Serpientes y escaleras - El Caballero corrupto, según Gayosso
El personaje más honorable de la nueva visión señala a los corruptos, habla de responsabilidades y exige castigo. Víctor Caballero desvió dinero público y debe ser enjuiciado políticamente, demanda Rodrigo Gayosso. ¿Qué más falta ver en este estado?
Luego de más de tres años de que inició el gobierno de Graco Ramírez, el presidente del PRD en Morelos denunció un desvío de casi 200 millones de pesos de la Secretaría de Salud. Rodrigo Gayosso señaló directamente al entonces titular de la dependencia en la época de Marco Adame, hoy diputado local, Víctor Caballero Solano.
El hijo pródigo se hizo acompañar en esta denuncia por los integrantes del grupo parlamentario del Sol Azteca, junto con quienes anunció que buscarán iniciar un juicio político contra el legislador que preside la Comisión de Salud en el congreso de Morelos.
El dirigente partidista que hace las veces de vice gobernador en el estado pidió a la Fiscalía y a la ESAF que realicen las investigaciones pertinentes para que dichos actos no queden en la impunidad. “El señor (Víctor Cabellero) tiene la obligación de rendir cuentas de cara a la sociedad, sin escudarse en el fuero constitucional que le otorgaron desde el PAN”.
La denuncia de Gayosso Cepeda surge unos días después de que fue rechazado el juicio político por el congreso del estado con los votos en contra de Acción Nacional. Las acusaciones que hace el calvo personaje surgen en el marco de una notable descomposición de la gobernabilidad legislativa derivada de la burda intervención del dirigente del PRD en asuntos parlamentarios.
Habría que recordar que si bien es cierto Víctor Caballero fue el secretario de salud en el estado, la encargada de los servicios de salud y principal responsable de los hechos que se adjudican al diputado era la doctora María Luisa Gontes Ballesteros, quien participó en la campaña del PRD en el 2012 y estuvo a punto de ser nombrada secretaria de salud en el estado. La citada ex funcionaria, por cierto, fue posteriormente acusada de peculado y recurrió a un amparo que le fue concedido por la justicia federal.
Pero la corrupción en el sector salud no es exclusiva del gobierno de Marco Adame (donde efectivamente la doctora Gontes siempre fue señalada de realizar actos irregulares y favorecer a empresas), el tema continúa ahora en esta administración y los ojos están puestos en Andrik Ruiz de Chávez, uno de los mejores amigos de Rodrigo Gayosso y responsable de las finanzas de ese sector. A Ruíz de Chávez muchos le ubican como el personaje que hace los negocios y a quien responsabilizan de muchas acciones irregulares en la compra de medicamento, equipo e infraestructura del sector. Por Andrik Ruiz de Chávez, cuentan algunos, Vesta Richardson dejó la titularidad de la secretaría.
Será interesante ver el curso que sigue esta historia, toda vez que Rodrigo Gayosso Cepeda es conocido por propios y extraños como el personaje de los negocios de la nueva visión. Es cínica la acusación de corrupción de dicho personaje, cuando desde las propias entrañas del gobierno refieren que es él, con la fuerza que le da la relación familiar con el ejecutivo, quien ordena muchas cosas dentro de este régimen y a quien se le deben consultar todas las compras y adjudicaciones.
Puede ser que Víctor Caballero no sea el personaje más honesto del planeta (aunque su actuación como funcionario fue bastante eficiente), pero es indudable que frente a Rodrigo Gayosso el ex titular de la SS es un alma de la caridad.
La acusación de Gayosso a Caballero se suma a una serie de acciones que dentro del congreso ha emprendido el hijo del gobernador. Rodrigo ha tomado la operación legislativa, dice que en la cámara ya no hay otro interlocutor del ejecutivo más que él y es con él con quien se deben acordar las cosas.
Pero el estilo de Gayosso es rudo: amenaza, ofende, desprecia, minimiza… y varios diputados se han molestado por esta actitud. Ítem más: el hijo pródigo corrompe y luego cuenta los arreglos para exhibir a quienes ceden a sus poderes económicos; el último caso es el pago de 35 millones de pesos a diputados para desechar el juicio político contra el gobernador.
Habrá que ver hasta donde da esta historia. Lo de fondo no es la acusación a Víctor Caballero, sino la intervención de Rodrigo Gayosso en la cámara de diputados. el dirigente perredista es vengativo, rencoroso, carga con muchos traumas personales y sufre severas crisis de personalidad que se manifiestan en su actuar. Después de Graco y Elena, Rodrigo es el personaje más despreciado en el estado.
