NO SE hagan bolas: el pleito por la coordinación del PRD en el Senado está lejos de haber terminado. Y es que en la sesión de hoy habrá dos coordinadores.
UNO es el que eligieron 15 senadores (varios de ellos que ni perredistas son): el michoacano Raúl Morón. La otra es Dolores Padierna, quien fue nombrada por la dirigencia nacional del partido, pero a quien la Mesa Directiva le ha escamoteado el aval.
EL HECHO de que Miguel Barbosa haya renunciado a la coordinación podría ayudar a calmar los ánimos, pues su caída se ve como un triunfo de Alejandra Barrales.
SE DICE que las tribus estarían de acuerdo en la permanencia de Morón, siempre y cuando se reponga el procedimiento, a fin de que sólo voten quienes sí están afiliados al PRD. Hoy se verá pa' dónde sale el sol azteca.
POR CIERTO que para nadie pasó desapercibido que mientras en el Senado seguía la crisis tras el apoyo de Barbosa a AMLO, a unas cuadras de ahí se realizó la plenaria del PRD capitalino que, encabezada por la propia Barrales, terminó convirtiéndose en un espaldarazo para Miguel Mancera.
BAJITA la mano Morena sigue con su estrategia de seducir a quienes usualmente no votarían por ese partido ni por sus postulados. De ahí que Yeidckol Polevnsky estará esta semana en Jalisco, para tratar de jalar para su causa al empresario dulcero Enrique Michel.
LA IDEA es que, al igual que Alfonso Romo en Monterrey, el hombre de los mazapanes "De la rosa" se sume al proyecto de Andrés Manuel López Obrador y, en una de ésas, lo lancen como candidato a la gubernatura.
EN VARIOS estados de la República hay verdadera curiosidad por saber si Morena puede acabar con el mito de que la izquierda mexicana es como las quesadillas sin queso: ¡sólo existen en la Ciudad de México!
EL SECRETARIO Ildefonso Guajardo recibirá pasado mañana una visita que, probablemente, sea incómoda: el ministro canadiense de Comercio Internacional, François-Philippe Champagne.
AUNQUE formalmente el encuentro es fortalecer los lazos, mejorar la relación y bla, bla, bla, a nadie escapa el hecho de que Canadá ya dejó en claro que, a la hora de negociar con Donald Trump el TLCAN, de México ni quién se acuerde.
DE AHÍ que en la Secretaría de Economía no saben si recibir a Champagne con la alfombra roja... o con la del diario.