CIUDAD DE MÉXICO.
Janet Napolitano, exsecretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, expresó su rechazo a las políticas migratorias del presidente Donald Trump. “No creo que un muro tenga sentido”, dijo .
En entrevista con Pascal Beltrán del Río, en Excélsior Televisión, habló sobre la relación bilateral, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el intercambio estudiantil entre ambas naciones y el fallido programa de rastreo de armas Rápido y Furioso, entre otros temas.
La también exgobernadora de Arizona rechazó que el muro fronterizo que pretende levantar el mandatario republicano sirva para la seguridad estadunidense.
Napolitano, actual presidenta de la Universidad de California, dijo que existen unos 600 mil estudiantes de descendencia mexicana (dreamers) a quienes se les debe proteger.
“Creo que la seguridad fronteriza ganó tanta importancia debido a la tendencia de la política estadunidense de buscar chivos expiatorios cuando las cosas no van bien. Y los inmigrantes han sido esos chivos expiatorios”, agregó.
Migrantes son el chivo expiatorio de la política
La presidenta de la Universidad de California y exsecretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos dice a Excélsior que apoyará a los estudiantes indocumentados de origen mexicano.
Con más de 20 años en la política estadunidense, en distintos niveles, Janet Napolitano da un amplio panorama de la relación entre México y Estados Unidos; sus antecedentes, su situación actual y sus desafíos para el futuro.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Excélsior Televisión, la actual presidenta de la Universidad de California afirma que los estudiantes de origen mexicano recibirán todo el apoyo para que no sean deportados y enfatiza la importancia del intercambio académico entre ambas naciones.
Con la experiencia que le dejó ser gobernadora de Arizona (2003-2009), estado limítrofe con México, se dice en contra del muro y expone la situación migratoria de su país: “existe la desafortunada tendencia de la política estadunidense de buscar chivos expiatorios cuando las cosas no van bien”.
En ello explica el lugar histórico que le toca vivir a la población latina indocumentada; situación similar por la que ya pasaron los alemanes, irlandeses italianos o chinos.
La también exsecretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos (2009-2013) habla de la importancia de México como socio comercial y aliado en la seguridad y hace un análisis agudo sobre la derrota de Hillay Clinton en las pasadas elecciones presidenciales.
A continuación, la entrevista completa:
¿Qué oportunidades ve usted en el campo de la investigación y de los intercambios académicos entre México y la Universidad de California?
— Creo que hay enormes oportunidades para la investigación en áreas como la energía y la salud. Y en la movilidad que da la educación, ámbitos que en realidad no conocen fronteras pues también hay intercambios de estudiantes entre la Universidad de California y las universidades de México.
Muchas ciudades de Estados Unidos han optado por ser consideradas Santuario (para los inmigrantes) ¿Cuál es su opinión al respecto como presidenta de la Universidad de California?
— ¿Sabe usted? Nosotros no hemos usado el membrete de santuario porque nadie sabe a ciencia cierta lo que eso significa. Pero hemos dicho con mucha claridad que queremos proteger a nuestros estudiantes indocumentados y que nuestra propia policía no va a participar en acciones relacionadas con la migración.
Y que no vamos a entregar los expedientes de nuestros estudiantes y que cualquiera es bienvenido a nuestros centros de salud independientemente de su situación migratoria.
Queremos que nuestros campus sean lugares seguros para todos nuestros estudiantes.
¿Cree usted que podría haber reacciones adversas del gobierno federal si ustedes hacen esto?
— Desde luego que espero que eso no suceda. Creo que lo que estamos haciendo está perfectamente dentro del marco de la legalidad y representa lo que es una universidad: una comunidad acogedora para los estudiantes de todas clases y colores.
La relación de México y Estados Unidos parece haberse deteriorado desde que este nuevo gobierno entró en funciones. ¿Cuál es su opinión al respecto dado que usted ha tomado una posición en contra tan importante?
