A unos 200 metros de la nueva obra, que costó 2 mil 213 millones de pesos, el Mandatario inauguró la vialidad, y argumentó que debía presumirla porque su construcción no fue fortuita.
"Pareciera que fuera fortuito que se hubiese puesto en operación la obra, que fuera casi obra de la casualidad que se hubiera ampliado de 4 a 10 carriles. ¡No! Son inversiones, son proyectos que el Gobierno de la República viene impulsando con acompañamiento de los Gobiernos locales", dijo.
El acto protocolario se definió el martes por la noche, por lo que una hora antes de que Peña Nieto llegara, personal de Presidencia aún colocaba el escenario y barría el lugar.
"Repito: las cosas buenas hay que contarlas porque cuentan mucho", dijo.
Peña Nieto recordó que viajar a Acapulco era muy complicado, por lo que ahora quien viaje lo hará en una vialidad moderna.
"Un autopista moderna con altas especificaciones desde la Ciudad de México hasta Acapulco, en la que puede hacerse el recorrido en poco más de tres horas", manifestó.
"Y habrá quien lo puede verificar, la Semana Santa es un momento para quienes vayan a Acapulco y el que puedan verificar que el tiempo se ha acortado de forma significativa".
A petición del Gobernador Graco Ramírez, la obra se llamará Tlahuica, civilización que se asentó en lo que ahora es Morelos, y significa "Lo que yo soy, o lo que yo hablo".
Peña Nieto insistió en que esta obra forma parte de la infraestructura que impulsa su Gobierno para hacer de México un país de mejor tránsito, lo que ha motivado a que mejore en sus indices de competitividad.