SERPIENTES Y ESCALERAS

 

Paso a paso Cuauhtémoc Blanco va construyendo su candidatura al gobierno de Morelos. Sin muchos resultados como autoridad municipal, pero tampoco sin otras propuestas que le hagan sombra, el edil capitalino se perfila como la figura más rentable para el 2018. A un año de que comience el registro de precandidaturas hay muchos políticos convencidos de que pueden ganar, pero muy pocos haciendo trabajo para lograrlo. A Cuau lo han hecho crecer los mismos que quieren hundirlo.

Desde hace algún tiempo diversos personajes, grupos e instituciones realizan estudios de opinión para medir la rentabilidad de los partidos y los personajes de cara al 2018. En todos, hasta ahora, quien aparece mejor posicionado es el presidente municipal de Cuernavaca, aunque en los últimos muestreos su popularidad ha disminuido respecto a la que tuvo cuando fue objeto de ataques por parte del gobernador y el dirigente del PRD en el estado.

Ser atacado y responder las agresiones a los personajes más repudiados del estado ha sido la mejor propaganda para el ex futbolista. Si no hubiese sido objeto de tanta crítica y sujeto de diversos procedimientos para ser destituido del cargo, Blanco Bravo no habría crecido tanto y tan rápido entre la ciudadanía. Antes de que rompiera relaciones con el gobernador, el edil capitalino ya era cuestionado por los malos resultados de su gobierno; después del choque los problemas en Cuernavaca pasaron a segundo término porque el debate se centró en el pleito entre Cuauhtémoc, Graco y Gayosso.

Pero aunque hoy el futbolista luce como el aspirante mejor posicionado rumbo al 2018, en poco más de un año que falta para que inicie el proceso electoral todavía pueden suceder muchas cosas. El alcalde necesita dar resultados en la capital o volver a entrar a un pleito directo con Graco para mantenerse vigente. Lo primero es lo mejor para la ciudad y para el proyecto personal del futbolista; lo segundo sería otra coyuntura que le daría reflectores y le permitiría volver a victimizarse.

Un personaje que aparece en los muestreos como segundo lugar en preferencia electoral es Javier Bolaños; el diputado panista ha crecido por encima del resto de los panistas y si no ocurre algo fuera de lo ordinario, será el candidato de Acción Nacional en el 2018 con altas posibilidades de ganar.

Javier no tiene la popularidad mediática del ex americanista, pero ha logrado aquilatar un capital político que lo pone en competencia; el ingeniero tiene una imagen de seriedad y experiencia que no posee el Cuau. Su paso por la presidencia del congreso federal y el manejo de medios que ha tenido en los últimos meses han hecho crecer la imagen de Javier, aunque todavía le falta mucho trabajo de tierra. La mezcla Bolaños PAN es interesante: el partido blanquiazul tiene buena aceptación (sobre todo en la zona metropolitana) y Bolaños ha sabido involucrarse en asuntos de interés en varios sectores importantes de la sociedad.

Si Javier Bolaños regresa al estado, si comienza a caminar, si establece una buena agenda social e involucra a su partido, si asume el liderazgo que le hace falta al panismo de Morelos y si enriquece su discurso con temas locales, en unos meses el panista podría superar al futbolista. La diferencia más concreta entre la propuesta de Blanco y la de Bolaños es que uno es una figura carismática, pero sin experiencia ni resultados y el otro es un político que ha podido sacar adelante sin contratiempos los encargos que han estado en sus manos.

Una tercera fuerza que viene empujando fuerte en Morelos es Morena; el Movimiento de Regeneración Nacional llegará al 2018 como la oferta política más rentable y sus candidatos aquilatarán la simpatía que provoca Andrés Manuel López Obrador. El abanderado de ese partido en la tierra de Zapata podría ser el senador Rabindranath Salazar, un ex alcalde que se ha convertido en figura cercana al tabasqueño (al bueno) y que participa desde ahora en la construcción de un proyecto nacional que incluye a Morelos.

