LA COLUMNEJA

Morelos séptimo en Feminicidios ...

De ninguna manera podía faltar en la entidad, una calificación cercana al puntero en crímenes de alto impacto como el feminicidio. De acuerdo a investigaciones del grupo ““La Violencia Feminicida en México”, las cifras, no solo en Morelos sino en seis estados más, se han casi cuadruplicado de manera alarmante hasta llegar al escándalo por la, no incapacidad, sino omisión y complacencia de las autoridades estatales encabezadas por el gobernador, dedicadas a lucrar con todo lo que se mueva.

 

Cifras y estadísticas de esta agrupación revelan que Morelos se encuentra en el séptimo sitio a nivel nacional, con una tasa de crecimiento  en el periodo entre 2007 y 2014 del 184%. Tan solo en los tres primeros meses del año se han registrado 14 casos de feminicidio en mujeres que nada tienen que ver con bandas criminales, féminas muertas a mano, eso si, de la delincuencia organizada,  por resistirse a un atraco, un robo con violencia, tal vez una violación o la defensa de familiares o propiedades.

 

La autoridad estatal en turno se niega a reconocer que ha perdido sendas batallas y la guerra en contra del crimen organizado, o son cómplices por igual.  Son ahora los delincuentes natos quienes mandan, ordenan y sacrifican a las mujeres y al pueblo en general. Morelos se desmorona a pasos agigantados, y aunque ya solo faltan dos años y meses para que concluya el dantesco infierno en el que han convertido este girón de tierra mexicana los personajes de la familia real, la herencia que dejarán a su paso será de terror, muerte y rapiña

 

Cuernavaca encabeza la lista de sacrificios femeniles con tres asesinatos, le siguen Jiutepec y Coatlán del Río con dos cada uno y completan la lista Axochiapan, Yautepec, Xochitepec, Jojutla, Miacatlán y Atlatlahucan con un crimen de género cada uno. La  pregunta obligada es porqué solo hasta el 2014, y la respuesta es sencilla, los encargados de llevar estas estadísticas no las llevan. La Fiscalía General del Estado a cargo de Javier Pérez Durón, no se ha esmerado en tener siquiera números confiables de este delito de alto impacto. No tienen datos reales de cuántos han sido en realidad los feminicidios; esconden datos, maquillan cifras.

 

Salvo los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y de la Secretaría de Salud (SSA) que recopilan datos a partir de certificados de defunción, es posible hacer una cálculo aproximado, aunque existe la certeza de que son más. Por ello, este informe considera las “defunciones femeninas con presunción de homicidio” como la mejor aproximación para hablar de violencia feminicida en el país, cita el documento.

 

Los datos del informe sobre Violencia Feminicida indican que la mayoría de las mujeres son asesinadas en la vía pública y con arma de fuego. Entre 2008 y 2014, la tasa de mujeres asesinadas de esa forma (1.2) se cuadruplicó en comparación con los datos de 1989.

 

Mientras la riqueza del gobernante en turno y cómplices se acumula en sendas maletas que arrastrarán a la hora de su partida, el reporte de “La Violencia Feminicida en México”, destaca que la violencia contra las mujeres “constituye una de las violaciones a los derechos humanos más reiterada, extendida y arraigada en el mundo. Impacta en la salud, la libertad, la seguridad y la vida de las mujeres y niñas”.

 

“Niñas, mujeres jóvenes, adultas y de edades avanzadas viven en riesgo constante de sufrir algún tipo de violencia, y prácticamente todas, en algún momento de su vida, han sido víctimas de violencia o han experimentado su amenaza por el simple hecho de ser mujeres”, lamenta el observatorio.

 

Como evidencia de la apatía con que desempeñan “su trabajo” los encargados de procurar justicia, se encuentra el último feminicio de una mujer de 64 años, ultimada en su domicilio de Cuernavaca por asfixia, con una bolsa de plástico amarrada en la cara. Suicidio dijeron las autoridades.

 

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