— Creo que no hay duda de que en este momento la relación es muy tensa a nivel del liderazgo más alto y que nuestros gobiernos están en conflicto. Y es por eso que con mayor razón instituciones como las universidades deben dar un paso hacia adelante y extender la mano, como una mano de colaboración, como una mano de respeto mutuo, una mano que busque los problemas que podamos solucionar juntos.
A su regreso a casa ¿qué mensaje se lleva de parte de las universidades mexicanas?
— Que hay grandes deseos de trabajar con la Universidad de California en muchísimos campos que van desde la investigación en energía a la eficiencia energética, al cambio climático, así como en la salud para combatir enfermedades que ocurren en la frontera.
Hasta el tema de los estudiantes que compartimos, los estudiantes estadunidenses que están en México y los estudiantes mexicanos que están en Estados Unidos.
Usted fue secretaria de Seguridad Nacional (2009-2013). ¿Cree usted que un muro fronterizo contribuya de alguna manera a la seguridad de Estados Unidos?
No. No creo que un muro tenga ningún sentido. Cuando fui gobernadora de Arizona citaban mucho mi comentario “muéstrame un muro de 11 pies de altura y yo te mostraré una escalera de 12 pies de altura” ¡Eso es lo que yo pienso sobre los muros!
Usted declaró alguna vez que entrar ilegalmente a Estados Unidos para trabajar no debe ser considerado como un delito.
— No. Reconociendo. por supuesto, que queremos que la gente sea inmigrante legal, no omite el hecho de que cierto número de esa gente ingresa ilegalmente ni que debemos decidir qué trato les vamos a dar. Ellos vienen a trabajar a Estados Unidos en busca de una mejor vida para ellos y sus familias. Es una tradición migratoria que en nuestro país se remonta muy atrás en el tiempo.
¿Qué futuro avizora usted para las órdenes ejecutivas de Donald Trump?
— Es difícil decirlo. ¿A qué órdenes ejecutivas se refiere usted? ¿A las prohibiciones para viajar? Las prohibiciones para viajar están detenidas en las cortes y creo que así van a estar durante un buen tiempo.
En cuanto a las otras órdenes ejecutivas, desafortunadamente van a ser leyes del territorio a menos de que sean reemplazadas.
¿Porqué cree usted que la seguridad fronteriza se volvió un asunto tan importante durante la campaña presidencial?
— Creo que la seguridad fronteriza ganó tanta importancia debido a la desafortunada tendencia de la política estadunidense de buscar chivos expiatorios cuando las cosas no van bien. Y los inmigrantes, así como las comunidades de inmigrantes, han sido con frecuencia esos chivos expiatorios a lo largo de la historia de Estados Unidos. Hace más de 100 años fueron los inmigrantes alemanes, luego fueron los irlandeses y los italianos ¡y luego los chinos! Todos han sido sometidos en algún momento a prohibiciones para inmigrar.
Entonces ante ese tipo de tensiones nosotros en las universidades podemos marcar la diferencia al unir a la gente y hablarles del futuro que podemos construir juntos, y al mostrar el valor agregado de colaborar en vez de entrar en conflicto.
Oponer la verdad a través de los mensajes y de la investigación científica de los hechos es lo que las universidades pueden aportar.
— En las universidades potenciamos los hechos y las evidencias. Y eso es lo que nos da la esperanza de en algún momento poder influir en las políticas públicas y en el público en general, al mostrarles cuál es la realidad de los hechos.
Tomemos por ejemplo la relación económica entre Estados Unidos y México: No son muchos los estadunidenses que entienden lo importante que es la relación comercial de México con Estados Unidos ni hasta qué punto el TLCAN ha beneficiado a ambos países.
Usted dijo hace un momento que cuando las cosas van mal la gente empieza a buscar chivos expiatorios. Pero si tomamos en cuenta que las cifras económicas de Estados Unidos se ven muy bien, ¿por qué cree usted que millones de estadunidenses han decidido que México es una amenaza para Estados Unidos?
