I. Coherentes. Como ha sido su costumbre, el Partido Verde vela por el bienestar de los animales. La Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales en San Lázaro discutió la propuesta para que los delfines usados actualmente en espectáculos públicos sean los últimos explotados en los delfinarios. Llama la atención que la discusión se haya tornado tan intensa. Los defensores del negocio fueron principalmente los legisladores de Quintana Roo; es fácil deducir que hay intereses ocultos. Fajos de billetes. ¿Será que la sombra de los sobornos se tiende sobre la Cámara de Diputados? Ganó el Verde, pero la duda queda.
II. Euforia. Con la designación de los nuevos consejeros del INE, cuentan, el más feliz es el consejero Marco Baños. Ya los vio de su lado. Dania Paola Ravel fue su pupila en temas electorales; Jaime Rivera, quien fue director de Organización del Instituto, es su amigo; y aunque Claudia Beatriz Zavala no es propiamente cercana, sí lo es de la consejera Adriana Favela, afín al grupo de Baños. Perdieron quienes en alguna ocasión gritaron: “¡Nos vemos en abril!”, y el grupo de Lorenzo Córdova, consejero presidente, quien intentó cabildear los nombramientos para quitarle poder a Baños. Que todo sea para bien es lo menos que merece la democracia.
III. La verdad. El 29 de mayo de 2014 escribió Pascal Beltrán del Río, director editorial de Excélsior, en su colaboración La pistola más rápida del Oeste: “Personajes como Veytia, dignos del viejo oeste, son bien conocidos en México. Quienes han presumido de ser fiscales de hierro, supuestamente implacables con los criminales, han terminado como represores y corruptos, o las dos cosas”. Y ya ven, tuvo razón. Ahora, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez El Bronco, reconoció su amistad con quien fuera fiscal de Nayarit, Édgar Veytia, detenido en Estados Unidos, acusado de pertenecer a tres cárteles de la droga en México. El mandatario mejor debería quedarse callado. Afirmó que confía en su inocencia. Y sí, la relación es estrecha. Veytia estuvo a punto de ser parte del gabinete en Nuevo León. El Bronco no puede con sus problemas y se mete en los ajenos. Va bien.
IV. Sanción ejemplar. ¿Recuerda usted a José Saiz Pineda, extesorero de Tabasco en la administración de Andrés Granier, el responsable de la crisis hospitalaria que padeció el estado en diciembre de 2012, pues se quedaba con los recursos que la Federación enviaba?; ¿el señor que conducía un Ferrari y motocicletas deportivas?; ¿el mismo de la finca donde hallaron 88 millones de pesos en efectivo, en cajas de cartón? Pues fue inhabilitado hasta por 50 años para ocupar cargos públicos, además de imponérsele una multa de 180 millones de pesos. El castigo alcanza también a Ángel Contreras, el exsubsecretario de egresos, actualmente prófugo. Lo increíble es que pasan los meses y no se desarticula el clan Granier. Y ya se les juntó la chamba, pues suman 15 funcionarios de la actual administración sancionados por corruptos. ¿Esto nunca se acaba?
V. Un solo frente. Al llegar al liderazgo de la CNOP, el senador Arturo Zamora prometió y se comprometió a trabajar con redoblado ahínco al frente de uno de los pilares del PRI, con la consigna de que en las elecciones de este año en cuatro estados de la República la Confederación Nacional de Organizaciones Populares tenga una participación determinante en los comicios de junio próximo para alzar a la victoria al Revolucionario Institucional. El legislador consideró prudente y necesario solicitar una licencia al escaño que tiene en la Cámara alta, para entregarse de lleno a la tarea que tiene encomendada al frente del sector popular del tricolor. Quiere garantizar rentabilidad en el resultado en favor de las causas populares.