Incognitapro

PEPE GRILLO

Asunto electoral
El caso Duarte se coló a las campañas electorales del 2017 y es muy probable que su influencia llegue hasta las del 2018.
Dirigentes partidistas, candidatos y comentaristas ya comenzaron a vincular ambos procesos, el estrictamente jurídico con el político-electoral.
Mientras más cerca haya estado alguien del ex gobernador de Veracruz, más posibilidades hay de que lo chupe el diablo.
Por tal motivo los de Morena ya se curan en salud. Alertan sobre un capítulo más del compló en contra del Peje, como resultado de las supuestas transferencias de recursos del gobierno de Duarte a su partido.
Lo cierto es que el caso ya se metió a las campañas y todos los implicados buscan el modo de sacarle raja política. Ya veremos quién lo logra.

El (no tan) largo brazo de la ley
El caso Duarte se resolvió a la vieja escuela: siguiendo la ruta del dinero.
Movimientos de efectivo entre socios y cómplices del ex mandatario contribuyeron a fijar las coordenadas de su ubicación en Guatemala.
La idea es conocer el andamiaje que permitió a Duarte cometer ilícitos y salir del país.
No se trata de un individuo aislado sino de un grupo en el que puede haber servidores públicos en activo o recientemente retirados.
También se sabe que hay empresarios involucrados. El detenido podrá esclarecer si es culpable, o no, de todos los milagritos que le atribuyen.
Lo importante esta mañana es que la impunidad perdió una batalla. Abochorna que todos se quieran colgar la medalla.

Tiros en la Costera
Los matarifes no tomaron vacaciones en Acapulco. Les tienen sin cuidado los días de guardar y los miles de visitantes.
Dos hombres dispararon desde una moto en movimiento a un presunto delincuente. Lo hicieron en la avenida Costera en una zona repleta de turistas, varios de ellos quedaron heridos.
Hubo otros hechos de violencia en la entidad.
Programas especiales de seguridad y la presencia masiva de fuerzas federales no los inhibieron. Su desparpajo es señal de que se saben impunes.
Declaraciones van y declaraciones vienen.
Nadie dijo que Guerrero fuera sencillo, pero ellos, los funcionarios, tienen la responsabilidad de pacificarlo y de cuidar a los turistas. Han fallado.

La cancillería
La Secretaría de la Relaciones Exteriores tiene que explicar cómo es posible que personas conocidas, de esas que aparecen en la prensa todos los días, puedan tramitar pasaportes falsos.
¿La emisión de pasaportes es un proceso seguro o está, como parece, lleno de poros? El detenido en Guatemala no es el primero, ni será el último, en utilizar un pasaporte falso para escabullirse de la acción de la ley.
Llegó el momento de revisar la logística de la elaboración de ese documento.

pepegrillocronica@gmail.com

Ámbito: 
Nacional
Autor(es):