Un grupo de turistas originarios de la Ciudad de México vivieron el peor día de su vida en Cuernavaca, Morelos.
La celebración de un cumpleaños en un hotel de la capital de Morelos se convirtió en un infierno cuando Jessica Gilbert, de 25 años de edad, su primo Rodrigo, de 40, y su sobrina que viajaba junto con un bebé de seis meses de edad adentro de un automóvil fueron detenidos por policías en pleno Centro de Cuernavaca.
“Veníamos saliendo de un hotel donde estábamos celebrando el cumpleaños de nuestra sobrina, queríamos ir a comer y en el Centro estábamos a punto de llegar a donde íbamos y una señora, una policía se paró adelante del carro y nos empezó a hacer señas y empezó a hablar por sus aparatos, sus radios, y después le dijimos que por favor nos dijera cuál era la situación con nosotros, cosa que nunca quiso hacer.
“Empezó a pedir apoyo y refuerzos y no sé qué tanto y nosotros así como de ‘¿qué está pasando?’ Empezaron a llegar muchas personas, gente hasta de civiles, y empezaron a decirnos de cosas así de ‘ya bájate y haz…’. yo tengo tanto miedo a este tipo de situaciones porque pues pasan un buen de cosas y uno escucha que si ya son
universitarios y pues… ya casi casi que no regresan de una de estas…” narró Jessica entre sollozos que durante toda la entrevista no la abandonaron.
Jessica, su primo Rodrigo y su sobrina con el bebé en brazos se negaron a descender del vehículo y comenzaron a grabar a los policías con sus teléfonos celulares.
Los uniformados, adscritos a la Policía Morelos Cerca de Ti, antes llamada Policía de Mando Único, de la Comisión Estatal de Seguridad, bajaron a los tripulantes del auto a la fuerza y les quitaron sus teléfonos celulares.
“Cuando me volteo para decirle a ella (su sobrina) ‘dame al bebé’, porque el bebé estaba llorando y le estaban manoteando dentro del carro, tenía yo mi teléfono en mis piernas y el policía me lo quitó y lo aventó para arriba a otra persona y a mi primo le empezar a arrebatar el suyo, se lo quitaron, lo resetearon y borraron todo el video, por algo lo hicieron.
“La verdad cuando nos quitaron los celulares enloquecí y dije ‘nos van a desaparecer, nos van a desaparecer a todos…’ entonces me bajé del carro, quería que vieran mi cara para que mis papás, si veían el video, supieran qué me pasó”, narró Jessica quien tuvo que suspender la entrevista y buscar el abrazo de sus padres.
A jalones, golpes y empujones Jessica y su primo fueron obligados a subir a una patrulla.
Jessica asegura que mientras eso pasaba policías la lastimaron, le apretaron los senos y la manosearon.
“La policía me subió con abuso de fuerza, me estaban jalando los brazos y me pellizcaron los pechos y me manosearon horrible”, cuenta.
Su primo era sometido por al menos tres policías. Uno de ellos lo asfixiaba.
“Mi primo tenía tres personas encima de él y lo estaban ahorcando y estaba morado y estaba muy asustada y les dije ‘¡por favor suéltalo, lo estás ahorcando, lo vas a matar, suéltalo!’ Después lo soltaron y él estaba bien y me tranquilicé muchísimo, nos llevaron al médico legista, él entró primero, yo estaba esperando, en los certificados decía que estábamos normales, que no había nada en nuestra contra y cuando yo entré entró un policía y le dijo a la doctora, le dijo a la doctora ‘necesita salir porque hay alguien que está muy mal’ y ella le dijo ‘es que yo no puedo salir’, entonces afuera empecé a escuchar ‘¡uno, dos, tres, cuatro!’ y yo dije ‘¿qué está sucediendo?’ yo ya no escuchaba a mi primo y me empecé a asustar.
“Cuando salí había un tipo muerto ahí en el pasillo, horrible, lo vi, estaba con sus ojos abiertos, tan horrible”, contó.
La persona muerta que vio Jessica tirada en el piso era el hombre que policías de Morelos minutos antes habían detenido y matado a golpes.
“Al final nos llevaron a no sé ni cómo se llama ese lugar, nunca he estado en una situación así, pero había un lugar que decía como Juez Cívico, no sé, nos hicieron quitarnos todo, todo, todo, las agujetas, los calcetines y empezaron a decir ‘vamos a cambiarles los certificados médicos’ y yo así como ‘no me puedes cambiar mi certificado médico, ¿qué van a… qué están haciendo? y (decían) ‘no le pongas cuál es el problema, no le pongas cuál es el delito, o no sé cómo llamarlo, y no le pongas la hora y no le pongas y no le pongas’ y yo decía ‘¡nos van a desaparecer, nos van a desaparecer!’
“Estaba muy preocupada porque no sabía qué le iban hacer a él y al final a mí me metieron, estaba encerrada y lo alcanzaba a ver desde donde yo estaba, lo alcanzaba a ver subido en la patrulla y él estaba sentado nada más así y él me decía ‘no recibas tu celular, ellos te lo quitaron, eso es evidencia de que te están robando tu celular’, porque aparte a mí me decían ‘firma que tú traías tu teléfono, yo les dije ‘no voy a firmar porque yo no lo traía’”, dijo la joven de 25 años de edad.
Jessica concedió la entrevista en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, hasta donde llegó junto con su familia en busca de su primo Rodrigo, a quien desde las 15:00 horas no había podido localizar.
Ella fue encerrada en las oficinas del Juez Cívico hasta donde llegó su papá para pagar dos multas, una por alterar el orden y otra por ingerir bebidas alcohólicas.
Tras su detención en el Centro de Cuernavaca, la sobrina de Jessica y su bebé de seis meses, quienes viven en la Ciudad de México, tuvieron que esperar más de dos horas en la vía pública el arribo de sus familiares, pues de acuerdo con su testimonio, los policías también robaron el dinero que llevaban adentro del automóvil.
Minutos antes de que Jessica y sus familiares hablaran de su caso ante reporteros, los policías que participaron en la detención y presunto homicidio de otro detenido, sospechoso de cometer un robo, eran presentados ante el agente del Ministerio Público en esas instalaciones de la Fiscalía General del Estado.
Jessica aseguró que tras la experiencia que vivió no quiere volver a Cuernavaca.
“Los policías borraron la memoria, bueno, resetearon el teléfono de mi primo y no puedo recuperar el video donde se ve cómo nos están agrediendo; él dejo su cartera en el carro y ahorita mi sobrina me comentó que abrieron la cartera, le sacaron todo, abrieron la cerveza, sí, traía cervezas (en el carro), selladas tapadas, porque salí de un hotel donde estaba pasándomela muy bien, y las abrieron y las tiraron en el carro para decir que estábamos (haciendo) no sé qué cosa.
“O sea, realmente hasta dónde llega el intento de molestar a la gente, justo eso, ya no quiero volver a Cuernavaca, a mí me gustaba mucho, me gustaba”.
Al concluir la entrevista la familia de Jessica fue informada que Rodrigo estaba detenido en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y que durante la noche sería presentado ante el agente del Ministerio Público.