ALGUIEN borró la palabra "austeridad" del diccionario de los diputados federales, pues en San Lázaro están estrenando unas mil computadoras, pese a que las anteriores todavía eran funcionales.
LUEGO del famoso y polémico bono navideño, Santa Claus se adelantó y llegó en primavera a San Lázaro para dejar sus regalos en las 52 comisiones legislativas ordinarias, que andan estrenando equipo de cómputo.
CON ESO de que ojos que no ven, bolsillo que no siente, en la Cámara de Diputados han querido ser muuuy discretos con este nuevo dispendio, así que, por favor, no se lo digan a nadie.
VAYA MANIOBRA se tuvo que aventar Alejandra Barrales para tratar de poner orden en la bancada perredista en el Senado. Eso de regresar a su escaño sin dejar de ser presidenta del partido, puso a debate a los del jurídico.
PORQUE así como algunos dicen que los estatutos claramente prohíben el dobleteo; hay otros que insisten en que, dado que las leyes no se pueden aplicar retroactivamente, en este caso no aplica. Como sea, el debate amenaza con extenderse varios meses.
EN ESE LAPSO, Barrales deberá recomponer el grupo senatorial, concluir su propia gestión en agosto y definir finalmente cuál será su proyecto en 2018, pues dicen que Miguel Ángel Mancera necesita empezar a mover sus fichas.
PORQUE no todo en la vida son los vaivenes tuiteros de Donald Trump, en la Secretaría de Relaciones Exteriores traen el ojo bien puesto sobre la cada vez más grave crisis de Venezuela.
EL LLAMADO que hizo el canciller Luis Videgaray a formar una coalición que promueva el diálogo venezolano no fue mera ocurrencia pues, desde hace días, se reunió con el embajador de México ante la OEA, Luis Alfonso de Alba; y con la embajadora en Venezuela, Eréndira Paz.
LA IDEA es evitar que estalle la bomba venezolana en la reunión de la OEA que se llevará a cabo en la CDMX en junio. Ya se vio ayer, con la airada respuesta de la canciller Delcy Rodríguez contra Videgaray, que los bolivarianos son muy explosivos. Especialmente los que hablan con pajaritos.
¿LE SOBRAN 250 mil dólares y quiere sentirse "great again"? Ése es el precio de arranque de un Ferrari F430 F1, modelo 2007, que será subastado en Fort Lauderdale la próxima semana. Dicen que el auto generará gran interés, no tanto por su línea como por quien fuera su dueño: Donald J. Trump. Al parecer no hay mayor orgullo que defender el nacionalismo norteamericano... al volante de un auto italiano.