I.-Viernes Santo en Cuernavaca
Mientras la voz de una madre hace oración y pide consuelo por la muerte de su hijo con una misa en su honor en pleno Viernes Santo, ante la parroquia San Felipe de Jesús casi llena de feligreses y un estacionamiento lleno de elementos de seguridad (tanto públicos como privados), dos gobernantes se reparten y evaden culpas: uno desde Los Ángeles y el otro en Chicago, ambos muy lejos de donde dicen gobernar y de la realidad de sus dizque gobernados.
De manera irresponsable, Graco Ramírez resuelve el asesinato de Juan Manuel García Bejarano criminalizándolo y Cuauhtémoc Blanco, responde alusiones del presunto responsable casi 12 horas después y mal, con el estilo de la casa: victimizándose una vez más.
Así, mientras el gobernador de Morelos y el presidente municipal de Cuernavaca enturbian aún más el de por sí difícil panorama estatal y lucran con los hechos de sangre, una familia más en Morelos está incompleta, con amigos que al término de la misa tratan de dar consuelo a una madre que besa la cruz y pide a la Virgen María fortaleza, mientras el padre exige pruebas y pone plazos al bocazas mandatario que lanzó acusaciones contra su hijo “El Güero” asesinado.
Mientras esto ocurre, la noticia de un Morelos inseguro, de una Feria de Cuernavaca sin palenque por falta de garantías, de un mandatario estatal que señala sin dar pruebas y un alcalde que aprende a ser político a costa de sus gobernados, se viraliza por todo el país e incluso en el extranjero, mostrando sólo una parte del Calvario que vivimos los morelenses.
II.- La Pacua Morelense
La palabra Pascua (pascae en latìn, pèsaj en hebreo) significa PASO. En el caso de los judíos representa el cruce del Mar Rojo, es decir el PASO de la esclavitud hacia la libertad. Para los católicos se conmemora la Resurrección de Cristo, es decir, el PASO de la muerte hacia la vida eterna. Incluso, para quienes se dicen ateos significa la supremacía del Espíritu por sobre la Materia. Para los morelenses, ¿qué es la Pascua? ¿Qué PASO debemos dar? ¿De qué debemos liberarnos? ¿Por dónde comenzar? Sin duda, buenas reflexiones para este domingo, cuya respuesta la debemos construir el primer domingo de junio del 2018.