Hay varias preguntas en esta historia ¿Hasta dónde podrá Gayosso manipular al congreso y a sus integrantes? ¿Cuánto dinero recibirán algunos políticos a cambio de su dignidad y su cordura? ¿Quiénes desde la cámara de diputados están dispuestos a apostar su carrera política a cambio de los pesos que hoy les ofrece esta administración?
Ojo: la carrera hacia el 2018 ya comenzó.
· posdata
El gobierno capitalino avanza, aunque la crisis parece inminente. En estos primeros meses la administración que encabeza a la distancia Cuauhtémoc Blanco ha dado algunos buenos pasos, particularmente con la pavimentación de algunas calles, pero navega sin rumbo en la definición del rumbo para la capital.
Lo de este gobierno son las ocurrencias surgidas de las mentes inquietas de los hermanos Yáñez, dueños de la patente y al parecer, propietarios de la voluntad del alcalde. Igual que Graco, Julio y Roberto prometen sin cesar, comprometen cosas y construyen castillos en el aire que posteriormente habitan.
Gobernar una ciudad tan compleja como Cuernavaca no es un asunto de buena voluntad, sino de capacidad, inteligencia, carácter y decisión. La situación en la que recibieron el municipio está muy lejos de ser buena y se agrava con las ocurrencias de un gabinete que tiene buena voluntad, pero muy poca capacidad.
Julio y Roberto Yáñez llevaron a Cuauhtémoc Blanco con Graco Ramírez y lo convencieron de pactar con él; no fue el acuerdo institucional entre gobernantes, sino el pacto personal entre políticos para que el ex futbolista se convirtiera desde ahora en el candidato del tabasqueño a cambio de dos cosas sumamente simples: cordialidad desde Cuernavaca y protección cuando administre el estado.
Blanco Bravo es un personaje que llama la atención y que ganó la confianza de muchas personas. Es un hombre de lucha, pero no conoce los laberintos de la política ni las consecuencias de un acuerdo como el que hizo con Graco Ramírez.
Ojalá las cosas le vayan bien al alcalde capitalino. Esperemos que toda esa fuerza de voluntad y compromiso manifiesto no se transforme por la cercanía de un hombre al que le dominan las pasiones, la ambición y, por supuesto su familia.
· nota
A Graco le gusta opinar de todo. De todo lo que no tenga que ver con Morelos y sus problemas, pues. Anda activo en las campañas del PRD en otros estados, insiste en la importancia de aprobar la legalización de la marihuana, emite opiniones sobre la visita del Papa, debate en el tema de la contaminación en la Ciudad de México y hasta fustiga a los diputados de Brasil por aprobar el juicio político a la presidenta.
Lo que ya no hace el tabasqueño (porque ya no puede, dicen sus colaboradores cercanos) es interactuar con la población que gobierna. Los actos a los que acude son sumamente controlados y a pesar de ellos en varios momentos han tenido que sacar al gobernador resguardado porque la gente le repudia.
En sus redes sociales el perredista tiene una incontinencia notoria: opina, escribe, debate, critica, responde, miente, se pelea… pero sólo de temas que no le generen molestia. A aquellos que se atreven a fustigarlo (y al parecer son muchos) los bloquea para no leer sus reclamos.
En México Graco ha dejado de ser bien visto, los problemas del estado trascendieron sus fronteras y echaron por tierra la fantasía que vende Graco en sus discursos; en el centro del país la imagen del tabasqueño causa molestia porque se le conoce como un mentiroso patológico, un gobernante irresponsable y un político corrupto.
A pesar de ello Graco opina, gasta millones de pesos en entrevistas nacionales tratando de construir el andamiaje que necesita para saltar a siguiente espacio político. A manera de broma en los círculos políticos más importantes de la capital dicen que Graco es el gobernador que más visita su estado.
A pesar de ello Graco tiene un súper poder de corrupción. Por eso sigue aquí.
· post it
En su Informe Confidencial publicado en el portal La Silla Rota, Roberto Rock hace un análisis de lo que ocurre con el gobierno de Graco Ramírez. Así lo escribe el periodista:
“El gobierno federal se ha acostumbrado ya a que es inútil tomar en serio al gobernador de Morelos, el perredista Graco Ramírez. “Irresponsable” es el calificativo más benévolo que el mandatario despierta en importantes despachos de la administración Peña Nieto.
