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OBSERVADOR POLÍTICO

La propuesta considerada como “de urgente y obvia resolución” para incrementar el porcentaje de votación de 3 al 6 por ciento en las diputaciones plurinominales, tal como lo pretenden aprobar los diputados del Partido de la Revolución Democrática y sus aliados en el Congreso del Estado, ha provocado la rebelión de los presidentes de los partidos considerados como “la chiquillada” para hacer en frente y tratar de echar abajo esta reforma prácticamente “planchada” y en su defecto, interpondrán un recurso de inconstitucionalidad para echar abajo este recurso ante las instancias federales.

VAN POR EL BIPARTIDISMO.- El aumentar hasta en un seis por ciento el porcentaje –actualmente es del tres por ciento- el porcentaje de votación en los partidos políticos en las elecciones para que tengan representatividad en el Congreso por la vía plurinominal, tiene como objetivo fundamental, quitarles esta representación popular a los “mini partidos”, a “los partidos morralla”, a la “chiquillada” como se les conoce para el proceso electoral del 2018 y con ello, en automático beneficiarse los considerados como “grandes”: PAN, PRI y PRD.

Sin embargo, en este intento de incrementar el porcentaje de votación para las plurinominales se han sumado además de estos partidos otros como el Verde Ecologista, un partido satélite del tricolor que ha sido de los más beneficiados en las alianzas que con el PRI ha realizado en los últimos procesos electorales. Y por increíble que se parezca, los diputados del Partido Socialdemócrata, que pudiera perder su registro para el próximo año, también está a favor de esta iniciativa. Los panistas al igual que los priistas, están divididos en un 50 por ciento cada grupo parlamentario y por tanto, los del sol azteca, quienes impulsan la reforma, dicen tener los 20 votos que se requieren para hacer efectiva este acuerdo que pretenden lanzar como de “urgente y obvia resolución”, evitando con ello que pase a Comisiones y que el tema se alargue y ante los tiempos preelectorales, no les alcance las fechas para cristalizar estas reformas.

Los partidos aseguran que hay coincidencia en la propuesta para modificar el requisito que se debe cumplir para que un instituto político pueda acceder a una diputación plurinominal, sin importar que afectará directamente a micro pequeños puesto que se pueden quedar sin representatividad al interior del poder Legislativo, a pesar de que logren su registro alcanzando el tres por ciento de la votación.

¿REFORMA CONTRAPRODUCENTE PARA EL PRD? Cómo están las cosas, con una sociedad cansada e inconforme con esta administración de Graco que ha hecho todo para ser más que odiado, ante tantas mentiras que a diario dice y por el nulo trabajo en materia de inseguridad, el creciente desempleo, el escaso desarrollo económico y diversos conflictos sociales en la mayoría de los municipios, puede provocar que su votación vaya en decadencia pura como sucedió en el último proceso electoral.

Sólo recordar que en el 2012 el PRD y su candidato al gobierno de Morelos alcanzaron el 42 por ciento de la votación convirtiéndose en la primera fuerza política del estado, aunque para el 2015 apenas y obtuvieron el 18 por ciento –a nivel nacional fue el 11%-, por lo que ante la grave situación que se avecina, podría ser uno de los partidos en riesgo de mantener su registro pese a los más de 100 mil militantes que dicen tener en su registro del padrón electoral en el sol azteca.

Por lo tanto, hay quienes aseguran que esta reforma podría ser contraproducente para los amarillos y en beneficio sobre todo de otros partidos como MORENA y el PAN. El PRI, está también en condiciones tristes y con nubarrones en su futuro político inmediato con la carencia de liderazgos, peleándose por lo que queda de la dirigencia del partido y en medio de grandes divisiones y conflictos internos.

CREAN FRENTE LOS DE LA CHIQUILLADA.- La anunciada reforma que va firme provoco ruido y temor entre los líderes de los partidos chiquititos en Morelos, por ello en automático, sed reunieron para analizar la forma de cómo contrarrestarlos tanto al interior del poder Legislativo como al exterior. La molestia es porque quieren legislar al vapor y porque no se les toma en cuenta más que a los integrantes de la Junta de Gobierno del Congreso, razón por la cual, mantendrán una postura enérgica para obligar a los impulsores del aumento de porcentaje para las diputaciones plurinominales, atendiendo y respetando el voto ciudadano en las urnas y no mediante el agandalle político.

Los que están en contra y que han decidido hacer un frente legal y político así como un contra peso contra el PRD y sus aliados son: Partido Nueva Alianza, que representa a dos diputados; Movimiento Ciudadano, otros dos; Encuentro Social, uno; hay dos del PAN –los otros dos en contra-; y dos del PRI; uno del Humanista. Pese a todo les hace falta un voto por lo que están haciendo su chamba para tratar de convencer a uno que está en la mira y evitar este madruguete. Los diputados de los partidos antes señalados, pese a que muchos están del lado contrario, a nivel nacional ya les llamaron la atención y por tanto se encuentran en la mira de sus respectivos CEN.

Mientras que el PRD, así como dos del PAN  y otros del PRI; incluidos los del Verde Ecologista y el Partido Socialdemócrata, van por el aumento de la votación en las pluris, sin importar que algunos de estos estén en riesgo de no alcanzar el registro como puede ser el caso del PSD tras la salida de su máxima estrella, hoy enemigo mortal, Cuauhtémoc Blanco Bravo.

Lo cierto es que se han reunido y están cerrando filas, porque si como está pronosticado aprueban las reformas, acudirán ante las instancias federales para interponer un recurso de inconstitucionalidad y echarlas abajo por considerarlo como una desfachatez realizar modificaciones a la ley electoral al vapor.

Mientras que el grupo parlamentario del PAN en el Congreso de la Unión, tiene su propia agenda, que está en parte, relacionada con el tema: Busca reducir 100 diputados –de los 500- y 32 senadores –de los 128-; regular la Reelección Legislativa.; Impulsar la segunda vuelta electoral para elegir al Presidente de la República; Aumentar el umbral de votación del 3 al 5 % -no el 6%- para obtener y mantener registro como partido político; Reducir el Financiamiento Público a Partidos Políticos; Reducir la sobre Representación en la Cámara de Diputados; y Eliminar el fuero constitucional, para todos los funcionarios.

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