I. ¿Sorpresa? Es muy posible que la decisión de despenalizar el consumo de mariguana para uso medicinal y científico, incrementando a 28 gramos la autorización de este producto para consumo personal, se hubiera acordado hace tiempo. Por ello, hoy adquiere sentido el arribo de José Narro Robles a la Secretaría de Salud, ya que sus habilidades operativas serán de mucha utilidad una vez que el Congreso de la Unión apruebe la iniciativa que ayer turnó el presidente Enrique Peña Nieto para modificar la Ley General de Salud y el Código Penal Federal. No hay sorpresa alguna, estamos frente a una exitosa operación de ingeniería política, en donde los foros de consulta con respecto al uso de la mariguana resultan creíbles… ¡y lo son!
II. Fracaso. A pocos días de que se retire del país, el llamado Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), confirma que no llegó a México para “encontrar” la verdad por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, sino que vino para sembrar dudas en la opinión pública. Al menos eso dijo Ángela Buitrago en El Colegio de México, al participar en un seminario. En ese evento también estuvo Claudia Paz y Paz, otra integrante del GIEI y, con ello, adelantan ya el informe final de su accidentado trabajo: no encontraron nada relevante.
III. Una política relajada. En medio del acalorado y en ocasiones ríspido debate que trasciende a veces la disputa política legislativa, para trasladarse a los linderos del altercado personal, la actitud del presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, frecuentemente abona a un clima de armonía e incluso de camaradería en favor del desarrollo de los trabajos legislativos. En la sesión de ayer exhortaba a sus homólogos a no desesperarse, estirar las piernas o tomar algún calmante o ansiolítico durante un necesario receso. En otra ocasión refería: “Tiene la palabra el diputado Norberto Antonio Martínez Soto, del Grupo Parlamentario del PRD... está terminando de ponerse guapo; pretende, pues, pretende”. Es de reconocerse que este tipo de intervenciones chuscas y a veces coloquiales generan un ambiente relajado, propicio para el diálogo y los acuerdos.
IV. Operación zurcido invisible. Carlos Manuel Sada Solana, nuevo embajador en Washington, afirmó que México ya no puede seguir siendo el “villano favorito”, como lo pintan cada cuatro años políticos estadunidenses en campañas. Sada Solana tiene una encomienda y objetivos bien definidos: cuenta con una estrategia de fondo para evitar que repetidamente los mexicanos sean víctimas de insultos que conducen a un ataque directo y que se demerite la importancia de la relación bilateral entre ambas naciones. Reiteró que impulsan la nueva estrategia mexicana en Estados Unidos sin responder a las provocaciones; además, dijo, busca revivir la Iniciativa Mérida. Lo dicho: no se enganchen. No valen la pena los lamentables “eeeeeeh… p…” que algunos políticos le lanzan a Donald Trump.
V. Exigencia. Estudiantes del IPN exigen al titular de la casa de estudios, Enrique Fernández Fassnacht, que dé una explicación oficial a la comunidad politécnica del acuerdo de adscripción del Instituto a la oficina del secretario de Educación Pública. La mayoría de los alumnos de vocacionales piden a Fernández Fassnacht que no rinda cuentas ni explicaciones a los medios de comunicación, sino a los maestros, alumnos y trabajadores de la comunidad politécnica. Entonces, ¿cómo debe hacer para que un mensaje se difunda de manera masiva?