Con una propuesta aceptada por la empresa de 4.5 por ciento de incremento directo al salario, trabajadores del Sindicato Independiente de Nissan Mexicana quitaron las banderas rojinegras, tras una huelga que duró 67 horas.
Luego de que los casi tres mil 800 empleados agremiados de la armadora japonesa se reunieron en asamblea convocada por su líder, Andrés Lozano Rojas, estos analizaron la oferta de la compañía de 4.0 por ciento directo a su paga; al final concretaron emitir una contrapropuesta, del 4.5 por ciento de aumento.
Lozano Rojas detalló que una vez que se levantó el plantón, “acordamos iniciar labores hasta el lunes; mientras tanto, se queda como paro técnico, porque no se produce sábado y domingo”.
Lo que sigue, dijo, es recuperar todo lo que se dejó de elaborar, que fueron mil 524 automóviles cada 24 horas, “mediante el esquema del pago de tiempo extra por parte de la empresa, pero eso se verá a partir del lunes”.
Afirmó que: “El tema de huelga es muy difícil, porque todos querían llevarse una tajada. Muchos actores políticos, autoridades inmiscuidas o queriendo meter las manos e influir en este sindicato independiente”.
En su momento, Nissan ofreció dos propuestas, la primera equivalía al 3.0 por ciento de alza al salario y un bono de única ocasión de mil 750 pesos, mientas que la segunda consistía en una adición del 3.0 directo al tabulador y un bono de tres mil pesos. No obstante, un día después del paro de labores, que inicio el pasado martes, subió la propuesta al 4.0 por ciento directo a los honorarios, misma que se analizó y, ayer, los inconformes decidieron que quedaría en 4.5 por ciento, lo cual fue aceptado por la armadora.