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El lado oscuro de Eruviel

Cd. de México (02 abril 2017).- Pobreza, inseguridad, desempleo y feminicidios son los saldos de los que no informa el gobernador del Estado de México, el priista Eruviel Ávila.

 

En 2011, cuando aspiraba a suceder a Enrique Peña Nieto en el gobierno estatal, el actual mandatario firmó ante notario público 6 mil compromisos de campaña para "mejorar las condiciones de vida de los mexiquenses", a través de la ampliación de la infraestructura local, la implementación de programas sociales y la inversión pública.

Seis años después, las cifras indican que, a pesar de que el Estado de México ha recibido recursos extraordinarios en los últimos seis años, es la entidad que más pobres aporta a la estadística nacional, donde más feminicidios se cometen y el primer lugar en delitos como homicidio culposo y secuestro.

Gobierno rico

Al finalizar su sexenio, Eruviel Ávila se convertirá en el gobernador que más recursos públicos tuvo a su disposición. Según cifras de la Secretaría de Hacienda, los recursos etiquetados entre 2012 y 2017 para el estado natal del Presidente suman más de 1.3 billones de pesos.

Estos recursos son resultado de presupuestos millonarios aprobados por el Congreso estatal, aportaciones federales cuantiosas y una deuda pública que, si bien se mantuvo en niveles "manejables", se ubica entre las cinco más altas del país.

Las cifras indican que los recursos aprobados por el Congreso local para el Estado de México suman cerca de 1 billón 228 mil millones de pesos, cifra que la convierte en la entidad con los presupuestos más altos en los últimos seis años.

Además, entre 2012 y 2016, el gobierno estatal contó con recursos adicionales por cerca de 8 mil millones de pesos derivados de la contratación de deuda pública; para 2017, el Congreso estatal aprobó créditos por 3 mil 400 millones de pesos.

En materia de apoyos federales, la mexiquense ha sido la administración consentida del gobierno federal.

Durante los primeros cinco años de la administración de Eruviel Ávila, el Estado de México erogó más de 301 mil millones de pesos de aportaciones federales; para este año, el monto aprobado es de más de 67 mil 646 millones.

Los gobiernos federal y estatal también firmaron Convenios de Descentralización y Reasignación de recursos por más de 65 mil millones de pesos; mientras que para 2017, prevén suscribir acuerdos por 20 mil 404 millones.

Hasta ahora, el gobierno de Eruviel Ávila ha gastado más de un billón de pesos. Y se prevé que durante este año ejerza más de 284 mil millones de pesos adicionales.

Estado pobre

De acuerdo con diversos indicadores, la administración mexiquense registra avances en materia de desarrollo social; no obstante, éstos no han sido suficientes para evitar que la pobreza en la demarcación aumente.

Según el Anuario Estadístico de la entidad, en los últimos años se construyeron 26 unidades médicas y cerca de mil planteles educativos, el personal médico aumentó en un 30 por ciento y el número de despensas distribuidas entre la población mexiquense se incrementó en un 50 por ciento.

Estos avances permitieron mejorar las condiciones de vida de un sector de la población. Según el Coneval, se redujo el número de personas en rezago educativo, se amplió el acceso a los servicios básicos en las viviendas, el número de personas sin acceso a la alimentación se redujo en 1.3 millones y la población con acceso a servicios médicos aumentó 2.2 millones.
 

 

Pero las cifras de Coneval también revelan que el Estado de México es uno de los estados donde más ha crecido la pobreza en los últimos años. De los más de 3.2 millones de "nuevos pobres" registrados entre 2010 y 2014 -dato más reciente disponible-, 53 por ciento son mexiquenses.

El Coneval detalla que un año antes de que Eruviel tomara la riendas del estado, 6.5 millones de mexiquenses vivían en condiciones de pobreza y, para 2014, el número de pobres aumentó a 8.2 millones. Es decir, un millón 700 mil mexiquenses cayeron en situación de pobreza, una cifra superior al crecimiento de la población estatal, que pasó de 15.5 millones de habitantes en 2011, a 16.2 millones en 2015.

Los retrocesos más importantes en materia social se registran en los indicadores de índole económico. Las mediciones de pobreza señalan que, en 2010, 7.3 millones de mexiquenses sobrevivían con ingresos inferiores a la línea de bienestar; es decir, no contaban con lo necesario para alcanzar un adecuado estándar de vida; para 2014, la cifra aumentó a 9.8 millones.

En el mismo periodo, el número de personas a las que no les alcanza para adquirir una canasta básica pasó de 2.1 millones a 3.3 millones.

