RELIGIÓN, POLÍTICA Y SEXO, LA PERDICIÓN DEL DIPUTADO ESAÚ EFRAÍN MONDRAGÓN
La salida del diputado local del Partido Encuentro Social de la presidencia de la Comisión del Trabajo y Previsión Social, Esaú Efraín Mondragón, no fue por venganzas políticas ni tampoco para dejarlo fuera de la jugada legislativa.
El legislador incurrió en actos de corrupción severos en perjuicio de los trabajadores del gobierno estatal, por anteponer intereses personales y relaciones íntimas sobre su función y responsabilidad en un cargo público que hoy representa.
Las quejas sobre la mala actuación del diputado Esaú Efraín Mondragón no fueron de sus compañeros diputados de legislatura, tampoco de colaboradores cercanos a los que haya traicionado y menos de quienes pudieran ser sus enemigos personales o de diferencia ideológica.
La realidad, como presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social el diputado torció la ley para beneficiarse y beneficiar a sus “amigos” y cercanos, pero muyyyy cercanos, dándoles inmerecidas jubilaciones.
Con el manto impune del actual dirigente del Sindicato Único de Trabajadores del Poder Ejecutivo del Estado de Morelos, Daniel Hernán López, el corrupto diputado Esaú Efraín Mondragón, pretendió jubilarse sin contar con los años de trabajo requerido y menos la edad.
Esa fue la gota que derramó el vaso, porque tanto Daniel Hernán López como Esaú Efraín Mondragón habrían planteado, sin tener el sustento legal, la forma de darle un retiro rápido al todavía diputado, hoy metido en severos problemas pasionales.
No es el único caso y hay más, por cierto, bajo investigación en los que hay falsificación de documentos oficiales de supuestos trabajadores en edad y tiempo para su retiro que el diputado local del PES avaló para que fueran jubilados o pensionados en la reciente sesión plenaria.
Sin embargo, la Asociación de Jubilados y Pensionados del Estado de Morelos ha realizado la primera denuncia formal ante la forma ilegal en que se condujo el diputado y ministro de una iglesia cristiana, Esaú Efraín Mondragón.
Pero también hizo lo propio el Sindicato de Trabajadores del Hospital del Niño y Adolescente Morelense, porque al menos cinco de sus integrantes con más de 30 años de servicio solicitaron su jubilación y el diputado las rechazó, presuntamente por incumplimiento legal.
A cambio, hay más de 50 expedientes abiertos por parte de la Junta Política y de Gobierno contra el diputado-ministro, porque violentó el marco legal y lo hace en la actualidad porque al tener un cargo popular sin renunciar a su misión pastoral evidentemente incurren en el quebranto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Dentro del Congreso de Morelos, todos conocen el actuar del legislador del PES y sus conductas, sobre todo las que perjudican el ambiente laboral y ello fue sustento para quitarlo de una de las más importantes comisiones legislativas.
Sin embargo, no es el presidente de la comisión en comento que ha utilizado el cargo para el beneficio de amigos o cercanos, hay en pasadas legislaturas quienes jubilaron con muy buenas pensiones lograron retirar la secretaria, el novio, novia u amante.
De ahí que entre los grupos y fracciones parlamentarias la Comisión del Trabajo y Previsión Social es una de las más peleadas, porque como la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública también sirven para hacer negocios.
Al parecer el diputado del PES, Esaú Efraín Mondragón, incurrió en la venta de pensiones y jubilaciones, pero son situaciones que no pueden aclararse debido a la falta de documentos y suelen ser asuntos en donde solamente son platicados en privado.
Quizá por ello, los coordinadores parlamentarios en la Junta Política y de Gobierno decidieron revisar la labor del diputado de Encuentro Social, porque al mantener su confianza pudo haber incurrido en abusos.
Esaú Efraín Mondragón es el único que sabe que trae en el morralito y quejarse de haberle quitado la Comisión del Trabajo y Previsión Social no fue un asunto por revancha política, sino por los negocios y abusos que hacía de la misma en perjuicio de los trabajadores del gobierno estatal, así como de la sociedad morelense.
Ojalá y hubiera una verdadera sanción contra un diputado que actuó, evidentemente, con ilegalidad y corrupción, en perjuicio de las finanzas estatales solamente para apoyar sus intereses. ¡Qué asco!