Cada semana hay reportes o incidentes, incluyendo incendios, por las tomas clandestinas en el centro y oriente del país, pero la afectación de ayer es la primera sobre una gran ciudad.
El robo de combustible, la ordeña de ductos de Pemex, dio su aviso más serio durante este miércoles en el área conurbada de Guadalajara, luego de que –en la madrugada– se detectara una fuga provocada por tomas clandestinas y que, al verificarse que el combustible se filtraba al subsuelo, se decidiera la evacuación de 3 mil 500 personas.
El número de personas que terminó pasando la noche en albergues y que regresaba todavía a sus casas durante la tarde de ayer, hace de este el evento de mayor impacto hasta ahora en un tema que se está volviendo recurrente en el país.
Cada semana hay reportes o incidentes, incluyendo incendios, por las tomas clandestinas en el centro y oriente del país, pero la afectación de ayer es la primera sobre una gran ciudad. El gobierno estatal informó que el desalojo se decidió al verificar que la llegada de los técnicos de Pemex tardó dos horas y se optó por no correr riesgos. Guadalajara es una ciudad donde sigue vivo el recuerdo de una explosión originada justamente por la acumulación de combustible en el subsuelo (1992).
Apenas el viernes pasado, representantes del gobierno estatal y federal se habían reunido para abordar los robos a Pemex y los riesgos que implican.
El municipio de Tlajomulco, conurbación de Guadalajara, se ha convertido en un paraíso para las bandas que roban el combustible a la empresa productiva del Estado.
Alerta mayor. Esta vez la llamarada no fue en una zona rural muy alejada. Alrededor de tres mil 500 personas fueron evacuadas de los tres fraccionamientos a los que, se temió, podía llegar el combustible a través del subsuelo.
Algunos colonos pudieron regresar a sus casas ayer mismo antes del mediodía, mientras que los habitantes al punto más cercano a la fuga, fueron trasladados a albergues temporales y allí pasaron lo que quedaba de la noche y buena parte de la mañana y tarde.
Una presunta ordeña de gasolina en un punto cercano al Fraccionamiento Los Encinos registró uno de los eventos de mayor peligrosidad hasta ahora en la relativamente corta historia de la ordeña masiva a Pemex.
Los ladrones de combustible pusieron en riesgo a miles de habitantes, en muchos casos familias con hijos pequeños propios de estos fraccionamientos nuevos. Los reportes iniciales de la fuga se dieron en los minutos iniciales del miércoles, en tanto el personal técnico de Pemex llegó al lugar hacia las 2 de la mañana. El problema principal de la fuga es que se requiere el conocimiento técnico para contenerla; no es un incendio normal al que puedan enfrentarse solos los bomberos.
Retirada a tiempo... Dado que los cuerpos de seguridad consideraron que el riesgo era latente, se esperó a que personal de Pemex, Protección Civil y bomberos del municipio y del Estado trabajaran en el control de la fuga y la limpia para que la mayoría pudiera regresar a sus hogares.
Un químico, trascendió, sirvió para que el líquido derramado se tornara no inflamable.
Quienes viven en los cotos Fresnos y Arce, permanecieron más tiempo en los albergues que se habilitaron de manera exprés para recibirlos ante el inminente riesgo.
El secretario de Gobierno, Roberto López Lara, informó que la fuga de gasolina fue en un ducto de 16 pulgadas de diámetro, por lo que se tomó la decisión de la evacuación; poco después de las 3 de la mañana se pudo controlar, según señaló el funcionario estatal.
Reveló que el problema ya era motivo de alerta: “Hay un producto químico que hace que ya no sea flamable el combustible y que no sea riesgo, era una ordeña clandestina, hay que decirlo claramente; el viernes pasado se tuvo una reunión con autoridades federales, tanto de Petróleos Mexicanos como los comisarios de la Zona Metropolitana, las fuerzas armadas y la Procuraduría General de la República para coordinarnos y que cada quién asumiera la responsabilidad; es un tema federal, pero el Estado de Jalisco está preocupado por lo que sucede en nuestro territorio y por la instrucción del gobernador Sandoval de salvaguardar la integridad de todas las personas”.
PEMEX LLEGÓ TARDe. López Lara insistió que aunque el robo de combustible es un tema que le corresponde a la Federación, los elementos de Protección Civil del Estado y de Tlajomulco, llegaron enseguida a controlar la fuga de gasolina.
Pemex parece haber reaccionado con menos prontitud, ya que llegó dos horas después, sin que hasta el momento hayan dado una explicación.
Tampoco hay detenidos en este caso. Las fuerzas estatales se harán cargo de realizar una vigilancia constante para evitar que los ladrones de combustible sigan afectando a la población.
López Lara aseguró que permanecerá en comunicación con directivos de Pemex para que busque mecanismos más eficaces como sensores en sus tuberías con los que pudiera detectarse en qué momento se está registrando una ordeña y pueda dar con los responsables.
Finalmente, López Lara aseguró que al estado lo que más le interesa es proteger a la población, principalmente cuando estos eventos se registran cerca de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
ALBERGUES. El Gobierno de Tlajomulco habilitó dos albergues para recibir a la población evacuada, uno en las instalaciones del DIF en Santa Fe y otro en las instalaciones del Centro Administrativo Tlajomulco, en Cabecera Municipal.
En el operativo participó personal de Protección Civil Jalisco, Bomberos Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Cruz Roja, Ejército Mexicano y Policía Federal, así como dependencias municipales de atención ciudadana que apoyaron en las tareas de evacuación de la población, dando un total de más de 250 servidores públicos laborando en dicho operativo, además del personal de Pemex.