Chivo en cristalería
Sobre Javier Duarte se desató una tormenta. Sus colegas de la clase política agotaron los denuestos para describir su comportamiento.
Todos quieren poner distancia con el ex gobernador caído en desgracia. Es comprensible.
La excepción de la regla es Andrés Manuel López Obrador.
El presidente de Morena considera al ex gobernador de Veracruz un chivo expiatorio. O sea alguien a quien se quiere hacer pasar por culpable pero que no lo es.
¿El tabasqueño considera que Duarte es inocente? ¿Lo defiende porque tiene elementos que prueban su inocencia o sólo por empatía, por ser amigos, o para intentar curarse en salud?
En cualquier caso hay chivo encerrado.
Sospechosismo delirante
Las capturas recientes de ex funcionarios públicos que traicionaron la confianza de sus gobernados constituyen un mensaje contra la impunidad.
No tiene caso regatearlo, pero de ahí a que sean una herramienta electoral para beneficiar al partido en el poder para los comicios que vienen hay una distancia enorme. Un sospechosismo sin fronteras.
Ni los tiempos ayudan ni la cobertura periodística se mueve a favor del PRI. Para comprobarlo sólo hay que hojear cualquier diario.
Lo importante, más allá de la suerte de los partidos en las elecciones, es que el Estado de Derecho en el país, que suele perder por paliza, se anote algunos puntos a favor.
Las capturas dan oportunidad a que el sistema judicial haga su trabajo y, por lo tanto, fortalecen a las instituciones. Lo demás es, literalmente, grilla.
La ruta de los aumentos
Y mientras tanto en las calles de la ciudad se alista un aumento en las tarifas del transporte público.
No todos subirán, pero micros, combis y autobuses concesionados sí lo harán.
Se trata de los medios más cuestionados por la mala calidad de su servicio y por el comportamiento poco civilizado de sus conductores.
La inconformidad ciudadana será inevitable. Lo que sigue es la distribución de culpas. El gobierno federal y el capitalino saldrán raspados.
De seguro dirán que el aumento vendrá acompañado de un mejor servicio. Una frase desgastada, que nunca se convierte en realidad.
Los desafíos
El país requiere un cambio de rumbo y un espíritu de unión en torno a los problemas actuales.
El diagnóstico, impecable, detonó la realización de los foros universitarios “La UNAM y los desafíos de la Nación”.
Los foros están llamados a convertirse en un espacio de reflexión para diseñar las acciones y las políticas públicas que permitan encarar los desafíos.
El rector Enrique Graue explicó que México necesita nuevos cursos de desarrollo planteados desde un análisis académico del más alto nivel para vislumbrar las oportunidades que tenemos como nación.