Incognitapro

SERPIENTES Y ESCALERAS

 

 

Eolo Pacheco |
2017-05-05

A Morelos le urge una reconciliación. A Graco le urge una reconciliación. Al PRD le urge una reconciliación. Para que la reconciliación sea posible, se requieren de dos cosas: un cambio de actitud y un cambio de gobernador.

 

Concluida su encomienda en la Conago, la agenda de Graco Ramírez se vuelve local. Sin pretextos para estar fuera del estado, pero sobre todo sin la protección política que por mucho tiempo le dio tranquilidad personal, el tabasqueño debe comenzar a preparar su salida del gobierno para buscar protección en su séptimo año. Muy tarde, el perredista intenta recomponer su escenario; para que la crisis no explote Graco debe hacer dos cosas: irse y nombrar alguien que reconcilie al estado.

No hay manera de que las cosas mejoren en Morelos si Graco Ramírez sigue como gobernador. Igual que con Carrillo Olea, el desgaste social y político ya es tan grande que se necesita un gobierno de reconciliación que evite que las cosas se salgan de control.

No todo es culpa del gobernador, aunque es su responsabilidad. El primer yerro del ejecutivo fue confiar en gente incapaz, como Jorge Messeguer; el ex secretario de gobierno fue el primer gran depredador político del régimen. Obsesionado con ser gobernador, el entonces encargado de la política interna confrontó al ejecutivo con muchos sectores y enfrentó al gobierno con muchas personas. Jorge fue un mal secretario de gobierno, un pésimo candidato y ahora es un político acusado de serios actos de corrupción.

Las ausencias de Graco Ramírez fueron tan malas, como las decisiones que localmente se tomaron en su nombre. El tabasqueño dedicó mucho tiempo a hacer política nacional y actuó basado en información falsa que le daban sus colaboradores. En el gabinete hay mucha simulación y se miente de manera recurrente; es imposible que el gobernador tome decisiones correctas cuando la información que le proporcionan es falsa.

A la vuelta de cinco años esta sumatoria de errores personales y de equipo tienen al gobierno del PRD en una situación crítica. La pésima estrategia de comunicación, la mala actuación política y el estilo personal de gobernar de Graco han hundido al partido y a sus integrantes; lo malo desplaza las acciones positivas del régimen y ponen en segundo plano los logros. Hoy parece que el gobierno intenta retomar el camino, pero no hay elementos dentro del gabinete con la capacidad de recomponer un ambiente tan crispado como el actual.

Políticamente hablando Graco Ramírez ya hizo todo lo que podía hacer en Morelos; cumplidos cinco años de gobernador y ante el encono de una sociedad que cada día le reclama con más fuerza e insistentemente le compara con Javier Duarte, lo mejor que puede hacer el tabasqueño es planear una salida decorosa y dar paso a un gobierno de reconciliación que ayude al estado y le ayude a él.

Algunos de los problemas de este gobierno son la percepción, el trato, la comunicación, los resultados y la actitud. El mandatario está social y políticamente desgastado y su partido, para tratar de mantener el barco a flote en el 2018, necesita urgentemente un golpe de timón que permita mostrar un rostro diferente antes de que se instalen las urnas. Cualquier esfuerzo que se haga desde el partido o desde el gobierno será infructuoso si Graco sigue al frente de la administración.

Ahí es donde empieza una nueva reflexión ¿Quién? Si hay relevo anticipado en la gubernatura tiene que ser con un enfoque conciliador que ayude al partido a renovar su escenario, pero sobre todo que permita al estado llegar a las elecciones sin tanta virulencia social. No es cuestión de nombrar a cualquiera, sino de buscar un personaje que pueda llamar a todos los sectores al diálogo, que tenga la capacidad de generar acuerdos, que observe con claridad la realidad… y que le de al gobernador la certeza de que tendrá un sucesor amigo.

Un dato más: el sucesor debe tener muy claro que su posición será de alto riesgo, que asumirá la responsabilidad de un gobierno a la deriva y que cualquier error le puede convertir en el Flavino de Morelos. El gobernador interino (si lo hay) no sólo debe ser bueno, debe ser inteligente, audaz y confiable.

