El secretario de la Defensa, general Salvador Cien- fuegos, aseguró que los actuales son tiempos de unidad y de cohesión ante los retos que enfrenta México en lo internacional y al interior del país.
En este contexto, pidió “cerrar filas en torno de nuestro Presidente, respondiendo al llamado que nos hizo el pasado 30 de enero al señalar que la unidad nacional debe ser la piedra angular de nuestra estrategia y acciones hacia dentro del país y hacia el exterior, y nos debe dar aliento para trabajar con más energía”.
Desde su perspectiva, “es tiempo de cohesión, las experiencias del pasado nos han enseñado que nada, absolutamente nada, nos afecta tanto como la falta de unidad y de consensos”.
Recordó que la lealtad y la institucionalidad en las Fuerzas Armadas son auténticas y permanentes, “sin contradicciones, sin engaños, sin mentiras, sin condiciones, siempre al servicio de este gran país, siempre al servicio de los mexicanos y de sus instituciones”,
Ante el presidente Enrique Peña Nieto —quien llegó a bordo de un vehículo militar humvee—, así como el gabinete legal y ampliado, agregados militares, navales y aéreos acreditados en nuestro país, el funcionario castrense hizo hincapié en que “lealtad e institucionalidad son guías permanentes de nuestro actuar, alejados de pretensiones políticas, respetuosos del Estado de Derecho y de los derechos de las personas; de respaldo absoluto a los gobiernos elegidos democráticamente y siempre sujetos al poder civil, que constitucionalmente los ciudadanos nos hemos dado”.
Desde la explanada del Alcázar de Chapultepec, comprometió que ante escenarios complejos, las Fuerzas Armadas seguiremos siendo, y dando prueba, de que somos sólido soporte para la viabilidad del país.
“Reiteramos a toda la nación que México tiene en sus Fuerzas Armadas, mujeres y hombres leales e institucionales”, subrayó.
En la ceremonia conmemorativa del 104 aniversario de la Marcha de la Lealtad, gesta protagonizada por los cadetes del Heroico Colegio Militar, quienes escoltaron al presidente Francisco I. Madero en su traslado del Castillo de Chapultepec al Palacio Nacional, el 9 de febrero de 1913, el general Cienfuegos Zepeda invitó a los mexicanos a reflexionar sobre cinco puntos:
En primer lugar, “que los retos internos y externos que hoy enfrentamos requieren de la unión de todos bajo una visión constructiva y participativa”.
En segundo lugar, “que debemos sentirnos orgullosos de ser mexicanos y ser creyentes de la grandeza de México”.
El general Cienfuegos puso en tercer lugar “que podemos contribuir con la unidad nacional desde la institución familiar, célula que da forma y sentido a la sociedad”. Desde su punto de vista, y en cuarto lugar, pidió que “sean nuestras acciones, y no solamente nuestras palabras, las que hablen bien de México”.
Como quinto punto, pidió el cierre de filas en torno a la institución presidencial.
En la ceremonia a la que además asistieron personajes tales como José Elías Romero Apis, Miguel Alemán Velasco, Juan Velázquez, el mandatario pasó lista de Honor a los seis integrantes del Heroico Colegio Militar que en 1847 murieron en defensa del Castillo de Chapultepec, se guardó un minuto de silencio en memoria de los militares que han ofrendado su vida y posteriormente, la Banda de Música del Heroico Colegio Militar y el Coro de la Secretaría de la Defensa Nacional interpretaron el Himno del Heroico Colegio Militar.
Los cadetes Emmanuel Torres, Maribel Santamaría y Gloria Valeria Macintosh Cortés declamaron la poesía “Elogio al Colegio Militar”. En el evento también se escuchó una Salva de Fusilería.