Evitar violencia y embarazos, otras metas
Jueves 28 de abril de 2016, p. 34
En México, la población infantil y adolescente enfrenta más niveles de pobreza que el resto de los habitantes; este problema no ha tenido ninguna mejoría en el periodo que va de 2010 a 2014.
De acuerdo con el estudio Pobreza y derechos sociales de niños y adolescentes en México 2012-2014, presentado ayer por la Unicef y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el país 53.9 por ciento de ese sector poblacional, es decir 21.4 millones, viven en esa condición.
El estudio, dado conocer en el contexto del Día del Niño, reveló además que 1.5 por ciento, 4.6 millones, sufren pobreza extrema. Los menores de una familia con padres jóvenes, bajo nivel educativo, con jefatura de familia femenina o si es de un hogar rural o indígena tienen más probabilidad de enfrentar esa situación.
Ante esto, se advirtió que es fundamental la inversión en la infancia, ya que puede prevenir problemas como delincuencia juvenil, embarazos en adolescentes y violencia. Entre la población de más de 18 años la pobreza incide en menor porcentaje: 42.3 por ciento, y en pobreza extrema, 8.6 por ciento.
Atacar esa situación en el sector infantil es fundamental porque tiene altas probabilidades de volverse permanente, ocasiona daños irreversibles, sobre todo entre los cero y cinco años de edad.
Los niños y adolescentes enfrentan sobre todo carencias de seguridad social y acceso a la alimentación, aunque en el mismo periodo hubo reducciones en rubros como servicios de salud. Además de esos derechos, en la medición de la pobreza se considera el acceso a calidad de vivienda, servicios en la vivienda, así como educación e ingreso, señaló el reporte.
Mejorar el ingreso, vital
En la presentación, el secretario ejecutivo del Coneval, Gonzalo Hernández Licona, planteó que el ingreso es importante si se busca romper el ciclo intergeneracional de la pobreza.
Mejorar el aspecto económico de los hogares es el gran reto para el país, pues esto ayudará a reducir la pobreza, ya que sí hay avances en coberturas de carencias sociales.
Si México pudiera, a la par de aumentar las coberturas básicas, elevar el ingreso, hablaríamos de un país con una cara diferente
, aseguró.
Sostuvo que la coordinación entre los tres órdenes de gobierno será fundamental para atacar el problema y consideró un reto no reducir recursos a este sector, porque lo pagaremos más caro mañana
.
Ya que una forma paulatina de acabar con la desigualdad es invertir en la niñez, puede contribuir a que la vida sea más pareja para todos
.
En el país uno de cada tres mexicanos es niño o adolescente, y dentro de ese sector poblacional los que sufren mayor pobreza radican en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Puebla, con incidencias superiores a 70 por ciento.
Mientras, 57.6 por ciento de la población de esta edad que enfrenta esa condición se encuentra en el estado de México, Chiapas, Veracruz, Puebla, Guanajuato, Michoacán, Jalisco y Oaxaca.
La representante de Unicef en México, Isabel Crowley, planteó que en el contexto de austeridad se debe asegurar que en el gasto social esté presente el interés superior de la niñez, lo que se logra ampliando servicios y que los niños ejerzan sus derechos sociales, así como el que las familias eleven sus ingresos.
De otra forma, dijo, no habrá reducción en la pobreza. Señaló que este problema puede provocar mortalidad infantil por enfermedades prevenibles, los primeros cinco años de vida son claves en crecimiento físico e intelectual, lo que se haga o se deje de hacer tendrá impacto para siempre.