Esa es la nueva agenda del gobierno y del partido: tienen que valorar la necesidad de que Graco Ramírez pida licencia para buscar un espacio político distinto (la presidencia del PRD, por ejemplo) y comenzar a trabajar en una reconciliación profunda del estado, para que el PRD y sus candidatos tengan condiciones de competir en las próximas elecciones.

Si eso sucede, Morelos podrá entrar a un periodo de reconciliación y las elecciones del 2018 podrían ser menos complejas.

El tiempo dirá que sigue.

  • posdata

El problema de agua en Cuernavaca es cada día más grave: 41 de los 80 pozos que suministran a la capital del vital líquido no están operando porque carecen de energía eléctrica debido a los adeudos que tiene el municipio con la CFE.

El gobierno de Cuauhtémoc Blanco da excusas, la dirección del Sapac hace promesas, pero la gente ya no soporta la situación. Durante varios días diversos grupos ciudadanos han tomado las calles exigiendo respuesta. Nada hasta ahora.

Si el gobierno del futbolista no atiende pronto esta situación, además de los graves problemas sociales, económicos y políticos que ello trae aparejado, podríamos ver una crisis sanitaria y de salud sin precedente.

Reitero: gobernar no es patear balones.

  • nota

El PAN vive un mal momento en su historia; a nivel nacional el partido blanquiazul ha perdido aquella prudencia que le caracterizó por muchos años y le presentaba como un partido civilizado que sabía dirimir en privado sus diferencias. Eso quedó atrás.

Hoy vemos a un partido que igual que igual que cualquier otro, hace públicos sus conflictos y muestra lo peor de si a la opinión pública. El fin de semana en el consejo nacional los actores fueron Juan José Rodríguez Prats y Felipe Calderón; la discusión fue álgida, cargada de adjetivos y llena de rencores; el ex presidente se ha convertido en una caricatura de si mismo: luce descompuesto, irritable y decidido a entrar a todos los pleitos que se le presenten. Nada quedó en Calderón de la investidura que portó por seis años; Felipe fue un mal presidente y es un peor ex presidente, dice Rodríguez Prats.

Esa descomposición política está presente también en Morelos. Aquí las cosas son peores: la dirigencia está en manos de un joven lleno de rencores que no sabe de política, que carece de estrategia y que se ha rodeado de personajes sin talento. Lo primero que hizo Martínez Terrazas fue desterrar a la sagrada familia, pero luego continuó expulsando figuras y liderazgos hasta quedarse con un  diminuto club de Tobi que poco podrá hacer en las próximas elecciones.

Para la dirigencia panista, dicen, la derrota electoral en Morelos no es un mal escenario; de hecho, aclaran, los Terrazas apostarían por una nueva debacle azul para poder construir sobre ruinas un nuevo proyecto en donde sólo quepan incondicionales. Aunque políticamente podría ser un golpe, económicamente representaría un estupendo negocio para los dirigentes azules. Es, le llaman, el negocio de perder.

Con escándalos nacionales y sin rumbo local, el PAN podría dejar ir una oportunidad histórica de regresar al poder. Los rencores de la dirigencia y los complejos personales del dirigente, son una mezcla terrible para el PAN de Morelos.

¿Tendrá el panismo militante la capacidad de recomponer las cosas antes de que sea tarde? ¿Dejará la dirigencia nacional el barco a la deriva?

  • post it

Parece broma, pero no lo es; si acaso, una broma de mal gusto.

Francisco Moreno Merino, el político de los dichos, de las historias fantásticas, de las bromas de mal gusto, de la voz ronca y las amistades peligrosas se auto destapa como aspirante a la gubernatura de Morelos.

El diputado descarta irse del PRI, se asume priísta, aunque hace mucho tiempo que los priístas han marcado distancia de él. Aquel personaje que llamó meretrices a las mujeres y luego exigió al rector de la UAEM que explicara dónde está el dinero de los universitarios se cobija en el periódico rosa y desde ahí abre sus cartas: “No podemos seguir permitiendo que el actuar político sea de simulaciones”.

Así lo dijo Paco, no es broma, como tampoco lo es la aspiración de un hombre que muy probablemente está viviendo sus últimos meses como político activo.

A Paco Moreno hay que reconocerle su preparación académica y habilidad para moverse en los pasillos de poder, pero también se le debe conocer por sus mitos, sus historias falsas, la poca seriedad de su actuar y su gigantesca egolatría.

