TAMAULIPECO Tomás Yarrington lo perdió la buena vida. El lujo con el que vivía en Italia guió a los sabuesos de la PGR.
LA ORDEN de aprehensión por supuestos vínculos con el narcotráfico viene de 2012 y el año pasado se reactivó. En noviembre, la PGR ofreció una recompensa de 15 millones de pesos por su captura; y hasta el PRI lo echó de sus filas.
EL PROCURADOR Raúl Cervantes ordenó darle prioridad al caso y las huestes de Omar García en la Agencia de Investigación Criminal se pusieron a trabajar horas extra. Lo ubicaron gracias a las llamadas que hacía a su esposa e hijos y, finalmente, Interpol lo capturó por portar documentos falsos.
MUCHO tendrá que contar el ex gobernador de Tamaulipas cuando sea extraditado.
COMO SI los empresarios de Cancún no tuvieran suficiente con la inseguridad y el derecho de piso del crimen organizado, ahora también enfrentan el "derecho de agua" que les imponen delincuentes mejor organizados: los del Partido Verde.
RESULTA QUE la iniciativa del PVEM para prohibir los delfinarios no busca proteger a los animalitos, sino ahogar al dueño de los principales centros de nado con delfines en Cancún. ¿Por qué? Porque el empresario no acepta entrar al aro de Jorge Emilio González Martínez, el ya no tan niño verde.
TAN GRAVE es la cosa que ya Miguel Osorio Chong recibió quejas de varios empresarios locales contra el Partido Verde que gobierna Cancún. Por lo pronto, diputados opositores e inclusive algunos del PRI se unieron para frenar la iniciativa en San Lázaro.
COMO quien dice, más que de delfines, es un asunto de tiburones... verdes.
EN UNA maniobra interesante -y sin duda arriesgada-, Margarita Zavala decidió entrarle de frente a un asunto en el que Felipe Calderón patina: comunicarse a través de Twitter.
SI BIEN la panista tiene su cuenta desde 2009 y ha publicado 4 mil 661 mensajes, ayer empezó una dinámica a la que pocos se atreven: el autotrolleo. Se trata de un video en el que lee en voz alta no las felicitaciones y los cebollazos, sino los tuitazos en su contra. Algunos, inclusive, subiditos de tono o, de plano, ofensivos.
LA IDEA no es autodenigrarse, sino tratar entablar diálogo con quienes no son sus simpatizantes.
Y, claro, dar una imagen más "cool", aunque, de acuerdo con expertos, siempre se corre el riesgo de meterse un autogol. (Remember Francisco Labastida con su "me han llamado mandilón"?).