— Porque yo creo que a pesar de que las cifras económicas se ven muy bien desde una perspectiva, por así decirlo, de ‘10 mil metros de altura’, la realidad es que los estadunidenses aún no ven los beneficios de la reactivación económica porque sus salarios no han aumentado y porque sus hijos e hijas siguen teniendo dificultades para encontrar empleos de tiempo completo.
En esas circunstancias es fácil buscar, para bien o para mal, a alguien a quien echarle la culpa.
¿Cuántos estudiantes indocumentados están inscritos en las universidades? ¿Tiene las cifras?
— Calculamos que son unos 3 mil 700 o 3 mil 800 estudiantes indocumentados.
Sus ancestros fueron inmigrantes italianos y austriacos. ¿Qué significan para usted esos antecedentes en nuestros días en que la xenofobia va en aumento?
— Al igual que muchos estadunidenses... Tengo un rico historial de inmigrantes. El padre de mi padre fue un inmigrante italiano que vino prácticamente sin nada. Sin embargo pudo darle a mi padre una educación y, de igual modo, mi padre también me dio a mi una educación. Ése es el sueño americano, es por eso que la gente viene a Estados Unidos.
El presidente Obama ha sido elogiado por el programa DACA - que protege a los hijos de inmigrantes que tienen el estatus de indocumentados; sin embargo, también se le ha calificado “deportador en jefe”. ¿Cómo reconcilia usted estos dos hechos?
— Creo que usted debe ver el detalle de las cifras de deportaciones para ver a quiénes deportó en realidad. Él puso el énfasis en aquéllos que tenían condenas por delitos graves y también en los que fueron aprehendidos en la frontera antes de que pudieran establecer grupos en las comunidades estadunidenses y de que pudieran criar a sus familias allí.
Con respecto a DACA, como se conoce a la “Acción Diferida para los Menores que Ingresaron a Estados Unidos”, yo “confeccioné” el DACA cuando fui la secretaria de Seguridad Nacional y todo eso derivó del entendimiento de que los llamados “soñadores” o dreamers como se conoce a los niños que llegaron y fueron criados en Estados Unidos —a veces desde muy pequeños— y que fueron educados aquí, no deben quedar atrapados en medio de nuestros conflictos de inmigración y deben estar en condiciones de permanecer en condiciones de seguridad en el país y de contar con autorización para trabajar.
Y DACA ha funcionado maravillosamente. Tres cuartos de un millón de jóvenes están actualmente en DACA. Estamos hablando de unos 600 mil jóvenes de ascendencia mexicana.
Varios dreamers jóvenes fueron detenidos y amenazados con la deportación. ¿Qué tan lejos cree usted que este gobierno puede llegar en sus intentos de deportarlos?
— Esperemos que sean excepciones porque el Presidente ha dicho hasta ahora que no tiene intenciones de eliminar el DACA. Lejos de eso, ha hablado con compasión sobre estos jóvenes.
Entonces yo tengo la esperanza de que no va a tocar el DACA. Es una buena ley, es una buena política de migración.
Tengo entendido que usted escribió recientemente al Presidente sobre el tema de DACA.
Sí lo hice. Le escribí al Presidente poco después de la elección urgiéndole que conserve el DACA a sabiendas de que tenemos miles de estudiantes bajo el programa DACA que forman parte de la comunidad de la Universidad de California.
Hay aproximadamente medio millón de casos pendientes de resolver en las cortes de migración de Estados Unidos. ¿Qué debe hacerse al respecto?
— Bueno. La gente piensa que basta con apretar un interruptor para deportar a la gente pero hay todo un proceso (legal) que se debe seguir para poder deportar a la gente. Y si Estados Unidos piensa realmente deportar a más gente, más recursos serán necesarios para ponerlos en manos de las cortes de migración.
Y ahora en relación con los resultados de las promesas de campaña. ¿Qué tan lejos cree usted que llegue esta administración con respecto a la renegociación del TLCAN (el Acuerdo de Libre Comercio de Norteamérica)?
