JORGE MORALES BARUD, YA HUELE A CÁRCEL…
Desde la bella ciudad de los académicos e investigadores de Austin, de la Universidad de Texas, en esos lugares donde opera la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), Jorge Morales Barud envía cordiales saludos a los nativos de Cuernavaca.
No es que Jorge Morales Barud haya regresado a esa ciudad para continuar el doctorado que no inició y del que carece, sino que construyó en la conocida “ciudad de los científicos” una muy bonita residencia en un exclusivo fraccionamiento.
Quizá a Jorge Morales Barud su ascendencia familiar le haya dejado una muy buena herencia, pero no para vivir en Austin y en una zona habitacional en donde suelen pagarse impuestos y mantenimiento del mismo lugar que solamente personajes como el empresario Carlos Slim Helú puede hacerlo sin problemas.
Sin duda alguna la fortuna de Jorge Morales Barud que le heredaron sus antecesores no es mucha, más cuando provienen de familia dedicada en la siembra y cultivo del arroz, que por la carencia de apoyos su actividad cayó en un 80 por ciento.
Tampoco la fortuna del ex presidente municipal de Puente de Ixtla y Cuernavaca está cimbrada en los negocios ni en su administración muy personal que lleva, porque aún con ello sería insuficiente para pagar los gastos de la residencia que tiene en los Estados Unidos de Norteamérica, que cuesta 20 veces más que vivir en el fraccionamiento Santa Fe de la Ciudad de México.
Jorge Morales Barud, evidentemente dejó a Cuernavaca en una terrible situación financiera, como también una ciudad abandonada en la que únicamente pensó en apoyar a sus amigos y colaboradores cercanos con grandes beneficios financieros y jugosas pensiones y/o jubilaciones.
A Morales Barud le funcionó quizá año y medio de su administración (2012-2015) culpar a su antecesor Manuel Martínez Garrigós de su incapacidad personal por trabajar en pro de la capital morelense.
Según Jorge Morales, a su administración le dejaron deudas millonarias y otros asuntos, en los que está directamente inmiscuido en ex académico universitario Rogelio Sánchez Gatica y su hijo.
Pero también Jorge Morales Barud trató en su trienio dejar que todo fuerza por culpa de sus antecesores, sin darse cuenta que tenía una presidenta del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) con residencia en Austin, Texas, cuyo presupuesto era utilizado para la conservación de la residencia en la que hoy vive.
No fue lo único, también los ingresos del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC) fueron usados para los asuntos personales de Morales Barud y sus más cercanos colaboradores. Tanto así que tenía más de 200 aviadores en la nómica del organismo descentralizado.
El desvío de recursos públicos por parte del ex alcalde de Cuernavaca que durante tres años navegó con cara de honesto, decente y buena fe pero al final resultó uno de los más grandes saqueadores del ayuntamiento.
Tan es así que de un 40 por ciento de sus cercanos logró jubilarse con grandes salarios, pero también durante la administración de Jorge Morales Barud les fueron pagados hasta los calzones de sus amoríos.
Hay muchas denuncias de desvíos de recursos, de abuso de poder y otros contra Jorge Morales y, sin embargo, al momento solamente hacia el nativo de Puente de Ixtla hay impunidad, impunidad y hasta protección.
Jorge Morales Barud más que vivir cómodamente en Austin, Texas, debería estar haciéndole compañía en la misma trinaría a Jesús González Otero, porque para los ladrones de alto nivel la cárcel es lo de menos.
Hoy vemos que Morales Barud con Cuernavaca hizo grandes negocios personales, dejó que la sociedad perdiera la Plaza de Armas Emiliano Zapata, el mercado Adolfo López Mateos, así como parques y jardines que eran de la sociedad, pero hoy son de particulares.
En Cuernavaca hemos perdido mucho en los últimos siete años, en las tres últimas administraciones y sobre todo con la de Jorge Morales Barud que hoy vive sin problemas en el extranjero y gracias a las contribuciones de los cuernavaquenses. ¿Qué dice la Fiscalía de Javier Pérez Durón?