I. Estira y afloja. Los jaloneos en el Senado apenas comienzan. Dolores Padierna, coordinadora del PRD, afirmó que la conformación de una nueva bancada con 16 legisladores del PT, once perredistas hace unos días, “no cambiará la conformación en porcentaje que representa el PRD, que es el de la votación obtenida en 2012”. Eso dice ella, pero apenas un día después de que el grupo encabezado por el excoordinador y experredista Miguel Barbosa anunciara que se sumaba a la bancada de Manuel Bartlett en el PT, este partido comenzó la exigencia de lugares, recursos y trato como tercera fuerza política. Bartlett solicitó a Pablo Escudero, presidente de la Mesa Directiva, que uno de sus legisladores ocupe la vicepresidencia de dicho órgano. En el sol azteca deberán acostumbrarse a reclamar sólo lo que merecen. Y ahora, con ocho escaños, no mucho, eh.
II. Sospechosismo. Este fin de semana, un automóvil de lujo, Aston Martin, tuvo un accidente en el Viaducto, en la Ciudad de México, no portaba placas, sino permiso de circulación. Y lo que en un principio parecía un acto irreal, fue desmentido horas después: el alcalde de Pilcaya, Guerrero, Ellery Guadalupe Figueroa Macedo, negó ser el dueño del automóvil, que portaba documentación expedida por su municipio. Lo que no ha explicado es por qué el territorio que gobierna se ha vuelto el mercado de la documentación automovilística de los capitalinos. En 2016, la Policía Investigadora Ministerial capturó a un sujeto que traía 39 permisos apócrifos para vehículos sin placas. Ahí, en Pilcaya, ¿qué hay detrás?
III. Indiferentes. El Senado se tomará las vacaciones de la Semana Santa y, regresando, decidirá si hay o no primer fiscal anticorrupción. Ayer, la Junta de Coordinación Política entregó los perfiles de los 23 aspirantes. “Soy de la idea de que saquemos al fiscal anticorrupción lo más pronto posible”, dijo Emilio Gamboa, coordinador del PRI. Hay quienes sugieren que se nombre de una vez y hay quienes creen que debe ir acompañado de un andamiaje legal que le permita atacar a fondo el problema. ¿Y las promesas de combate frontal a la corrupción? Para colmo, el Sistema Nacional Anticorrupción inicia el día en que la PGR pone bajo reserva, cinco años, la información de sobornos de Odebrecht. ¡Bravo!
IV. Ejemplos. Justamente lo que temía Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel del Pacífico, antes de ser extraditado a EU. Autoridades de ese país sentenciaron a Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, a cadena perpetua por las acusaciones de conspirar para distribuir cinco kilogramos de cocaína y 50 gramos de metanfetaminas. Beltrán Leyva escuchó su sentencia, sin inmutarse, y luego pidió “misericordia” al juez Richard J. Leon. “Que me permita regresar con mi familia”, dijo en español. Pero el magistrado consideró que las acusaciones eran “extremadamente serias” y sin precedentes para la Corte de Washington, por lo que no aprobó ninguna reducción de sentencia. Aquí, nuestros jueces dejaron ir a Rafael Caro Quintero años antes de cumplir su sentencia. ¿No aprendemos?
V. Cínicos. José Eduardo Rovirosa, alcalde de Macuspana, Tabasco, atrajo el foco de atención de los medios en 2016, cuando, durante el Grito de Independencia, lanzó una arenga para sí mismo. Ahora lo envuelve la sospecha de malos manejos en su administración, gracias a la pasión de su hija por viajar y presumirlo en redes sociales. Autoproclamada en Instagram como “adicta a viajar”, Lilia Rovirosa ha documentado sus viajes desde 2011 a EU, Europa, Asia y África. El edil, quien lo ha sido dos veces, asegura percibir 24 mil pesos mensuales de salario. Como que las cuentas no le salen. La salud financiera del estado no da para tanto. ¿O sí?