— Bueno, es interesante saber que Donald Trump indicó que está retrocediendo en sus promesas de campaña de lanzar el TLCAN por la ventana y que en lugar de eso está dando instrucciones a su gobierno para que revise segmento por segmento de la economía para poder determinar dónde se localizan los déficits comerciales para saber a ciencia cierta dónde se necesita hacer la negociación.
Dicho de otra manera, creo que estamos muy lejos de saber dónde se encuentra el presidente Donald Trump en la revisión de TLCAN.
Desde el punto de vista político y legal ¿qué tan grande es el problema del espionaje ruso en las elecciones de Estados Unidos?
Creo que es un gran problema. Creo que el Comité de Inteligencia del Senado en particular va a seguir hasta dónde llevan los datos de inteligencia y creo que de todo lo que ya hemos visto Rusia intentó intervenir en las elecciones estadunidenses para generar el contexto que facilitó el triunfo de Donald Trump.
¿Cuáles cree usted que son las crecientes tensiones entre EU y China?
— Nuevamente, creo que es desafortunado. Pero creo que el mundo, obviamente, es un mejor lugar cuando los países trabajan juntos y se da cuenta de que el comercio puede beneficiar a ambos países.
Estados Unidos es la primera superpotencia del mundo y creo que a China le encantaría jugar ese papel y le encantaría llenar el vacío que dejara Estados Unidos si se replegara sobre sí mismo.
Entonces creo que Estados Unidos necesita volver a comprometerse con el mundo a nivel global, reconociendo que al hacerlo está trabajando a favor de los intereses de EU.
¿Qué tan importante es para Estados Unidos hablar con México y con Canadá sobre la necesidad de forjar la seguridad de Norteamérica?
— Es importante. Y una de las cosas que se pierde en el marco del conflicto actual entre Estados Unidos y México es entender lo importante que es esa asociación.
Es una asociación que involucra intercambios de información y de inteligencia y que incluye operaciones conjuntas y que implica una gran coordinación con México.
Y es una asociación que ha ido creciendo a lo largo de los últimos años y que creció notablemente durante el gobierno de Barack Obama. Sería un gran retroceso perderla.
¿Podría describir la cooperación con México en el marco de las pláticas bilaterales de seguridad?
— Sí. Cuando fui secretaria de Seguridad Nacional me reunía frecuentemente con mis contrapartes en México. Hicimos cierto número de operaciones conjuntas.
Intercambiamos información de inteligencia y nos vimos mutuamente como socios a plenitud.
¿Qué se puede hacer para reducir las amenazas del narcotráfico en el marco de nuestra relación bilateral?
— Creo que esto requiere varias cosas. Obviamente requiere un gran despliegue de fuerza policíaca para poder combatir a los cárteles. Pero también implica una reducción de la demanda en Estados Unidos donde necesitamos más apoyo para reducirla.
Entonces estamos hablando de un problema de oferta y de un problema de demanda.
Cuando usted formó parte del gabinete de gobierno de Obama, ¿usted cree que México y Estados Unidos lograron un óptimo nivel de cooperación?
— Tuvimos una gran cooperación. Por supuesto que siempre podemos hacer más. Yo siempre vi a México como un amigo y como un socio.
México se ha quejado muchas veces de las armas que corren a través de su frontera sur. ¿Qué puede hacerse al respecto?
— Obviamente detectar las armas que van al sur en los puertos de entrada y hacer más inspecciones de lo que pasa al sur. Y recopilar más información de inteligencia para saber quién querría, tal vez, enviar armamento a México . Todas esas cosas deben estar sobre la mesa.
¿Hubo fallas en la Operación Rápido y Furioso?
— Creo que, sin entrar en detalles, uno debe concluir que sí hubo algunas fallas en Rápido y Furioso.
Y finalmente, cuál es su punto de vista sobre la elección. ¿Qué le pasó a Hillary Clinton? ¿No hizo una campaña lo suficientemente intensa en algunos estados como sugirió en una ocasión el presidente Obama? ¿O fueron los problemas de espionaje? ¿Qué fue lo que sucedió?
