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OBSERVADOR POLÍTICO

En Morelos a los gobernadores tras concluir su mandato no les ha iba muy bien debido al rechazo de quienes les dieron su confianza para ocupar el cargo más importante del estado, entre ellos: Armando León Bejarano, Antonio Riva Palacio, Jorge Carrillo Olea, Sergio Estrada Cajigal, Marco Adame Castillo y muchos más sin embargo, ninguno ha logrado alcanzar el odio acumulado y el descrédito social alcanzado por Graco Ramírez, quien se ubica en los últimos lugares a nivel

nacional en casi todos los indicadores que tienen que ver con la corrupción, crecimiento económico, deuda pública, popularidad y rechazo social por lo que lo instalan como uno de los peores gobernadores en la historia morelense y que se evidencia porque tiene el mayor rechazo social.

LOS PROBLEMAS DE MORELOS.- Lo de Graco es inédito, desde su llegada al poder Ejecutivo, desde los primeros días se ha dedicado a enfrentarse y confrontarse con prácticamente todos los sectores de la población; ha incumplido sus promesas de campaña, pero además constante y permanentemente ha realizado viajes de “placer” cubiertos con actividades oficiales de su mandato dejando en la indefensión a Morelos donde el tema de los derechos humanos se han incrementado, en virtud de que se han denunciado casos de tortura por parte de policías del Mando Único y ni que decir de la delincuencia organizada, además de la desaparición de personas.

Mientras que para el gobierno las cosas van de maravilla y sus resultados son súper favorables en el combate a la delincuencia, para la población casi general, la situación es cada vez más caótica, sobre todo, porque para la administración de la nueva visión, es normal hasta cierto punto que a pesar del número de personas que han sido destazadas y asesinadas con violencia extrema como si fueran animales, siga reinando la impunidad en el estado donde no pasada nada. Por ello, no es extraño lo que están descubriendo  en la fosa de Jojutla, donde es peor incluso que lo que encontraron en Tetelcingo, en Cuautla. E esta última, varias personas se ha descubierto que fueron secuestradas y torturadas para luego asesinarlas y tirarlas en ese panteón como si fueran basura humana.

RECHAZO SOCIAL AL MANDATARIO.- Por increíble que parezca, difícilmente se puede encontrar en este momento un indicador donde Morelos sobresalga positivamente, puesto que en casi todas las áreas ocupa negativamente los primeros lugares y se ha convertido en cliente preferente del top ten en temas que tienen que ver con la violencia: secuestros, asesinatos, deuda pública, rechazo social, corrupción y otros.

Y quizá el desprestigio y la impopularidad que hoy en día tiene Graco Ramírez es de llamar la atención, porque fue un personaje que ganó por amplio margen y durante su campaña político electoral, hipócritamente se llevaba la mano al corazón en búsqueda del voto y al final, la gente lo apoyo, le dio su respaldo y confió en él luego de los malos que pode décadas se tuvo por el PRI y los dos sexenios del PAN.

Hoy, Graco, sin un gramo de posibilidad de competir por la candidatura a la presidencia de México, buscará lo que sea para protegerse, se habla de todo, de una embajada, una senaduría, una diputación o hasta la dirigencia nacional del PRD con un único fin, evitar que su camino sea el mismo derrotero por el que están pasando sus homólogos y amigos: Javier Duarte, Veracruz; Tomás Yarringtón, Tamaulipas; Guillermo Padrés, Sonora, y que no es otro lugar que la cárcel.  

GRACO, CON MÁS RECHAZO QUE PEÑA.- Por increíble e inaudito que parezca, después del aumento al precio de la gasolina que fue de un 86%, los ciudadanos mexicanos desaprobaron la forma en cómo está haciendo las cosas el presidente de la república, Enrique Peña Nieto, sin embargo, en Morelos, en las encuestas y sondeos de opinión que algunos partidos para consumo personal han mandado hacer con diversas empresas del ramo, han evidenciado que de todos los gobernadores en la actualidad quien lo supera en rechazo e impopularidad a Peña Nieto, es el mismísimo Graco Ramírez. Sí, por ilógico e increíble que se parezca, el rechazo –que se transforma en repudio- que tiene Graco es más del 90 por ciento de los morelenses.

Los argumentos del rechazo contra Graco son obvios: La delincuencia se ha disparado, entre ellos robos a cuenta habientes en bancos, asalto de vehículos, secuestros, asesinatos y feminicidios entre muchos otros. Aunado a los conflictos con diversos actores que sí representan a la sociedad como el obispo, Ramón Castro; el rector de la UAEM, Alejandro Vera; Cuauhtémoc Blanco, edil de Cuernavaca; Gerardo Becerra, de la CMMC; con transportistas, abogados, estudiantes, amas de casa, empresarios, partidos políticos, periodistas, campesinos, etc, etc.

A todo esto se suman, acusaciones de malversación de recursos económicos como el crédito por 2 mil 806 millones de pesos que dejó muchas dudas pese a la forma en cómo lo disfrazaron por su amigo Vicente Loredo, de la Entidad Superior de Auditoria y Fiscalización del Congreso del Estado; además de los actos de corrupción que se han ido documentando y que se suman a otros cuestionamientos como represor, ineficiente y autoritario ya que no toma en cuenta a la sociedad al momento de emprender proyectos que atentan contra la vida de diversos sectores sociales como ocurre con el Morebus.

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