El sexenio perdido
RAMÓN CASTRO CASTRO.- Desde su llegada, jefe de la iglesia católica en Morelos, ha sido prácticamente una persona perseguido por el gobierno de Graco y el PRD de Gayosso, ambos solicitaron a la Secretaría de Gobernación Federal que lo castigará por permitir reunirse a gente de todas las ideologías. Ramón Castro, quien goza del afecto, carisma y confianza de los integrantes del Episcopado Mexicano no está solo. Tiene detrás de él, el respaldo de la iglesia en el país, sin embargo ha sido prudente.
Tanto, que incluso, cuando el año pasado fue víctima supuestamente, de una banda de asaltantes, integrada por personas de nacionalidad peruana que operan en la principal avenida de Cuernavaca. Lo cierto, es que el prelado ha denunciado los actos irregulares que se han reflejado en contra de los sacerdotes en Morelos, y ha escuchado historias terroríficas de ciudadanos que han padecido la injusticia luego de haber sido objeto de actos criminales como secuestros, violaciones, extorsiones, amenazas, entre muchos otros.
Pero, si decide hacerlo público, está atentando contra el gobierno de Graco. Por ello, tal parece, la política errónea, debe de ser de sumisión, callarse y abstenerse de todos estos delitos que se percata, que le cuentan, que le llegan de boca en boca, con la confianza de la gente que poco a poco va desconfiando de las personas por la grave descomposición del estado.
El temor que sufre el gobierno de quien lo critica es grande, gigante, por ello, se han iniciado campañas de ataque con el fin de destruir y aniquilar como han sido los casos ejemplares de Cuauhtémoc Blanco, por ser quien les gana en las preferencias electorales. Primero juicio político, revocación de mandato, luego destitución del cargo, y otra vez juicio político.
La historia contra el rector de la UAEM no ha sido diferente, por exigir el pago que le debe Graco Ramírez, por pedirle que no retenga tanto tiempo el dinero que gestionan los universitarios ante la federación y las obras, inconclusas que exigen su terminación, ha sido el punto para lanzar feroces y temibles campañas en medios afines, para desacreditar socialmente; por ello han surgido las auditorías especiales, los señalamientos y juicios sin que ningún proceso jurídico haya concluido. Esta es la forma de actuar del gobierno de la nueva ambición.
Y en septiembre inicia el proceso electoral del 2018 para el Impepac en Morelos.
BUSCARÁ PANAL RELEVO DE FELIPE CASTRO VALDOVINOS.- A un año de comenzar las campañas electorales algunos partidos políticos tienen el reloj atrasado. Es el caso del Partido Nueva Alianza, cuyo dirigente, Felipe Castro Valdovinos, tiene un pie fuera debido al pésimo trabajo que ha realizado previo al proceso electoral del 2018, así como por sus diferencias con quien en verdad manda en Morelos sobre los destinos de los aliancistas, es decir, la líder del SNTE, Gabriela Bañón, con quien nunca ha sostenido una buena relación, situación que ha trastocado la vida interna del partido de los profes.
Si bien a los aliancista las elecciones del pasado año 2015 le significaron un triunfo relativo con tres alcaldías, tres diputaciones locales de tierra y una federal también por tierra, hoy la división interna que se vive proyectan de antemano un fracaso, gracias a la mala conducción de su dirigente, quien también se ha peleado sus diputados locales e incluso, provocó la salida de uno de ellos para pasarse a las filas del PRD, Julio Espín Navarrete. De igual forma, sus pleitos con el diputado Francisco Santillán son de todos conocidos, pues recientemente ordenó sin éxito, su remoción como líder de la bancada en el Congreso Local, sólo para favorecer a su muy cercana diputada Edith Beltrán Carrillo.
Los que saben de esto cuentan que Castro Valdovinos ha pretendido chantajear a sus diputados, alcaldes y todos los que se dejen en su partido, con el cuanto de que deben cumplir con sus aportaciones económica para el partido y utilizar esos recursos para darse la gran vida, al fin al cabo que a nadie le rinde cuentas porque en la dirigencia nacional, el lidercillo presume que Luis Castro Obregón es su pariente y le brinda todo su respaldo, sin embargo los legisladores locales le han puesto un hasta aquí y fue el propio Santillán quién lo echó de cabeza y por eso no logró quitarlo de la coordinación aliancista en el Congreso del Estado.
Por sus excesos y sus bravuconadas, el presidente de NA en Morelos también ya tiene hartos a los dirigentes de las la Sección 19 del SNTE, a quienes ni siquiera ha invitado a participar en los preparativos electorales pero ya les ordenó que se afiliaran junto con sus familias y amigos, o de lo contrario los echará de cabeza con su dirigente nacional el profe Juan Díaz, quien seguramente desconoce lo que está pasando en el estado y el inminente fracaso que le espera a su partido en Morelos.
Pese a todas estas anomalías provocadas por su mal manejo del NA, Castro Valdovinos presume que la próxima contienda electoral serpa un nuevo triunfo en el estado, sobre todo porque, dice, tiene al mejor candidato incluso para buscar la grande, Ángel García Yáñez, lo que ignora el dirigente de marras es que también ya tiene hasta el copete al diputado federal a quien sólo busca para ponerse sus francachelas. Que a nadie le sorprenda si muy pronto García Yáñez le brinca a otro partido con todo y su capital político, situación que sería la puntilla para los aliancistas del estado a quienes, posiblemente una nueva alianza electoral con otros partidos tampoco los salvaría del fracaso.
Email: gerardonoticias01@gmail.com
Twitter: gerardosuarez73