Morena es un fenómeno social que crece, que se ha convertido en la fuerza de izquierda más importante en el país y que tiene en Morelos un bastión lopezobradosirta muy importante. Morena arrebató al PRD el liderazgo de la lucha social y en su agenda se incluye una revisión puntual al actuar de Graco Ramírez como gobernador.  Si Morena gana la gubernatura de Morelos, Graco y su familia podrían enfrentar un destino similar al de Javier Duarte.

Para el PRI el escenario no es sencillo. Los aspirantes de ese partido están muy abajo en la intención de voto y las siglas reciben una calificación muy baja. El ejercicio de gobierno federal no ayuda a los candidatos del tricolor y localmente la falta de liderazgos, de agenda y de rumbo mantienen al Revolucionario Institucional lejos del triunfo en el 2018. Para que el PRI recupere terreno tendría que hacer muchas cosas desde ahora: cambiar de actitud, recuperar liderazgos, mejorar su discurso y por supuesto, postular a figuras que nada tengan que ver con los Mariselos, los Amados o los Meades.

En el PRD aún tienen la esperanza de refrendar el control del gobierno; presumen encuestas y estrategias que se mezclan con recursos económicos y el control del gobierno. Entre los militantes y aliados de ese partido se escucha un discurso que presume condiciones para ganar y apela a desgaste de otras fuerzas, sin embargo esos mismos personajes reconocen que el escenario es difícil porque los enemigos son muchos y cada día se suman más: “En lugar de conciliar nos seguimos peleando y eso nos va a pegar mucho en la campaña”.

El problema del PRD en Morelos (igual que en el resto del país) es que las siglas están desprestigiadas y no tienen un candidato con la rentabilidad electoral que matice el desgaste del gobierno actual.

En un año comenzará el registro de precandidaturas y unos meses después arrancará la campaña por la gubernatura. Muchas cosas pueden suceder en doce meses, pero es casi imposible que en ese tiempo el gobierno de Graco Ramírez se reconcilie con una sociedad fuertemente lastimada por la inseguridad, la violencia y la crisis económica.

Son muchas las heridas que ha causado el gobernador y muchos los enemigos que heredará al PRD en el 2018. Lo peor de todo es que a unos meses de que inicie formalmente el proceso electoral la estrategia de choque y confrontación no ha cambiado, por el contrario, se endurece.

Pero el poder no es eterno.

• posdata

Aunque el congreso local ha estado constantemente en el ojo del huracán, varios de sus integrantes tienen una agenda distinta, personal, cercana a la gente. El esfuerzo que deben hacer estos diputados para superar el desgaste institucional es mucho, sin embargo hay varios que ya lo están haciendo.

Julio Espín no ha soltado la calle, se mantiene activo en diversas colonias del sur del estado y se ha convertido en un gestor social muy importante para su región. El diputado ha trascendido a las siglas de un partido, cultiva su liderazgo personal y es quien más activo ha estado desde el primer día de la legislatura. El capital político de Espín está fuera de duda, lo mismo que su cercanía con la gente.

Quien también se mueve intensamente desde hace varias semanas es Jaime Álvarez. El representante de Movimiento Ciudadano se salió de su zona de confort y emprendió una gira permanente en varios puntos del estado y de la capital. Jaime hace gestoría, baja recursos, apoya personalmente a muchas escuelas y se ha convertido en un intenso promotor del deporte y los valores familiares. Para el diputado lo más fácil hubiera sido (como lo hacen otros) quedarse en su oficina, pero ha tenido el valor de salir y dar la cara a la sociedad.

En Tetecala y sus alrededores Alberto Martínez también tiene una agenda social intensa. El diputado conoce la región y a su gente, apoya con materiales y canaliza recursos a diversas agrupaciones y personas. Igual que los otros dos diputados, el ex alcalde entiende que la única manera de sacar adelante la próxima elección es dando la cara a sus representados.

