A la distancia
El espíritu chocarrero de Javier Duarte está entre nosotros, aunque él se encuentre en Guatemala y pueda quedarse allá, en el vecino país, el resto del año.
La estrategia de su defensa es permanecer fuera de México tanto como sea posible. Ver los jaloneos desde el otro lado de la frontera.
Mientras tanto, el quehacer político nacional en su conjunto se contamina.
El ex mandatario veracruzano y la crónica de sus pillerías reales o imaginarias constituyen el eje de la agenda política.
No queda claro si de todo este chapoteo en el pantano emergerá algo positivo.
Podría lograrse si se asume que lo importante es cerrarle el paso a la impunidad.
Sin margen
La tolerancia de los ciudadanos para los casos de corrupción se agotó.
Se sintió en los resultados de las elecciones del 2015, donde votos forzaron transiciones en varios estados.
La tendencia en el 2017 se mantiene y con seguridad será factor en lo que ocurra en la jornada electoral de junio en la que se elegirán gobernadores en el Estado de México, Nayarit, Coahuila.
Precisamente en la entidad fronteriza ayer se supo que el gobierno de Rubén Moreira exoneró a su hermano Humberto Moreira de las acusaciones de operaciones con recursos de procedencia ilícita y fraude.
Acaso la faceta judicial termine, pero no la electoral. Los ciudadanos dirán en unas semanas, en las urnas, si también exoneraron a los Moreira.
Candidatura patito
¿Será huelga de hambre o una necesaria dieta?
La decisión de Isidro Pastor de emprender una huelga de hambre hasta recuperar la candidatura independiente que le quitó el Instituto Estatal Electoral del Domes le ha generado sus quince minutos de fama.
Los fotógrafos se han dado vuelo tomándolo en pants. Por lo menos ahora los ciudadanos saben que quería ser candidato, aunque sus posibilidades de aparecer en boleto nunca fueron muchos.
El instituto constató que Pastor presentó firmas patito, sin respaldo de ciudadanos reales y por eso tuvo que ponerse a dieta, ¿o será huelga de hambre?
Más presupuesto
Facilitar la transición de la investigación básica en aplicaciones clínicas concretas redundará en beneficio de la salud de los mexicanos.
Este es el objetivo del Consorcio Nacional de Investigación de Medicina Translacional e Innovación cuya carta de intención fue formada por el secretario de Salud, José Narro, el rector de la UNAM, Enrique Graue y el director general de Conacyt, Enrique Cabrero.
Es un proyecto de vanguardia, el primero en su tipo en América Latina.
Para consolidar éste y otros proyectos, Narro y Graue demandaron incrementar el presupuesto en Ciencia y Tecnología.
Si no hay respaldo presupuestal suficiente, los proyectos nunca encontrarán pista de aterrizaje.