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Matías Quiroz Medina: Un político sólido… que hace agua

La mañana del lunes 13 de octubre del 2014 en el llamado salón Bicentenario de Palacio de Gobierno, Matías Quiroz Medina tomó protesta como secretario de Gobierno. Entonces, el mandatario Graco Ramírez describió a su nuevo funcionario como un “político sólido (sic), con experiencia y capacidad para sacar adelante el trabajo a favor de la entidad y sus habitantes” (Boletín de gobierno B-4185).

Sin embargo, Matías Quiroz ha quedado a deberle mucho a los morelenses: sólo cubre los vacíos y las órdenes del mandatario, de la presidenta del DIF Morelos y del dirigente estatal del PRD. Está lejos de ejercer las atribuciones que legalmente le corresponden, como coordinar el gabinete estatal, conducir las relaciones con los demás poderes y con los Ayuntamientos, además de que en lo político su margen de maniobra cada vez es menor y la secretaría a su cargo ha sido reducida a sólo una agencia de colocaciones para las diferentes tribus perredistas. Pero peor aún, además de inoperante, ha comenzado a caracterizarse como mentiroso.

De inicio, estos días ha sido la punta de lanza contra el Obispo Ramón Castro Castro, y está por demás decir que, como ésta, ha emprendido batallas que no son suyas y que aflora que no cree en ellas. Esto, le ha hecho protagonizar bochornos papeles, como fue la rueda de prensa del lunes pasado y la gira en medios nacionales que realizó los días siguientes.

Ante esto vale preguntar: ¿Irá porque lo mandan, porque siente que es su obligación o simplemente para cuidar su jugosa beca salario de 90 mil pesos mensuales? Cual sea la respuesta lo exhibe como funcionario, lo sepulta como político y, sin duda, lo marca de por vida como persona.

La gira en medios nacionales de la semana pasada con cargo al presupuesto de los morelenses contra el Obispo Ramón Castro Castro, lo llevó a tachar al religioso de revoltoso, de mentiroso, de desestabilizador, de grillo y un sinfín de calificativos más. Sin embargo, se le hizo bolas el engrudo cuando intentó desmentir la acusación de Ramón Castro sobre los “moches” que pide el gobierno estatal por las obras que realiza y que, según el Obispo, son hasta del 40 %.

Por ejemplo, Matías Quiroz presentó en el espacio de Ciro Gómez Leyva un documento de la Auditoría Superior de la Federación, donde “reconoce” el manejo financiero del gobierno estatal durante los años 2015 y 2016. El argumento y el documento, causaron risa al comunicador y en tono burlón refutó que eso mostrara algo respecto a los moches (parte por cierto, que fue borrada del postcast en el portal de Radio Fórmula, uno de los medios más aplaudidores y beneficiados del graquismo en Morelos).

Y es que Matías Quiroz, desde su posición en el gobierno estatal, no es ajeno al tema de los moches ni a la corrupción que impera en la Visión Morelos. Precisamente, hace dos años, en el mes de marzo del 2015, se dio a conocer que como secretario de Gobierno solapó la corrupción de su amigo de años Luis Martínez Martínez, a quien nombró Director de Administración y al que aún sigue protegiendo.

Luis Martínez Martínez fue cercano colaborador cuando Matías Quiroz fue presidente municipal de Tlaltizapan, donde por cierto -tesorero y alcalde, respectivamente-, prácticamente dejaron en bancarrota al Ayuntamiento. Pero ya en la secretaría de Gobierno, pese a tener conocimiento de sus actos de corrupción, Matías Quiroz lo mantuvo en el cargo hasta que la Contraloría le abrió un expediente y “por instrucciones superiores” pidió separarlo del cargo. Uno de los motivos fue que se hizo público que Luis Martínez pedía “moches” a proveedores, uno de los cuales lo denunció el 22 de febrero del 2015, según consta en un trabajo periodístico publicado el 15 de mayo del 2015 (http://www.adnmorelos.com/2015/05/25/acepta-matias-quiroz-actos-de-corrupcion-dentro-de-gobierno-del-estado/).

La estrategia de desprestigio de Matías Quiroz contra el Obispo de Cuernavaca, ha sido tan efectiva como el combate a la  inseguridad en el estado o la intención de sacar de la alcaldía de Cuernavaca a Cuauhtémoc Blanco. De entrada, ha consolidado el liderazgo de Ramón Castro en el estado, tanto que nuevamente encabezará una Marcha por la Paz el próximo 6 de mayo, además de multiplicársele las muestras de apoyo tanto en Morelos como en todo el país.

Así de efectivo es Matías Quiroz Medina, que como médico de profesión, diagnóstica mal y receta peor desde la secretaría de Gobierno.

Sin embargo tal vez lo más penoso hasta ahora, ha sido el papel de patiño que ha jugado Matías Quiroz tanto del gobernador Graco Ramírez, como de Rodrigo Gayosso y hasta del Comisionado de Seguridad, Alberto Capella, que lo han llevado a fallarle a los morelenses y, lejos de conciliar, ser la herramienta oficial para generar más encono, más tensión social y más división entre los morelenses. Y pese a todo esto, aún sueña y suspira con aparecer en alguna boleta electoral el próximo domingo 3 de junio del 2018.

 

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