LEGISLADORES están a punto de volverle a ver la cara a México, esta vez con el Sistema Nacional Anticorrupción.
CUANDO se trata de aprobar leyes que no les afectan a ellos, sino al resto de la sociedad -como aumentar los impuestos-, son un dechado de productividad y eficiencia.
TAN ES ASÍ que actualmente se recauda un 85 por ciento más de Impuesto Sobre la Renta de lo que el fisco recibía hace apenas tres años.
PERO CUANDO la sociedad civil le pide a los políticos poner de su parte... las cosas ya no son parejas. Y la prueba está en que en el Senado parece que le darán sepultura al Sistema Nacional Anticorrupción.
Y AUNQUE formalmente el periodo ordinario concluye el sábado a la medianoche, se da por hecho que este arroz ya no se coció.
POR CIERTO que para alzar también la voz en favor del Sistema Nacional Anticorrupción hoy acudirá al Senado un contingente pesado de empresarios.
EL PLANTEAMIENTO que harán será muy concreto: aprobar el paquete de reformas pero en su versión más sólida, y no en la versión light que pretenden los priistas.
AL FRENTE del grupo va Gustavo de Hoyos, de la Coparmex, quien estará acompañado por medio centenar de directivos, ejecutivos y otros capitanes del sector empresarial que quieren decir: "¡Aquí estamos!".
AHORA SÍ, a Beatriz Paredes hay que tratarla con el título de licenciada, pues ayer presentó, en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, el examen profesional como socióloga.
PARA TITULARSE la embajadora de México en Brasil rindió un informe de prácticas profesionales de algo que conoce muy bien: políticas públicas en su natal Tlaxcala. ¡Enhorabuena, licenciada!
MÁS DE UNO en el Estado de México se pregunta si realmente al gobernador Eruviel Ávila le importa mucho la opinión de la Suprema Corte de Justicia.
LA DUDA surge porque, por un lado, el gobierno mexiquense presume haber detenido la polémica Ley Atenco, para solicitar a los ministros que la revisen y determinen si es o no constitucional. Con eso de que regula el uso de la fuerza en contra de manifestaciones, quieren blindarla de cualquier posible impugnación.
PERO, por el otro lado, la realidad es que la administración de Ávila en otras ocasiones se ha hecho como que la virgen le habla ante las recomendaciones de la SCJN.
COSA DE recordar que la Corte ordenó al Congreso mexiquense que en menos de un año debía modificar el Código Civil de la entidad a fin de eliminar las trabas y dar vía libre a los matrimonios entre personas del mismo sexo.
¿Y QUÉ ha pasado desde entonces? Pues sólo ha pasado el tiempo. En 14 meses, ni Eruviel Ávila ni los legisladores han dado un solo paso para acatar la resolución judicial.
SI A AQUELLO, que fue una orden, no le hicieron caso; ta' difícil creer que ahora que pidieron una opinión sobre la Ley Atenco se van a volver muy obedientes.