El Partido Revolucionario Institucional (PRI) arranca el viernes sus asambleas municipales y delegacionales, primer paso hacia la 22 asamblea nacional de agosto, en la que, según la convocatoria, se debe ‘‘renovar y transformar al partido’’, y desde la perspectiva de las bancadas en el Senado y la Cámara de Diputados, replantear su papel como instituto político, refundarlo e incluso definir su perdida orientación ideológica.
También ‘‘revisar si la denominación (Revolucionario Institucional) sigue siendo oportuna en estos tiempos’’, resaltó la diputada mexiquense Martha Hilda González Calderón, vicecoordinadora de la bancada priísta en San Lázaro.
La intención del partido es reconocer la participación de los militantes y escuchar sus propuestas, y por ello la integración de la asamblea está planeada para que un tercio de los 10 mil 494 delegados sean elegidos en las asambleas estatales y municipales.
Aun así, el resto de los delegados forman parte de la cúpula: 3 mil 435 de los tres sectores, el Movimiento Territorial, los jóvenes, militares retirados, la Fundación Colosio, el Instituto de Capacitación y Desarrollo Político, el Movimiento PRI y organizaciones adherentes.
El resto de delegados serán los 735 integrantes del Consejo Político Nacional, entre los que se encuentran el presidente Enrique Peña Nieto, integrantes de su gabinete y los gobernadores, así como los 32 del comité ejecutivo nacional, 704 dirigentes de los comités directivos estatales y municipales, los 480 presidentes de comités municipales, 480 de los comités seccionales, los 264 diputados y senadores, 64 diputados locales, 400 alcaldes y 400 síndicos y regidores.
Los trabajos continuarán en las asambleas estatales, que funcionarán del 22 de junio al 9 de julio. A partir del 10 y hasta el 22 de julio, la comisión nacional de dictamen recibirá las relatorías y elaborará un proyecto que se enviará a cada una de las cinco mesas regionales.
Paralelamente, del 10 de julio al 3 de agosto, cada estado elegirá a sus delegados a las cinco mesas: Visión de futuro; Rendición de cuentas y ética; Declaración de principios; Programa de acción, y Estatutos.
El PRI definirá después de las elecciones del 4 de junio los estados donde sesionará cada mesa, 4 y 5 de agosto. Después, del 6 al 11 de ese mes, la comisión nacional elaborará el dictamen de cada mesa.
Para esa comisión el partido designará a 100 integrantes: su presidenta, Claudia Ruiz Massieu, que mañana rendirá protesta como secretaria general del partido ante el Consejo Político Nacional; un secretario, el titular del consejo político, el senador Ernesto Gándara; cuatro de la Fundación Colosio; 24 de los sectores y organizaciones; dos senadores y dos diputados federales; un legislador local; una representante de la Federación de Mujeres, y dos delegados por cada estado y Ciudad de México.
La bancada priísta en el Senado anticipó que, además de aprobar el proyecto de nación, el Revolucionario Institucional debe redefinir su papel como partido.
‘‘Abordaremos temas como la rendición de cuentas y la visión que el partido tiene para México; revisaremos la declaración de principios, el programa de acción y nuestros estatutos, en un ejercicio político autocrítico, amplio e incluyente de la militancia, que nos permitirá definir la ruta a seguir, con el propósito de recuperar espacios y mantener la preferencia ciudadana’’, expuso la bancada que coordina Emilio Gamboa Patrón.
La diputada González Calderón indicó que la diputación priísta presentará un paquete de reformas a la declaración de principios y a los estatutos, ante la necesaria definición sobre la ideología del partido. Además, para que éste acompañe y vigile a los gobiernos surgidos de sus filas, ‘‘para denunciar a aquellos que transgredan la ley, y separar al militante que haya caído en conductas ilícitas’’.