Los dos años que le restan a Graco como gobernador
Los poco menos de dos años que le restan a la administración de Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, serán de mucho dolor, tristeza y de una molestia generalizada por la necesidad de aguantar la conclusión de la considerada peor administración en la historia de Morelos. Sin embargo, también serán los más difíciles para un gobernador mitómano, que ha logrado ganarse el desprecio de quienes le dieron su voto y su confianza por actitudes propias de su altanería, prepotencia y los actos de corrupción durante su administración. Pero además, por las campañas negras contra quiénes han decidido enfrentarlo por ser un gobernador artista de la mentira y la difamación.
EL PEOR GOBERNADOR DE MORELOS.- La empresa Parametría en una de sus tantas encuestas del año pasado, en sus ejercicios de consultas que hacen en el país, detectó que el peor gobernador calificado de 18 aspirantes a la presidencia de la república fue el gobernador de Morelos, Graco Luis Ramírez Garrido Abre, pero no sólo al interior de su partido el de la Revolución Democrática, sino entre la población abierta. Y es que la idea de pretender competir por el cargo que tiene el inepto y ordinario de Enrique Peña Nieto, sólo la traía el tabasqueño en su cabeza, así como el grupo de focas que integran su gabinete.
Lo realizado en tan sólo cuatro años por Graco permitió superar con mucho a personajes de triste historia que gobernaron Morelos como Armando León Bejarano y Jorge Carrillo Olea, pero además, ahora ha crecido con mucho lo realizado de manera positiva por ex titulares del Ejecutivo Antonio Riva Palacio López, Jorge Morales Barud, Jorge García Rubí, así como Sergio Estrada Cajigal y Marco Adame. Con excepción de Bejarano y Don Antonio, quienes pasaron a mejor vida, el resto caminan tranquilos por las calles del estado, en Cuernavaca, con sus familias, solos y sin guardaespaldas. Algo que no puede hacer con todo y su séquito de guaruras Graco. Y cuándo lo hace, la gente le grita, lo enfrenta, lo ofende, le recuerda el 10 de mayo y muchas otras cosas desagradables que muestran la molestia y el rechazo social por cómo tiene hundido al estado en la crisis de inseguridad, el desempleo y nulo crecimiento económico.
PRD Y PRI, PARTIDOS CON EL MAYOR DESCRÉDITO SOCIAl.- Los partidos con mayor descrédito en Morelos a poco más de medio año de que inicie el proceso electoral son los dos considerados como “grandes”: El PRD –partido en el gobierno- y lo que queda del PRI; debido a que el PAN ha logrado con los triunfos de las 12 gubernaturas en el país un posicionamiento importante. Mientas que los partidos emergentes siguen siendo considerados como pequeños entre ellos: el PANAL, Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo, Socialdemócrata, Encuentro Social y Humanista. Y el único que ha logado un posicionamiento a nivel nacional y estatal es el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en gran medida por la imagen del incansable Andrés Manuel López Obrador -quien en mayo estará en Cuernavaca- así como por las sumas de ciudadanos y políticos a este instituto al que ven como el viable para el 2018.
LOS INDEPENDIENTES.- Es tal el descrédito de los partidos políticos porque a pulso se han ganado el rechazo social de los morelenses, que personajes que toda su vida han ocupado diversos cargos de elección popular, además de vivir y bien del presupuesto que genera estar al servicio del gobierno y como representantes populares, ante la gran incertidumbre política se dicen “ciudadanos”, uno de estos personajes –como hay docenas- es Jorge Messeguer Guillén, quien a pesar de haber sido presidente del CDE del PRD, presidente del Consejo, secretario de gobierno, candidato perdedor a la alcaldía de Cuernavaca y siempre cobijado por el sol azteca, no deja de ser ciudadano.
Evidentemente que todos somos ciudadanos sin embargo, no es lo mismo un político de tiempo completo que un comerciante, profesionista, empresario, ama de casa, universitario, académico, etc., etc. Pero no solamente el personaje en cuestión están en ese tenor sino también otros, como sucede con el senador Fidel Demédicis Hidalgo quien intenta incrustarse en otro partido político distinto al del PRD del cual es fundador por las nulas posibilidades para competir con estas siglas a la gubernatura, sin embargo sus allegados, aseguran que de no entrar a Morena, estarían buscando competir mediante una candidatura ciudadana. En ese mismo tenor, hay varios personajes más que consideran esta posibilidad como un hecho derivado de que las puertas para muchos están cerradas y además por la grave descomposición en la que se encuentran los institutos políticos.
CANDIDATURAS CIUDADANAS.- Gracias a esta figura ya puede todo ciudadano presentar sus credenciales y participar con la finalidad de contender en el proceso electoral, sin embargo, el principal problema y obstáculo al que se enfrentarán los ciudadanos de verdad, aquellos que tienen interés de participar en las elecciones, es lo que tiene ver con la falta de recursos propios o asignados por parte del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (IMPEPAC).
Es decir, mientras que los abanderados de los diferentes partidos políticos tendrán cantidades económicas importantes para sus campañas en las elecciones venideras, los candidatos independientes prácticamente dependen de sus propios recursos, debido a que sólo recibirían financiamiento público y tiempo en medios, única y exclusivamente en el momento mismo en que lograrán su registro de forma oficial.
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