El gobierno de Estados Unidos prevé que las negociaciones formales sobre el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) iniciarán hasta finales de este año, afirmó Wilbur Ross, secretario de comercio estadunidense.
“Quisiera los resultados mañana, pero el mundo no funciona así”, dijo Ross en entrevista con la agencia de noticias Bloomberg. Agregó que probablemente se llegaría a “la última parte de este año antes de que se realicen verdaderas negociaciones”.
Ross, quien juró el mes pasado como secretario de Comercio, dijo esperar que las conversaciones no duren “mucho más de un año”.
Las declaraciones de Ross contrastan con las perspectivas del gobierno mexicano, pues el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, ha mencionado previamente que las negociaciones del TLCAN iniciarían en junio de este año.
Ross dijo que el gobierno estadunidense se mantiene en conversaciones “preliminares” con legisladores sobre el TLCAN, pero no ha dado aviso oficial al Congreso de que comenzará las negociaciones. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, debe avisar al Congreso de su país 90 días antes de que inicie la negociación formal del TLCAN; además debe establecer las metas de la administración y consultar con los comités clave en la Cámara y el Senado.
Los comentarios de Ross llegan en un momento en que los socios comerciales de Estados Unidos se preparan para negociaciones que podrían volverse polémicas, e incluso terminar con una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo. En el caso de México y Estados Unidos, hay en juego cerca de 500 mil millones de dólares que genera el TLCAN cada año, como resultado del comercio bilateral.
Canadá ha pedido que se inicien pronto conversaciones en medio del temor a que la incertidumbre sobre el resultado obstaculice las inversiones, mientras que el gobierno mexicano inició una serie de consultas con la industria privada para enriquecer las propuestas que se negociarán con Estados Unidos.
EL gobierno mexicano ha insistido en que el TLCAN no se cancelará, sino que se modernizará al incluir segmentos que no formaron parte del tratado firmado en 1994, como las telecomunicaciones, la industria energética y el comercio electrónico.
Cualquiera de los tres participantes del TLCAN puede retirarse del acuerdo con un aviso de seis meses de anticipación. Trump ha dicho que se retiraría si sus contrapartes no están dispuestos a renegociar un acuerdo. Aunque Trump ha dado pocos detalles sobre lo que está buscando exactamente al repensar el TLCAN, podría afectar a las empresas estadounidenses que producen bienes en México, incluyendo Ford Motor y Whirlpool.
Trump ha prometido renegociar acuerdos comerciales para proteger a los trabajadores estadounidenses, poniendo a “Estados Unidos primero” en las relaciones con otros países. Ross dijo este miércoles que Estados Unidos ha librado una “guerra comercial” durante décadas, sin referirse a un país específico. “La diferencia es que nuestras tropas están llegando a las murallas”, abundó.
Sin embargo, agregó, Estados Unidos debería tener el apalancamiento necesario para evitar sufrir mucho daño:”Si la gente sabe que tienes la gran bazuca, probablemente no tengas que usarla”, añadió.