Una destreza sí le es reconocida: su rapidez para esquivar cualquier crisis, negar hechos, eludir compromisos y desestimar evidencias, así provengan del gobierno de Estados Unidos, que la semana pasada alertó del surgimiento de un cártel en Morelos –Los Laredo-, con suficiente fuerza como para someter a la amplia galería de mafias locales y regionales que, ante la incompetencia o la venia de la autoridad, proliferan en el estado desde la desintegración del grupo de los Beltrán Leyva, a cuyas cabezas abatió la Marina en un exclusivo conjunto habitacional en pleno corazón de Cuernavaca.
La reacción del gobernador Ramírez ante este señalamiento procedente de Washington fue previsible: negar, volver a negar y desparecer momentáneamente para que los incómodos reporteros no lo lleguen a incomodar con más preguntas. Es la estrategia del avestruz.
En meses recientes la Secretaría de Gobernación, a cargo de Miguel Ángel Osorio, fue alertada por la PGR que conduce Arely Gómez y por el Cisen, encomendado a Eugenio Imaz, que Graco Ramírez se obstinaba en colocar al frente de la Procuraduría estatal a una protegida, luego de desplazar al anterior titular, que tuvo siempre “atado de manos”, según fuentes de la procuraduría federal, la que decidió rescatar al funcionario defenestrado para mandar una señal de que no avalaba su remoción.
La influencia de Gobernación y otras oficinas hizo al gobernante morelense inclinarse por otra alternativa para procurador y desistir de su acto frívolo, que se sumaría a una extensa cadena de señalamientos, entre los que destaca una corrupción galopante en su entorno familiar y político, ruptura con sectores claves de la sociedad, entre ellos la Universidad estatal, los partidos de oposición, los empresarios y múltiples organismos no gubernamentales.
Las escandalosas cifras de secuestros en la entidad disminuyeron con la participación de un nuevo secretario de seguridad pública, Alberto Capella, quien a unos días de su llegada desentrañó lo que su jefe no pudo descubrir en más de dos años en el cargo: los plagios los llevaba a cabo no los narcotraficantes sino policías en activo, municipales y estatales.
Con la intervención abierta de fuerzas federales, en Morelos se impuso un mando único para despojar a las policías locales de poder, lo que en principio se logró. Pero ahora el gobierno federal se empieza a exasperar por otros nichos de complicidad que el gobernador se niega a tocar, como los jueces estatales, sus propios funcionarios… y su familia. El principal desafío en el tema de crimen en el estado es hoy la impunidad rampante.
A la llegada de Ramírez Abreu, según reportes confiables, al menos la tercera parte de los alcaldes del estado estaba subordinada al crimen organizado. La penetración de las mafias era ostentosa también en el Congreso local, donde cuentan con diputados familias conectadas por años con grupos delictivos.
Las autoridades locales y federales dispone de evidencias sobre la convivencia observada por encumbrados personajes de los dos gobernadores panistas que ha tenido el estado, Marco Antonio Adame y Sergio Estrada Cajigal, con los Beltrán Leyva y con La Barbie en ranchos de capos o de artistas con los que se les identifica.
La nueva alternancia partidista en el gobierno del estado (del PRI al PAN, y ahora el PRD) no ha servido sino para profundizar estos espacio de impunidad en todos los niveles, incluso los más altos.
En este contexto, la administración de Graco Ramírez proyecta incompetencia y debilidad, lo que atrae aceleradamente hacia el estado a nuevos grupos criminales, desde el Cártel de Sinaloa –al que pertenecieron los Beltrán Leyva- hasta el Cartel Jalisco Nueva Generación, pasando por Guerreros Unidos, La Familia Michoacana e incluso bandas más modestas asentadas en la ciudad de México.
Todos, interesados en controlar un mercado importante, a las puertas de la capital del país, y en un ámbito geográfico desde donde se controla el flujo de drogas proveniente de Guerrero y de Michoacán, en particular de la Tierra Caliente.
Cuando esta acumulación de poderes criminales estalle, todos podremos saber dónde encontrar al gobernador Graco Ramírez: negando todo, escondido, con la cabeza hundida en la arena. Y como remate, declarando que quiere ser el próximo presidente de la República.”
· redes sociales
Tuitear no es gobernar, aunque algunos así lo crean.
· es viernes
Si no es por otra razón, aunque sea por elegancia debes ser feliz. Los llorones, los quejumbrosos, los malhumorados, los violentos no sirven para más cosa que para engendrar seres semejantes a ellos. Hay que huir de esta ralea que nada más estorba y echa a perder los días. Sea del tamaño que sea el fardo que cargues, tu deber de felicidad es insoslayable. Cuando alguien pierde la felicidad, lo pierde todo.
Ergo: Hoy toca