Cd. de México (01 mayo 2016).- La basura de la Ciudad de México que se depositó durante la contingencia ambiental en el relleno sanitario La Perseverancia, en Cuautla, Morelos, ha ocasionado afectaciones en el lugar.

Ambientalistas alertaron que las más de 9 mil 389 toneladas de desechos llevadas entre el 16 y el 20 de marzo fueron colocadas en un sitio sin las medidas de mitigación necesarias para impedir la contaminación de los mantos freáticos.

"La población nos llamó para que fuéramos a ver qué era lo que estaba sucediendo", explicó Larisa de Orbe, integrante de la agrupación Acción Ecológica.
"Encontramos que lo que llegó de la Ciudad de México fue depositado en una celda que aún no estaba culminada su impermeabilización".

Refirió que, en un recorrido por el lugar, ambientalistas descubrieron otras irregularidades, como mal manejo de las lagunas de lixiviados.

"Todo lo que se está escurriendo de los residuos está siendo depositado en una laguna que no tiene protección", subrayó la experta.

El escurrimiento directo al suelo, señaló, representa un peligro por la presencia de pozos de agua potable cercanos y de barranquillas que comunican directamente con el río Cuautla.

De Orbe advirtió que el relleno se está convirtiendo en una bomba de tiempo que podría derivar en una contingencia ambiental como la que se vivió en 2011 en el mismo lugar.

"Ya lo hemos visto en años anteriores. El derrame de los lixiviados ha llegado hasta (el municipio de) Ayala. En esa ocasión, los productores piscícolas perdieron toda su producción y los tuvieron que indemnizar. Eso es lo más leve que puede pasar, estamos creando un foco rojo muy peligroso para el medio ambiente y para la salud de la población, y se tiene que reconocer", afirmó.

La especialista externó su preocupación por el posible derrame de los lixiviados una vez que inicie la temporada delluvias.

Para De Orbe, muchos de estos problemas no existirían si hubiese una adecuada supervisión a este tipo depósitos.

"No hay una vigilancia permanente y se les deja de manera voluntaria que ellos mismos se autorregulen".

La Perseverancia es administrado desde 2011 por la empresa Operadora de Ferrocarril y Manejo de Rellenos S.A. de C.V., y recibe diariamente entre 800 y mil 300 toneladas de basura, de las cuales 500 provienen de Cuernavaca, 200 de Cuautla, 80 de la Ciudad de México y el resto de otros 10 municipios de Morelos.

De acuerdo con autoridades de la Secretaría de Desarrollo Sustentable del Gobierno del Estado, el relleno tiene capacidad para recibir hasta 2 mil 500 toneladas de desechos cada día.

Crisóforo Arroyo, gerente general de La Perseverancia, reconoció que antes de 2011, cuando era administrado por el Ayuntamiento, el relleno registró afectaciones por derrames.

"Cuando llegamos, la empresa se inscribe ante la Profepa para ser certificada voluntariamente. Fueron dos años y medio de proceso, de observaciones, hasta remediar el sitio y lograr la certificación hace dos años, en mayo de 2014", contó.

Actualmente, abundó, la certificación se vence en mayo, "pero ya pasamos la auditoría y estamos en proceso para obtenerla. Es una certificación de calidad ambiental