Los panistas de la capital también tratan de mantener vigente su liderazgo en calle. Carlos Alanís, Víctor Caballero y Beto Mojica tienen agendas apretadas en colonias y grupos de la sociedad, saben que el PAN está fuerte en la zona metropolitana y que su desgaste es menor al de otros partidos y legisladores. Cada uno en su espacio hace trabajo de calle, se reúne con ciudadanos e impulsan proyectos sociales. Los tres van a ganar su próxima candidatura con trabajo.

No hay duda que el panorama electoral es complicado para los integrantes de la actual legislatura, pero es claro que varios de ellos están decididos a dar la batalla y a mantener sus espacios con trabajo. El futuro no es sencillo para los diputados que han salido a la calle, pero es imposible para quienes siguen escondidos en sus oficinas.

• nota

Javier Bolaños concluyó ayer su periodo de 6 meses como presidente del Congreso de la Unión. En este tiempo el panista vivió momentos muy importantes: le tocó el análisis y aprobación del paquete económico 2017, fijó una postura firme frente al aumento de las gasolinas y también ante la actitud del gobierno de Donald Trump.

El tiempo que estuvo al frente de la cámara federal fue aprovechado por Javier para acercar a varios grupos y personas de Morelos a San Lázaro, para ayudar en gestorías y bajar recursos para los municipios. La universidad, diversos grupos sociales, campesinos, médicos, maestros y líderes regionales fueron recibidos en la oficina del presidente de la cámara.

La de Javier fue una presidencia sin tache: el legislador por Morelos mantuvo siempre una línea institucional sin traicionar sus convicciones; Bolaños entendió el rol que debía seguir como cabeza en San Lázaro y lo combinó de manera adecuada con su agenda personal. Al término de su periodo recibió un reconocimiento público de varios coordinadores parlamentarios por su trabajo imparcial en la cámara.

Guadalupe Murguía Gutiérrez tiene desde ayer la encomienda de dirigir el Congreso de la Unión por los siguientes seis meses; panista también, la diputada dará seguimiento a la agenda del congreso federal y concluirá el año que corresponde a su partido encabezar esa posición.

Suerte a Guadalupe, Felicidades a Javier.

• post it

Cuentan que Víctor Sánchez, empresario del ramo de las medicinas y también propietario de jardines de México se suma a la lista de los agraviados por esta administración. El también dueño del equipo de fútbol Zacatepec fue una figura cercana al régimen, pero ahora se ha distanciado.

Víctor Sánchez no es un empresario cualquiera, ha invertido muchos millones de pesos en la entidad y tiene un peso específico en sectores que pueden influir mucho en el siguiente proceso electoral. El rompimiento de Graco con el empresario, cuentan, es por las mismas causas que se han dado otros choques en esta administración.

Los enemigos del régimen se siguen multiplicando.

• redes sociales

El baño de sangre no cesa en Morelos. Ejecutados, descuartizados, incinerados… muertos de todo tipo aparecen todos los días en la capital y en casi todos los municipios de nuestra entidad.

La jornada de ayer no fue distinta: los restos de una persona fueron abandonados en varias bolsas en dos colonias distintas de Cuernavaca y como se ha vuelto costumbre, junto a ellos se colocó un mensaje.

Por la tarde se supo que un joven que fue detenido por la policía capitalina perdió la vida dentro de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana; algunos portales de noticias informaron que la persona falleció a causa de los golpes que le propinaron los agentes, pero el comisionado de seguridad inmediatamente lo negó a través de un video en donde rechaza tales versiones: “Al momento de llegar a las instalaciones de la SSC esta persona comenzó a convulsionarse y pierde la vida”.

En el mismo video Alberto Capella dice que no se podían adelantar versiones “hasta conocer la necropsia de ley y poder determinar las causas de la muerte de esta persona”.

¿Entonces? Si no existe claridad sobre las causas de la muerte del detenido NO se puede descartar ninguna de las dos hipótesis: ni la muerte por golpes, ni la muerte por otras razones.

Como sea, la violencia no cesa en Morelos.

Comentarios para una columna sonriente: eolopacheco@elregional.com.mx

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