El gobernador de Chihuahua, el panista Javier Corral, reduce la información de sus andanzas, propiedades y viajes a una campaña mediática porque no tiene convenios publicitarios con medios de comunicación. Periodistas afines al mandatario replican la especie en sus redes sociales, en un coro que suena a complicidad, sin presentar datos duros, con tal de defender una administración local caótica. Pero son muchas las preguntas que don Javier, quien se presenta como periodista y abogado, no ha respondido y son muchos los problemas de inseguridad que ha dejado correr en distintas zonas de la entidad, ahora disputadas por grupos del crimen organizado. Y, claro, como siempre lo ha hecho, utiliza la misma estrategia: responsabilizar a otros, en este caso al gobierno federal, por una supuesta falta de apoyo, que ha sido desmentida por la Secretaría de Gobernación. Corral al más puro estilo de Corral: todos, menos él, son culpables de lo que pasa en suelo chihuahuense.

 

Preguntas sin respuesta del gobernador

¿No es verdad que Javier Corral viajó a su casa de Mazatlán para jugar golf en el puente del 17 al 20 de marzo, mientras grupos de criminales mataban a 14 personas? ¿No es verdad que empresarios le prestaron su avión privado para viajar al puerto? ¿No es verdad que no ha mostrado la factura por los más de 40 mil pesos que dijo haber pagado por el traslado en el avión privado? ¿No es verdad que viajó con su mascota, al más puro estilo de las familias de prósperos líderes sindicales? ¿No es verdad que la aeronave supuestamente prestada pertenece a empresarios que fueron proveedores del ex gobernador priísta César Duarte? ¿No es verdad que recortó el gasto en seguridad para hacerse de una burocracia a su alrededor? ¿No es verdad que tiene una cabaña en una zona protegida del Parque Nacional Cascada de Basaseachi? ¿No es verdad que gobierna por celular en sus largos puentes de asueto? ¿Algún día va a responder a las preguntas o es más cómodo reducir los problemas a la falta de supuestas pautas de publicidad?

 

Morena, rumbo a cuarta fuerza en San Lázaro

Si el diputado del PVEM Jesús Sesma estaba molesto porque no le aprobaron su dictamen para prohibir los delfinarios la semana pasada, no queremos decirle cómo está ahora. Nos dicen que Morena subió de 36 a 38 diputados federales con las incorporaciones de Paola Félix Díaz y de Carlos Lomelí, antes del Verde y de Movimiento Ciudadano. Nos hacen notar que el Verde baja a 40 diputados y Morena sube a 38, y que hay por lo menos otros cuatro diputados del PRD y del PRI que han estado junto con Andrés Manuel López Obrador en distintos eventos y que en cualquier momento podrían hacerse morenistas. Así que no le extrañe que en los próximos días Morena se convierta en la cuarta fuerza política en San Lázaro y desbanque al Verde al quinto lugar. Así que don Jesús descuidó su bancada y ahora no solo ayudó a engordar otra fracción, sino que podría quedar por debajo de ella. Eso sí encabrita.

 

Cárdenas, peligro en Madrid

Nos dicen que la próxima semana, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas realizará una gira por España para dar a conocer su nuevo libro Cárdenas por Cárdenas, dar un mensaje sobre la situación de México y presentar su movimiento que busca participar en elecciones sin ser un partido político. El tres veces candidato presidencial se presentará en Casa América en Madrid el próximo 18 de abril y estará acompañado de la alcaldesa de la capital española, Manuela Carmena. Nos dicen que don Cuauhtémoc deberá ser muy cuidadoso y no pasar frente a las oficinas de Antonio Sánchez, el presidente de la Corporación RTVE, la cadena de radio y televisión pública de España, pues con eso de que el ingeniero tiene el nombre del emperador azteca, el último tlatoani mexica de México-Tenochtitlan, no vaya a ser que don Antonio lo confunda con un nazi.

 

***En la foto: El gobernador de Chihuahua, Javier Corral. (Archivo. EL UNIVERSAL)