LOS PARTIDOS POLÍTICOS JUGANDO YA A TODO LO QUE DA, CON EL HAMBRE DE LOS MÁS POBRES…
Los partidos políticos en Morelos han empezado con sus juegos preelectorales al abusar de la pobreza de la sociedad, al expender productos de la canasta básica con costos menores a los ofrecidos en los comercios.
En las zonas marginales a cambio de la credencial de elector, promotores de los 11 partidos con registro en la entidad llevan pan blanco y de dulce a costos muy bajos, el kilogramo de tortilla a 10 pesos, ofrecen agua embotellada en 8 y 10 pesos el garrafón de 19 y 20 litros.
No es todo, también llegan con camionetas llenas de otros productos como huevo, pollo y cárnicos, además de gramíneas, azúcar, leche y café en polvo.
Los partidos políticos ante su caída y desprestigio ante el electorado, han adelantado las campañas electorales al ofrecer los productos de la canasta básica sobre precios bajo que causa una competencia desleal al comercio formal, quienen paga sus impuestos oportunamente.
A su vez, los llamados “independientes”, con sus promotores al ofrecer sus “apoyos sociales” solicitan la credencial de elector del “beneficiado”, presuntamente para integrarlos en un padrón para continuar con la entrega de los “beneficios”.
Los partidos políticos tienen la posibilidad desde sus tribunas en los congresos estatales y el federal para, fijar los precios de los artículos incluidos en la canasta básica.
Tienen todo el derecho legal en disminuir sus prerrogativas y gastos durante los tiempos electorales, para que ese dinero sea destinado a niños y jóvenes en busca del desarrollo de sus familias y comunidades.
Igual los llamados “independientes”, si realmente quieren apoyar a la sociedad pueden hacerlo con sus contribuciones efectivas al fisco, con la creación de cooperativas productivas en las zonas marginadas y/o al otorgar empleos con un salario digno hacia quienes carecen de un trabajo formal.
Los juegos del hambre iniciados por los 11 partidos políticos contra las comunidades más marginadas de Morelos no son sancionados, más aún cuando es evidente un adelanto en las campañas electorales.
La venta de despensas con frijoles con gorgojos, como lo dice Andrés Manuel López Obrador, pueden verse en todas las comunidades, colonias populares y aquellas donde todavía lamentablemente prevalece la ignorancia social.
El clientelismo electoral, sin duda alguna, es lo que privará durante el próximo periodo electoral, porque dentro de las instituciones políticas saben que perdieron la confianza del votante, sobre todo aquel que en el 2018 lo podría hacer por primera ocasión.
El clientelismo electoral también está dentro de quienes pretenden suscribirse como candidatos “independientes” y cuentan con todo el apoyo económico para hacerlo. Sin embargo, carecen de la popularidad para lograr sus objetivos.
De ahí que van a las zonas marginadas, a los pueblos donde prevalece el hambre por la falta de empleo y que también a las familias les pega la inseguridad pública y sus hijos para llevar un poco de comida tienen que adherirse al crimen organizado.
A los partidos políticos lo que menos les interesa es el pueblo y solamente su voto, por eso suelen solamente otorgar dádivas y limosnas sobre los millones de pesos que reciben a cambio.
El adelantado en la búsqueda de espacios públicos para su beneficio personal de los institutos políticos, es salir a las calles con discursos retóricos en los que prometen bajar el precio de las gasolinas, transporte gratuito, becas para los niños y jóvenes en las escuelas, entre otros compromisos que nunca responderán.
Los partidos políticos, actúan en total impunidad, violan la ley sin problema alguno y su finalidad es obtener los cargos públicos para beneficio de quienes los manejan y sus familiares.
A su vez, los candidatos presuntamente independientes, la mayoría son personajes frustrados, porque en sus militancias partidistas les cerraron las puertas para acceder en alguna curul, gobierno estatal o bien regiduría