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OBSERVADOR POLÍTICO

 

Durante la presente administración el dinero ha sido el arma que utilizan para comprar conciencias y por ello alcaldes, diputados locales, síndicos y regidores se han integrado al PRD-Gobierno. Y quiénes se niegan obedecer a Rodrigo Gayosso Cepeda -quien ante la ausencia de Graco, mantiene el control político y económico- para amenazarlos e iniciarles una campaña de desprestigio, razón por la cual, salió Gabriela Gómez Orihuela de la Secretaría del Trabajo, por negarse a afiliarse al sol azteca como se lo indicaron sus “jefes”.

GABRIELA GÓMEZ ORIHUELA.- Lo cierto, es que durante el tiempo que estuvo al frente de la Secretaría del Trabajo, Gabriela Gómez Orihuela, fue reconocida en su actividad derivado del trabajo que venía desempeñando como titular de la delegación federal del Trabajo, donde incluso, se anunció en el gobierno de Graco que “Morelos está a la vanguardia en la conciliación laboral, tomándola como un medio de justicia alternativa”, pero además, se hizo énfasis en el fortalecimiento que se tuvo en cuanto a la paz laboral y productividad se refiere. Y un dato adicional, es que durante el año pasado, se logró la firma de 19 mil convenios fuera de juicio al concluir la relación laboral lo que permitió que gracias al diálogo, los tribunales laborales concluyeron 32 mil 576 asuntos que representó una
recuperación de 517 millones de pesos, en beneficio de los trabajadores.

Sin embargo, el motivo de su separación de la Secretaría del Trabajo, fue en gran medida a que se negó a realizar el proceso de afiliación que está realizando Rodrigo Gayosso Cepeda, en su calidad de presidente del PRD e hijastro del mandatario. Este motivo, negarse a formar parte de las filas del sol azteca fue suficiente para que el vicegobernador, haya decidido sustituirla y en su lugar, colocar a un personaje que en el último año y los meses de este 2017, se haya
entregado al 100 por ciento a todos y cada uno de sus caprichos por alcanzar otras metas y que hora, Francisco Santillán Arredondo, trata de disfrazar de “encomienda” que le dio su dirigencia nacional.

Paco Santillán, ya estaba, desde hace tiempo, con un pie en el PRD de Gayosso. Sus hechos así lo demuestran y la decisión de dejar la diputación para irse al gabinete de Graco, es la conclusión de un acuerdo de trabajo que venía desarrollando en favor de la nueva visión.

PACO SANTILLÁN.- El suplente del diputado por la coalición del PRI-PANAL que se ha formado parte del gobierno perredista de Graco, Paco Santillán, tuvo la delicadeza de cuidar y apoyar a su suplente, Ulises Vargas, hijo de Enrique Vargas Larios, y quien se mantendrá en el Legislativo con todo el equipo con el que ha venido trabajando el ahora titular de la Secretaría del Trabajo, quien a su llegada, entre otras cosas, tendrá la consigna de disponer de alrededor de 200 millones de pesos del Fondo de Reserva para la Atención de Pasivos Laborales y Acciones Prioritarias de los Municipios, recursos con los cuáles se prevé atender los juicios laborales sobre todo, aquellos donde los alcaldes puedan estar en riesgo de ser destituidos. Sin embargo, entre sus prioridades, está el no apoyar a Cuauhtémoc Blanco Bravo, edil de Cuernavaca, derivado de las diferencias que tuvo el propio diputado con licencia y con su amigo y patrón Rodrigo Gayosso Cepeda.

Esos recursos, serán otra arma que utilizará el gobierno de la nueva visión en la figura de Paco Santillán, contra todos aquellos enemigos del sistema, entre ellos, los 13 presidentes municipales que se les rebelaron y a quienes se les aplicó misteriosamente una auditoria especial, por estar en contra de la ampliación a 20 años de los magistrados y rechazar que les quitaran el 2 por ciento de su presupuesto.

EL PANAL, FRACTURADO.- Ahora Paco Santillán no sólo tiene el control de su curul en el Congreso sino también los recursos y personal de la secretaría del Trabajo, pero en lo político, mantiene más que nunca una confrontación con su dirigente el tibio dirigente de Nueva Alianza, Felipe Castro Valdovinos, quien una vez que se ha percatado que la política deja, intenta aferrarse al poder a pesar de que su periodo al frente del partido turquesa prácticamente ha concluido. Quizá por ello, su negativa a transparentar como lo establece la ley el casi medio millón de pesos mensuales que recibe de prerrogativas del Impepac y que ha ocasionado ser multado y sancionado por el órgano electoral, por lo que ante todo y sobre todo intenta quedarse por los próximos años como el presidente del PANAL ante el rechazo de los integrantes del Comité y de la propia militancia. Y es que el desinterés, su avaricia, así como la falta de talento y capacidad  de Felipe Castro, le ha ocasionado conflictos con casi todos los integrantes del Comité Estatal, entre ellos con la dirigente de la Sección XIX del SNTE, Gabriela Bañón, por lo que de continuar con esta situación, el futuro de los turquesas es incierto porque están a 40 días de que inicie el proceso electoral y el presidente d este instituto político, hace todo menos trabajar en favor de su militancia. Por si fuera poco, la relación con Paco Santillán, quien fue fundador y presidente por una década del PANAL, no solo se ha deteriorado sino que se ha roto en su totalidad.

Pero además, en el CEN del PANAL, tienen ya información de los actos irregulares en los que ha incurrido Felipe Castro, particularmente, por los intentos de chantaje en los que ha incurrido con sus propios diputados y alcaldes a quienes les obliga a cumplir con la entrega de recursos económicos para seguirle dando vuelo a la hilacha sin rendir cuentas del recurso millonario que anualmente recibe. Incluso, el quererse emparentar con Luis Castro Obregón, dirigente nacional del CEN tan sólo por coincidir con un apellido, es motivo de análisis en las altas esferas del partido turquesa. Los aspirantes a sucederlo empiezan a mostrarse abiertamente sin temor a represalias.

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