El gobernador panista Rafael Moreno Valle Rosas echó a andar el aparato de Estado para sumar votos al Partido Acción Nacional (PAN) en los comicios del 5 de junio –que renovarán el Ejecutivo estatal–, según institutos políticos y autoridades municipales de oposición , así como y burócratas.
Este domingo, durante un mitin de Blanca Alcalá Ruiz, candidata a la gubernatura por la coalición que formaron los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México y Encuentro Social, el alcalde de Quecholac, Néstor Camarillo, aseguró que el gobierno estatal lo ha amenazado para que deje de apoyar a la abanderada del tricolor.
El pasado 11 de abril, luego de reunirse con el presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) priísta, Manlio Fabio Beltrones, el líder estatal, Jorge Estefan Chidiac, aseguró que alcaldes del PRI son presionados por el titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG), Diódoro Carrasco Altamirano, para que apoyen al PAN. Asimismo sostuvo que se amenaza a concesionarios del transporte público para que no coloquen propaganda de Alcalá Ruiz en sus unidades.
Estefan Chidiac sostuvo que también presiona a los priístas el ex encargado de despacho de la SGG y actual director del Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos, Jorge Benito Cruz Bermúdez, a quien acusó de usar recursos federales con fines electorales, al suspender una partida de 750 millones de pesos del programa Escuelas al 100.
Por su parte, burócratas informaron que se les ordenó comprometerse a que cada uno hará que al menos 80 personas voten por el PAN, y recabaron en formularios clave de elector, domicilio y número telefónico de los empleados.
Además, dirigentes estatales del PRI y el PAN afirmaron que la SGG presiona a presidentes municipales sin importar su partido para sumarse a la cargada a favor de Acción Nacional, con la amenaza de no aprobar sus cuentas públicas.
El gobierno de Puebla tiene 44 mil trabajadores. Si el plan arriba descrito se concreta, la administración estatal comprometería a votar por el PAN a 3 millones 520 mil personas, 83 por ciento de las 4 millones 206 mil personas que están en la lista nominal del estado.
Los ediles tienen la encomienda de apoyar al candidato panista, Antonio Gali Fayad, postulado por la coalición que formó el PAN con los partidos Nueva Alianza, del Trabajo y los estatales Compromiso por Puebla y Pacto Social de Integración (local). También se les exige bloquear a los abanderados de oposición al PAN, acusó el PRI.
El 14 de abril pasado, Blanca Alcalá dijo en un mitin que autoridades municipales de Xiutetelco, Hueytamalco y Teziutlán le negaron autorización para usar plazas públicas en sus actos de campaña.
Este año el Partido de la Revolución Democrática (PRD) puso fin a la alianza que tuvo con el PAN durante cinco años, pero la administración estatal busca los votos del sol azteca por medio de sus presidentes municipales.
Trece de los 26 alcaldes perredistas están metidos de lleno en la campaña de la coalición que encabeza el PAN. Por el contrario, 12 ratificaron el sábado su apoyo a la candidata de su partido a la gubernatura, Roxana Luna Porquillo, durante una conferencia de prensa en la que dijeron ser presionados por la SGG para que se sumen a la campaña del panista.
El secretario de Asuntos Municipales y Desarrollo Regional del CEN perredista, Carlos Sotelo García, dijo que funcionarios de la administración estatal hostigan a los munícipes con llamadas constantes para invitarlos a unirse a la campaña de la coalición del PAN. Les han estado señalando que no les conviene apoyar al PRD, y cuando se les invita a apoyar al candidato del gobierno, siempre hay una amenaza velada
, aseguró.