Cd. de México (28 febrero 2017).-
La estrategia comercial de México de colocar aranceles a bienes estadounidenses, a manera de respuesta si ese país decide primero incrementar las tarifas a productos mexicanos, afectaría a entidades que votaron por Donald Trump en las elecciones pasadas.
El miércoles de la semana pasada, el Canciller Luis Videgaray dijo que si Estados Unidos coloca aranceles a México, el País hará lo propio y que incluso lo haría mejor, porque se escogerían las exportaciones que más le duelen a los estadounidenses.
El día siguiente, Ildefonso Guajardo, titular de Economía, confirmó que este es un plan B que se contempla.
Llama la atención que de 28 estados de ese país para los cuales México es el primer o segundo destino más relevante en sus ventas, 20 votaron por el candidato republicano para Presidente.
Un ejemplo de esto es Texas, cuyas exportaciones al País en 2016, por 92 mil 673 millones de dólares, significaron 40 por ciento del total.
En las pasadas elecciones, 52.2 por ciento de los texanos votaron por Trump, con lo cual garantizaron los 38 votos electorales para el republicano.
De los 36 lugares que tienen en la Cámara de Representantes, 25 fueron concedidos a republicanos y 11 a demócratas. Sus dos senadores son también del partido rojo.
Michigan está en un caso similar, ya que sus ventas fueron por 12 mil 37 millones de dólares, 22 por ciento de su total.
Ahí, 47.5 por ciento votó por Trump, 47.27 por ciento por Hillary Clinton y el resto por independientes. Para la Cámara Baja, ellos dieron 9 asientos a los republicanos de los 14 que tienen.
En la lista de republicanos afectados están Arizona y Nuevo México, así como los grandes productores agrícolas, que son Iowa, Nebraska, Kansas, Carolina del Norte y Wisconsin.
Otros ocho estados considerados demócratas también serán golpeados. En esta lista están California, que es la segunda entidad que más comercia, así como Illinois y Minnesota.
Duncan Wood, director del Instituto México del Centro Woodrow Wilson, explicó que aunque la prosperidad de esos estados depende del comercio, la mayoría de sus habitantes apoya las iniciativas para reducir el intercambio comercial con México.
Podrían aplicarse impuestos a productos como maíz, manzanas, malta, helado, arroz, productos de cuero y madera reconstituida, que son susceptibles de seleccionarse para castigar.
En el caso del maiz estadounidense, en 2016 México importó 2 mil 618 millones de dólares, 25.6 por ciento del total de las ventas que ese país hizo al mundo y si bien la dependencia de este grano es considerable para el consumo mexicano, proveedores alternativos podrían ser Argentina, Brasil o Chile.
Otros ejemplos son la malta, que se usa entre otras cosas para producir cerveza, de la cual se importaron 142 millones de dólares (76 por ciento de sus ventas); arroz, por 190 millones de dólares (35 por ciento); manzanas, con 230 millones de dólares (25 por ciento), y productos lácteos, por mil 274 millones de dólares (26 por ciento).
"Es importante reconocer que hemos hecho un pésimo trabajo en crear conciencia de los beneficios del TLCAN en general y la relación con México en particular, y sobre todo entre los trabajadores cuyos empleos dependen de la relación comercial y por eso no hay una conciencia de la importancia", explicó Duncan Wood.
Ante esto, dijo que los gobiernos locales trabajan en conjunto con empresas, cámaras de comercio y centros de investigación para mostrar al público cómo es la simbiosis de la relación.