— Creo que sucedieron varias cosas en la elección de Estados Unidos. Parte de eso fue que hubo una elección en la que se pedía un cambio y que Hillary no representó ese cambio. Parte de eso fue la frustración frente a la percepción de que ella carecía de un mensaje sobre la economía frente a la simplicidad del mensaje de Trump: Devolvamos la grandeza a Estados Unidos. Tal vez fue la forma distinta en que la prensa cubrió las campañas en la era moderna y la maestría de Trump en ese ámbito.
Usted estuvo en la política durante 20 años y ahora está en un cargo distinto. ¿Cómo se siente al respecto y cuáles son las diferencias?
— Ahora tengo el privilegio de dirigir una de las mejores universidades del mundo.
Y tenemos una misión grandiosa que es la educación de la próxima generación. Entonces no puedo pensar en algo que tenga más impacto en la vida pública que eso. Es cierto que no estoy en la política del día a día, pero también hay mucha política en mi trabajo.
Universidad de California
Es un sistema de universidades públicas en el estado de California, Estados Unidos. Este sistema aglutina las siguientes universidades:
Universidad de California en Berkeley; Universidad de California en Davis; Universidad de California en Irvine; Universidad de California en Los Ángeles; Universidad de California en Merced; Universidad de California en Riverside; Universidad de California en San Diego; Universidad de California en San Francisco; Universidad de California en Santa Bárbara; Universidad de California en Santa Cruz.
DACA
La Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) es una acción ejecutiva migratoria del gobierno de Estados Unidos con el fin de beneficiar a ciertos migrantes no documentados que llegaron como niños a Estados Unidos y que cuentan con cierto nivel educativo.
Es una iniciativa impulsada y actualmente defendida por Janet Napolitano.
Fue anunciada el 15 de junio de 2012 y reafirmada en conferencia de prensa ese mismo día por el presidente Barack Obama.
Propietarios de Texas se oponen al muro
La Asociación de Vida Silvestre de Texas (TWA, por sus siglas en inglés), que agrupa a miles de terratenientes, reclamó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que no construya el muro en la frontera con México por los daños que ocasionaría la expropiación de los terrenos y el deterioro al medioambiente y a la vida silvestre.
La construcción de un muro significaría “una condena” para la propiedad privada e interrumpiría el acceso al agua del Río Bravo a propietarios y al ganado, además de a los animales salvajes de la zona, según señaló la asociación en un comunicado del que hoy se hicieron eco los medios locales.
En este sentido, TWA señaló que es “lógico” que existan barreras físicas en lugares estratégicos, como en las áreas metropolitanas, pero instó al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) a desarrollar y utilizar otros métodos que no sean barreras físicas en lugares en que puedan perjudicar a la biodiversidad de la zona.
Métodos
La organización señaló que “el aumento de las patrullas, la aplicación más estricta de las leyes existentes y el monitoreo tecnológico de la frontera logrará el objetivo digno de controlar los pasos fronterizos ilegales”, minimizando los impactos sobre los derechos de propiedad privada y los recursos naturales.
Los activistas apuntaron que la existencia de una barrera afectaría a la fauna del río Rio Grande (Bravo) y a los corredores para algunas especies como osos negros, leones de montaña, ciervos cola blanca, venado bura y borrego silvestre del desierto, entre otros.
Otras asociaciones ambientalistas y científicas locales se expresaron en la misma línea respecto al muro.
“Nuestras investigaciones muestran que la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México afectaría de manera muy negativa a la biodiversidad única de la región, tanto por cortar en seco las rutas de muchas especies que viven allí como por la alta contaminación que supondría su levantamiento”, declaró la semana pasada a Efe Tim Keitt, profesor del Departamento de Biología Integradora de la Universidad de Texas (UT).
La posición de la TWA sobre la construcción del muro se emitió después de que la Casa Blanca advirtiera recientemente que la administración Trump asumirá las medidas necesarias para adquirir los terrenos que se requieran para la construcción del muro a lo largo de la frontera con México.