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ESTRICTAMENTE PERSONAL

El gobernador apesta

Roberto Sandoval (Tomada de @RobertoSandoval)

Roberto Sandoval tiene una carrera meteórica, que así como subió tan alto en escasos 10 años, todas las señales indican que caerá a la misma velocidad. El gobernador de Nayarit se encuentra viviendo horas extras en libertad por la gracia del candidato del PRI a la gubernatura, Manuel Cota, quien pidió que no procedieran judicialmente en su contra por presuntos delitos en contra de la salud y enriquecimiento inexplicable, para no afectar el destino de una elección que piensa estar en condiciones de ganar en junio. Sandoval, según personas que platican con él, no alcanza a ver el problema en el que está metido y está convencido que las llamas en su entorno no llegarán a quemarlo. En cuatro semanas, aproximadamente, se podrá ver si su cálculo fue correcto.



Sandoval ha sido tocado por la mano del crimen organizado. Lo más público, la reciente captura del exfiscal nayarita Édgar Veytia en San Ysidro, a quien la DEA investigó durante casi cinco años y encontró vinculación y apoyo para dos cárteles enfrentados, el de los hermanos Beltrán Leyva, que habían hecho de ese estado su residencia y zona de reclutamiento de su guardia pretoriana, y el Cártel Jalisco Nueva Generación, que es la organización criminal más importante de México en la actualidad. Tras la captura de su fiscal, el gobernador corrió por el respaldo del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien se lo dio en una primera instancia, que en todo caso, es temporal.



Otro tentáculo que lo tiene agarrado es el de José Emiliano Aguilar, el hijo mayor del cantante Pepe Aguilar, quien fue detenido a finales de marzo acusado de tráfico de personas de origen chino a Estados Unidos. Aguilar fue capturado en la misma frontera que Veytia, entre Tijuana y San Ysidro, cuando trataba de ingresar a esa nación a un grupo de chinos en la cajuela de su automóvil, por lo que había acordado un pago entre tres mil y 60 mil dólares. Viejo amigo de Pepe Aguilar, el gobernador se encargó de cuidar a José Emiliano, a quien utilizaba como chofer y asistente para asuntos personales.



Sandoval fue creación del exgobernador Ney González, su predecesor, y por cuya puerta construyeron en Nayarit un santuario algunos de los grandes jefes del narcotráfico, que hoy se enfrentan entre sí. Pero si González propició el refugio, fue Veytia durante el gobierno de Sandoval quien rompió con la racional en los tratos institucionales con los cárteles de la droga, que exigen que el compromiso con uno no se comparte. El exfiscal, que retomó los viejos contactos con los Beltrán Leyva, terminó traicionándolos y respaldando sin que supieran al Cártel Jalisco Nueva Generación, lo que provocó la implosión que ha causado tiempos aciagos para los nayaritas, y colocó a Sandoval en un espacio de alta vulnerabilidad.



Funcionarios estatales admiten que, tras la detención de Veytia, se consideró la posibilidad de buscar el desafuero de Sandoval e iniciar un proceso en su contra. De entrada, no sería por delitos relacionados con el narcotráfico, pero sí por enriquecimiento inexplicable derivado de su desmedida afición por los caballos, que llegaba a presumir abiertamente, obtenidos mediante apoyos que le dio el exgobernador de Chihuahua, César Duarte, perseguido también por la justicia mexicana, a través del sobrino de Sandoval, Hugo Sánchez Sandoval, quien fue coordinador de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en Nayarit.



Sandoval llegó a tener en dos ranchos en Tepic poco más de mil caballos que, cínicamente, dijo el año pasado que había comenzado a vender para no tener problemas posteriores con la ley. Esa afición le fue inyectada por José Manuel Figueroa, mejor conocido como Joan Sebastian, el cantautor que murió en 2015, y cuyo hermano, Federico Figueroa, ha sido señalado reiteradamente por el gobierno de Morelos de estar vinculado al grupo criminal de Los Rojos, una escisión del Cártel de los Beltrán Leyva que opera en Morelos y varias zonas de Chilpancingo y Tierra Caliente, en Guerrero.



Sandoval es de los gobernadores más pedestres que hay en el país, entre los menos preparados y entre quienes más voracidad mostraron durante su administración. Tablajero de origen, el exgobernador González lo hizo diputado y presidente municipal de Tepic, antes de convertirse en su delfín para la gubernatura. Notable su incapacidad por expresarse, difícilmente puede articular con fluidez dos ideas juntas, lo que no impidió trabajar muy de cerca con Veytia, llegarlo a promover para la gubernatura, y buscar que su sucesor fuera escogido por él.



Desacreditado en el gobierno federal y el PRI cuando comenzó el proceso electoral en Nayarit, le impusieron como candidato al senador Manuel Cota. Sandoval se opuso a esa candidatura y trabajó en contra del designado, hasta que fue presionado desde la Ciudad de México para que respaldara al candidato oficial. A regañadientes lo hizo Sandoval, quien no mantiene una buena relación con Cota. Paradójicamente, fue el candidato priista quien le dio oportunidad de seguir en libertad, porque tras tantos escándalos de corrupción y de vinculaciones al crimen organizado de encumbrados políticos del régimen, evaluó que una acción penal en contra del gobernador podía afectar su propia campaña y la elección.



De acuerdo con funcionarios que conocen más detalles de las gestiones de Cota, la petición al gobierno federal fue que no tomaran acciones en contra de Sandoval hasta después del 4 de junio, una vez que pasen las elecciones. La petición fue aceptada para no generan turbulencia electoral, pero no fue desechada. Si al final se procede en contra del gobernador, ya se verá, pero tocado por la mano del crimen organizado ineludiblemente quedó.

Ámbito: 
Nacional