A estos datos de pobreza se suma el desempleo, indicador que se ha mantenido sin variaciones importantes en los últimos años.

Según el INEGI, la desocupación en la entidad se redujo de 5.8 por ciento al cierre de 2013 a 5.19 durante el cuarto trimestre de 2016. Estos números ubican al Estado de México como la demarcación con la segunda tasa de desempleo más alta del país, superada sólo por Tabasco.

Los resultados del gobierno mexiquense en materia de desarrollo social contrastan con la asignación para dicho rubro. De acuerdo con el presupuesto local, más del 67 por ciento de los recursos aprobados para la entidad en los últimos seis años se destinó a esta función.

Estado inseguro

La pobreza no es el único saldo negativo de la administración de Eruviel Ávila. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública detalla que, aunque disminuyó el robo de vehículos en la entidad, aumentó la incidencia de delitos de alto impacto como homicidios dolosos, secuestros y extorsión.

Según el organismo, entre 2011 y 2016, la entidad pasó del quinto al segundo lugar en homicidios dolosos, luego de que las denuncias por dicho delito aumentaron de mil 512 a 2 mil 213.

La entidad también pasó del cuarto al primer lugar en secuestro, cuya incidencia se duplicó de 103 a 204 en el mismo periodo de tiempo.

Otro primer lugar es en extorsiones. Un año antes de que comenzara la actual administración, en el Estado de México no se tenían registradas denuncias por este delito; para 2016, la Procuraduría estatal reporta 993 casos.

Desde hace seis años, el gobierno mexiquense ha hecho esfuerzos por reducir el robo de vehículos y, a pesar de que la incidencia se redujo en un 25 por ciento, el Estado de México -con el segundo parque vehicular más grande del país, detrás de la Ciudad de México- sigue ostentado el primer lugar en la comisión de este delito.

Para el coordinador del programa de Seguridad Pública de México Evalúa, Jonathan Furszyfer, el Estado de México es uno de los grandes retos en seguridad pública que enfrenta el país.

"La percepción de seguridad publica en el Estado de México es una de las peores que hay en todo el país. Las víctimas aumentaron en un 1.5 por ciento: de alrededor de 45 mil 139 por cada 100 mil habitantes, a 45 mil 795 por cada 100 mil habitantes entre 2014 y 2015. Esto quiere decir que una de cada dos personas en el Estado de México han sido víctimas de un delito", advierte.

El especialista indica que si bien la demarcación ha tenido avances en materia de incidencia delictiva, las estadísticas en este rubro siguen siendo alarmantes.

"Han ocurrido alrededor de 56 mil 835 delitos por cada 100 mil habitantes, de tal manera que por cada 100 mil habitantes, alrededor de 56 mil delitos han ocurrido en esta entidad. Si bien es una de las entidades con más problemas delictivos y con víctimas, por lo menos de 2014 a 2015, lograron mejorar un poco", señala.

Furszyfer hace alusión a datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Publica del INEGI, la cual indica que el delito que más se comete en el Estado de México es el robo o asalto en la calle o en el transporte público.

Actualmente, no existen estadísticas oficiales sobre este ilícito; no obstante, datos dados a conocer por el gobierno estatal informan que, como resultado del programa Plan 3 -que tiene como objetivo realizar revisiones periódicas en el transporte público-, implementado desde marzo de 2015, alrededor de 3 mil presuntos asaltantes han sido detenidos.

"La seguridad en el transporte público es uno de los principales retos del Estado de México; es bien sabido que, al momento de cruzar de la Ciudad de México al Estado de México, hay rutas muy peligrosas. Es muy lamentable, y eso ha empeorado muchísimo la percepción ciudadana", sostiene.

Para Furszyfer, los resultados del Estado de México en materia de seguridad ponen en duda la forma en la que el gobierno estatal ha ejercido los cuantiosos recursos con los que cuenta.

"Es un estado con muchísimos recursos, pero no me queda claro que el ejercicio de estos recursos haya sido efectivo. Se podrán comprar patrullas nuevas y metralletas y helicópteros, y está muy bien, pero no hemos visto realmente el impacto de esta inversión, a grado tal que hoy en día está la Marina, Sedena y la Gendarmería dentro del Estado de México, porque ellos sólos no han podido", advierte.

Feminicidios

Otro tema en el que la administración de Eruviel Ávila no ha registrado avances sustantivos es el de femicidios.

En 2015, se emitió por primera vez en el país la Alerta de Violencia de Género, y fue para 11 municipios mexiquenses, luego de que durante la administración de Enrique Peña Nieto, la Secretaría de Gobernación se negó a decretar dicho mecanismo.

