El peso mantiene una subvaluación de hasta diez por ciento a pesar de que en las últimas semanas se logró apreciar frente al dólar, dijo Agustín Carstens, gobernador del Banco de México (Banxico).
Carstens explicó que si el peso lograra apreciarse un diez por ciento, el dólar costaría alrededor de 17 pesos. Este jueves, el dólar interbancario rompió el piso de los 19 pesos al cotizarse en 18.97 pesos, cifra que muestra una apreciación de alrededor del cuatro por ciento respecto al cierre del año pasado.
Destacó que la apreciación del tipo de cambio se debe a que han contribuido tres factores: La disipación, aunque no total, de la sobrerreacción por los temores de la relación México-EU; la política monetaria del Banxico, que amplió el diferencial con la Fed; y el mecanismo de coberturas que se puso en marcha hace unas semanas.
El representante del banco central recordó que los fenómenos externos como la victoria de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y sus amenazas sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), fueron motivos que llevaron a la moneda mexicana a depreciarse frente al dólar y que éste alcanzara a cotizar por arriba de los 20 pesos.
En el marco de la 80 Convención Bancaria, el titular del banco central habló también sobre el comportamiento de los precios de los productos, y estimó que la economía mexicana continuará con niveles de inflación superiores al cuatro por ciento anual por varios meses más, debido al encarecimiento de las gasolinas.
“Todavía se están viendo algunos resabios por el aumento de las gasolinas y otros energéticos, pero como se había anticipado, vamos a ver niveles cercanos a nuestra cuota máxima de inflación (4.0%) por unos meses más, y hacia finales del año ésta se va a reducir”, explicó.
Respecto al reporte de la inflación de la segunda quincena de marzo, dada a conocer por el INEGI, y que llegó a 5.29% (anual), lo que representó un incremento de 0.35% con respecto a la quincena pasada, y su mayor nivel desde julio del 2009, Carstens opinó que el incremento de 0.35% estuvo en línea con lo esperado por el banco central y refleja el impacto del incremento en las gasolinas. “Esperaría que esta burbuja en la inflación se vaya disipando hacia finales del año”, concluyó.