Pocos, muy pocos, toman en serio las aspiraciones políticas de Francisco Moreno Merino. Paco ha subido y bajado en política por méritos propios.

Así lo publica el periódico oficial:

“Voy a buscar ser candidato de mi partido a la gubernatura, anteponiendo los intereses de un proyecto”, dijo el diputado priista Francisco Moreno Merino.

El legislador negó los rumores sobre su salida del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para integrarse al Partido de la Revolución Democrática (PRD).

“Se han dicho muchas cosas, me considero un político profesional. Hace unos años se decía que por ser amigo de un gobernador panista me iba al PAN. Hoy que soy amigo de un gobernador perredista dicen que me voy al PRD; soy respetuoso de todos los partidos”.
Sin embargo reconoció que ha tenido invitaciones de diversos partidos políticos, pero dejó en claro que “hoy, a finales del mes de abril, soy miembro activo del PRI”.

“Esto es de sumas y restas, esto no es de contactos o de show, esto no es de jugar bien al futbol, esto es, en el ajedrez político, saber colocar la pieza en el momento adecuado con seriedad”.

Consideró que ya no es tanto el momento de los partidos políticos sino de los actores políticos serios y profesionales.

“No podemos seguir permitiendo que el actuar político sea simulación de aptitudes y claroscuros al posicionarse, no podemos privilegiar imagen sobre inteligencia”, finalizó el legislador local.

La sangre, me imagino, comenzó a escurrir bajo el bigote de Paco al hacer estas declaraciones.

  • redes sociales

Los jóvenes priístas de Morelos alzaron la voz por un partido que en el estado hace mucho tiempo no existe. Tuvieron que ser algunos integrantes de la Red de Jóvenes por México los que nos recordaran que aún existe el revolucionario Institucional y por cierto, que es un partido de oposición.

Si no fuera por este tipo de posturas, no hay nada que observar en un organismo político desdibujado que no ha sabido ser oposición… ni partido.

Esto es lo que manifestaron los jóvenes tricolores:

Los jóvenes priistas de Morelos, miembros de la Red Jóvenes x México, nos congratulamos que el día de hoy el gobernador Graco Ramírez concluya su periodo como presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores y pueda por fin regresar a atender los muchos problemas que nuestra entidad sufre ante el total abandono de su gobierno.

Por ello le damos la bienvenida a Morelos a Graco Ramírez.

Esperamos que ahora que concluye su tarea de viajar por el mundo y por todo el país para promocionar su imagen, pueda atender los asuntos propios de la gubernatura.

Celebramos que finalmente haya aceptado su realidad; ante su baja popularidad y su nula presencia en las encuestas presidenciales, ayer mismo declarará que terminará su periodo constitucional.

Lo conminamos a que por fin se dedique a gobernar para los morelenses, aunque sea éste su último año de gobierno.

Es prácticamente imposible que a estas alturas cumpla con sus promesas. Pero al menos esperamos que haga algo para frenar la crisis de violencia por la que estamos atravesando.

Según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública tan sólo en lo que va de este año, respecto al mismo periodo de 2016, los homicidios dolosos han aumentado 34% y los secuestros 38% .

Esta crisis de violencia es más que cifras se trata de miles de historias de familias destrozadas y abandonadas por un gobernador que sólo ha pensado en su delirante y efímera carrera presidencial.

Historias como la de nuestro compañero el ex diputado Humberto segura Guerrero que permanece secuestrado.

 Morelos debe dejar de ser una gran fosa común.

Morelos merece un mejor gobierno.

Contamos los días para que Graco se vaya pero le damos la oportunidad de cerrar con dignidad y le decimos: GRACO BIENVENIDO A MORELOS

  • es viernes

Ver por alguien, es convertirse en sus ojos, en su conexión con el mundo, en el alimentador de sus sueños, de sus deseos y llegado el momento, convertirse en su palabra.

Si ves por alguien en la vida, una de tus metas como ser humano se habrá cumplido. Ver por alguien y gozar de sus éxitos, es lo que hace maravillosa la vida.

Hoy toca.

Comentarios para una columna alegre: eolopacheco@elregional.com.mx

Twitter: @eolopacheco www.facebook.com/Eolopachecomx

Ámbito: 
Local
Autor(es):