Fotos tomadas por satélite muestran que la base nuclear norcoreana estaría "preparada y lista" para un nuevo test, dijo hoy un portal especializado en Corea del Norte, algo que de producirse incrementaría aun más la tensión que ya se respira en la península.
Las imágenes, obtenidas en la víspera y analizadas por la web 38north, muestran que en la base de Punggye-ri "persistente actividad en el portal norte (donde se realizaron las últimas pruebas norcoreanas), nueva actividad en la zona administrativa principal y personal congregado el centro de mando de las instalaciones".
El análisis indica que el volumen de agua que se ha estado drenando en pasadas semanas para mantener seco el túnel de la galería norte se ha reducido en los últimos 10 días.
Tampoco se aprecian cambios en las montañas de residuo mineral, por lo que el proceso de excavación estarían ya concluido en la base situada en el condado de Kilju (noreste).
Los expertos llevan semanas alertando de la continua actividad en Punggye-ri y temen que Corea del Norte pueda llevar pronto a cabo su sexta prueba nuclear, especialmente por la cercanía de importantes efemérides para el régimen.
Corea del Norte celebra estos días los cinco años en el poder de Kim Jong-un y el sábado festeja por todo lo alto el 105 aniversario del fundador del país y abuelo del actual líder, Kim Il-sung.
A esto se unen los 85 años del establecimiento del Ejército Popular, que se cumplen el día 25.
Estos festejos del régimen coinciden con un momento de acrecentada tensión en la península después de que Estados Unidos respondiera a los últimos lanzamientos de misiles de Pyongyang con el envío de un portaaviones nuclear a la península coreana.
Tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en enero, Washington ha dicho que cambiará la estrategia para terminar con el programa armamentístico norcoreano y que dejará de optar por la llamada "paciencia estratégica" de la Administración Obama.
A esto se une su reciente ofensiva con misiles de crucero sobre una base aérea siria, maniobra que aparentemente pretende enviar un mensaje de advertencia a Pyongyang, y las alusiones de Washington que ha estudiado la posibilidad de realizar un ataque preventivo sobre Corea del Norte.
Trump volvió a pedir ayer por teléfono a su homólogo chino, Xi Jinping, que Pekín, como principal socio comercial y estratégico de Pyongyang, aumente la presión sobre el régimen Juché para evitar que Estados Unidos tome decisiones más contundentes al respecto.