Aunque las estadísticas en esta materia provienen de diversas fuentes, son inconsistentes y no son comparables año con año, los datos disponibles indican que la violencia en contra de las mujeres no se ha reducido en la entidad.

De acuerdo con el informe a partir del cual organizaciones civiles solicitaron la Alerta, los homicidios de mujeres registrados entre 2005 y 2010 sumaron 992 casos; mientras que los documentados en lo que va de la administración de Eruviel Ávila suman más de mil 300.

María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, reconoce que el gobierno estatal ha avanzado en temas como la creación de mapas delictivos, la modificación del marco normativo en materia de violencia de género, la instalación de centros de atención para víctimas y el diseño de estadísticas oficiales sobre mujeres desaparecidas y huérfanos, pero mantiene como asignatura pendiente la investigación criminal.

La activista sostiene que, a casi dos años de la emisión de la Alerta, en la entidad prevalecen los vicios que impiden la búsqueda inmediata de las mujeres reportadas como desaparecidas y el esclarecimiento de los homicidios registrados.

"El mayor desafío es investigar los crímenes, porque hay colusiones de diversos niveles, policías y autoridades. Si bien hemos generado herramientas, este tema no se revierte de la noche a la mañana y es donde hay que seguir apostando", advierte.

Estrada denuncia que no se ha emitido el protocolo para la búsqueda inmediata de mujeres reportadas como desaparecidas, instrumento necesario para garantizar la coordinación y correcto desempeño de las instancias responsables.

Señala que, en las próximas semanas, entregarán a los candidatos al gobierno estatal un informe sobre los avances y pendientes que dejará Eruviel Ávila en materia de feminicidios.

El objetivo, agrega, es evitar que con el cambio de administración, el tema quede relegado de la agenda.

"El problema que se puede venir es que se quiera minimizar de nuevo el problema, que no esté en la agenda del gobierno y que lo miren como un problema del pasado", considera.

Elecciones y legado

Este 3 de abril iniciarán las campañas de los candidatos a la gubernatura de la entidad, lo que colocará a la administración de Eruviel Ávila bajo el escrutinio de candidatos y votantes.

La panista Josefina Vázquez Mota y la candidata de Morena, Delfina Gómez, ya han adelantado sus críticas por las condiciones en las que Eruviel Ávila dejará la administración el próximo mes de septiembre. Pero incluso el PRI ha hecho de la inseguridad y de la necesidad de un cambio, temas de campaña.

"La delincuencia en el transporte público es el principal problema en el Estado de México. Me lo dice toda la gente", admite el candidato priista, Alfredo del Mazo, en sus promocionales que circulan en redes sociales.

Como no ocurría desde 1999, cuando el PAN estuvo a punto de ganar la entidad con su candidato José Luis Durán, el PRI enfrenta la posibilidad de perder su principal bastión electoral a nivel nacional.

La figura del presidente Enrique Peña Nieto -quien gobernó la entidad de 2005 a 2011- dejó de ser un activo, por la caída de su popularidad.

Según la encuesta preelectoral de Grupo Reforma (16 de marzo), el 80 por ciento de los mexiquenses desaprueba a Peña Nieto, el 44 por ciento reprueba a Eruviel Ávila, y el 42 por ciento nunca votaría por el PRI.

En esas circunstancias, el gobierno federal ha lanzado una campaña de promocionales y entrega de obras públicas dirigida al Estado de México.

Reforma publicó, el 26 de marzo pasado, que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, convocó a un encuentro el año pasado, al que asistieron 12 secretarios de Estado y el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa, para instruir al gabinete federal a volcarse en las elecciones mexiquenses.

Y así lo han hecho. Un recuento de este diario indica que, en promedio, tres secretarios de Estado visitan la entidad cada semana entregando todo tipo de apoyos. Además, las secretarías de Estado han desplegado una campaña de spots de televisión y radio promocionando obras y acciones en el estado del Presidente.

Mientras llueven spots y recursos federales, Eruviel Ávila hace su propia campaña; entrega obras, becas, materiales y dinero en efectivo. Su administración gastó más de 130 millones de pesos al año en publicidad oficial. Y, en el periodo de intercampañas, no ha escatimado recursos para presumir obras y programas.

Ante la crítica, Eruviel ha pedido que lo "dejen gobernar". Aunque los graves rezagos destacarán en su legado.

Para este reportaje se pidió, en varias ocasiones, una entrevista con el gobernador Eruviel Ávila, pero su oficina de comunicación social no dio respuesta a la solicitud.

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Nacional
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