nota publicada la noche del jueves 9.
El reporte señala a Jared Kushner, el yerno de 36 años de Donald Trump, como un diplomático paralelo que jala las cuerdas en la relación México-EU.
"El trío logró un compromiso: Trump, entendiendo que los mexicanos seguirían cada una de sus palabras, aceptó decir que un México fuerte también beneficiaba los intereses de Estados Unidos. En la Ciudad de México esa tarde del 25 de enero, funcionarios recibieron los dichos de Trump como los enunciados más alentadores que había dado hasta la fecha sobre el País y señalaron la influencia moderadora de Kushner", cita la nota publicada por el diario estadounidense.
Según el Post, la relación entre Kushner y Videgaray es fundamental, especialmente para México.
"Han forjado un vínculo personal y han ayudado a acercarse a Trump y a Peña Nieto, cuyas posturas públicas y su retórica son extremamente diferentes", dice el diario.
"El yerno no nos va a salvar", comenta Rafael Fernández de Castro, académico del ITAM, en el mismo despacho del Post.
El diario indica que Videgaray mantuvo contacto con Kushner incluso después de haber sido separado de la Secretaría de Hacienda y a pesar de la cancelación de la visita del presidente Peña a Washington los contactos se mantuvieron.
"Ambos ayudaron a organizar una llamada de seguimiento entre Trump y Peña Nieto, que funcionarios de ambos países describieron como duros a veces, pero en gran medida cordiales y constructivos, incluyendo una discusión sobre el combate a los cárteles de la droga", explica.
Para el Post "la comunidad diplomática está tomando nota, viendo a México como un conejillo de indias. Altos funcionarios de varios países ya se han acercado a sus homólogos mexicanos, con la esperanza de obtener información sobre el nuevo presidente, la dinámica geopolítica en Washington, y sobre ese hombre tranquilo y que es la sombra que está detrás de todo: Kushner", concluye.