El PAN fue el gran perdedor en la decisión mayoritaria de los legisladores, en cuanto a votar contra el dictamen por el que se elegía a la magistrada Leticia Taboada para un periodo más. La elección de la jurista había sido pactada al seno de la Junta Política por todas las bancadas, respetando el “derecho” de los azules de nombrar a “su” magistrada, pero a final de cuentas el chanchullo se les revirtió. La bancada hizo berrinche y, además de perder, fue exhibida por pelear las plazas que otrora le fueron otorgadas a ese partido como cuotas de poder, como si fueran heredables. Con la votación, al margen de su resultado, el Congreso cumplió un ordenamiento de la justicia federal en cuanto a pronunciarse sobre la evaluación a la magistrada. La Presidencia de la Mesa Directiva devolvió el dictamen a la Junta para que elabore uno nuevo, pero para ello podría aprobarse la emisión de una nueva convocatoria. *** La ombudsman Lucero Benítez alertó sobre los riesgos de contaminar el trabajo de la Comisión de Derechos Humanos con intereses políticos y partidistas, como resultado del proceso de elección de su relevo, cuyo nombre deberá conocerse este mismo mes. En ocasión de la pasarela de 43 aspirantes a la Presidencia y las Consejerías Consultivas, Benítez destacó que la CDHM es apartidista, apolítica y pidió a los responsables de elegir a quien la sustituirá, ceñirse a la legalidad y no caer en el reparto de cuotas
