ALGUNOS cuadros del priismo están inquietos con el nombramiento de Mario Zamora Gastélum, como director de Financiera Rural.
EL MOTIVO es que el año pasado, como coordinador de delegaciones de Sedesol, el priista fue acusado de operar en favor del PAN en Sinaloa. En realidad lo que hubo fueron unas grabaciones en que se le escuchaba dando "sugerencias" a sus amigos panistas en plena contienda electoral.
DE HECHO, su jefe en aquel entonces, José Antonio Meade, salió en su defensa y explicó que al hacer esos comentarios no era un día laborable, por lo que no había nada de qué acusarlo. Pese a esto, el PRI pidió que se le investigara por posible delito electoral.
Y AHORA que Meade nombró a Zamora al frente de Financiera Rural, los mismos tricolores que se escandalizaron el año pasado están levantando banderas rojas, pues tienen miedo de que les juegue las contras, especialmente en Coahuila, Nayarit y el Estado de México, donde habrá elecciones para gobernador.
POR tercera vez en un mes, el jalisciense Aristóteles Sandoval se saltó las trancas y esta dando de qué hablar. Primero fue su propuesta de reducir el dinero que reciben los partidos. Después su oposición al gasolinazo y ahora le abrió la puerta a los paisanos en Estados Unidos.
EN UNA carta abierta que publicó en Político Magazine, el gobernador priista los invita a que se regresen a Jalisco a trabajar en la industria electrónica, de tecnología e innovación. Inclusive invita a empleados de alto nivel a que volteen al llamado "Silicon Valley de Latinoamérica".
SANDOVAL ha insistido en que no tiene aspiraciones hacia el 2018, pero es claro que se está moviendo y que algo trae entre manos.
HAY dos asuntos a los que se les debe poner mucha atención este fin de semana en Estados Unidos. Uno es la nueva parodia que haga Saturday Night Live de Donald Trump y su equipo; y, dos, la gira que iniciará el domingo Andrés Manuel López Obrador.
COMO nunca antes, las élites políticas norteamericanas están entre curiosas e intrigadas por conocer de cerca a ese "izquierdista" del que tanto les han hablado y que, a algunos allá, comienza a poner nerviosos por ir puntero en las encuestas.
HABRÁ que ver si al estar en Los Ángeles, AMLO mantiene ese nuevo estado zen de amor y paz que anda pregonando, o si, por el contrario, decide subirse al ring con el mismísimo Donald Trump. Ya ven que casi ni se le da echar pleito.