A CUAUHTEMOC BLANCO, POR DESACATO EN PENSIONES POR VIUDEZ, LA JUSTICIA LABORAL ESTÁ A UN PASO DE ECHARLO A LA CALLE…
Las constantes omisiones y actos de irresponsabilidad que comete diariamente el presidente muncipal de Cuernavaca, Cuahutémoc Blanco Bravo, no solamente están reflejados al exterior de su administración, también al interior de la misma y por ello está en riesgo de ser destituido del cargo junto con todo su Cabildo.
Muho tiempo pierde Cuauhtémoc Blanco peleándose con todo mundo, tratando de esconder su ignorancia y falta de trabajo por la capital morelense con el gastado argumento de que todo lo que se dice y sustenta en su contra tiene trasfondo político.
La realidad es que hoy el alcalde y su secretario Técnico, José Manuel Sanz, han tomado a la ciudad como un territorio de conquista, en la que han encontrado un botín al que asaltan como verdaderos piratas.
No son los únicos, también es evidente que todo el Cabildo hace lo mismo y quienes hace un año y meses no tenían ni para el colectivo, hoy cuentan con autos de lujo que forman parte del cinismo de quienes también han llegado al ayuntamiento de Cuernavaca para saquear.
Los problemas de la Ciudad de la Eterna Primavera sus residentes los viven de manera cotidiana y saben que hay un vacío de autoridad, tanto a nivel estatal como municipal, que convierten el espacio territorial en un muladar cuando en otros tiempos fue ejemplo al nivel internacional.
Un problema severo enfrentará el alcalde Cuauhtémoc Blanco Bravo y los regidores de la Comisión Dictaminadora de Jubilaciones y Pensiones, porque ya están en actitud de desacato total por dejar de obedecer una orden del Poder Judicial al negarse entregar a beneficiarios la prestación social.
Llevan un año, cuatro meses y 15 días sin reunirse los integrantes de la Comisión Dictaminadora, porque hay irresponsabilidad de los regidores que la integran.
En dicha comitiva hay más de 100 expedientes en espera de ser resueltos y podrían ser más, porque hay trabajadores con salarios menores al 10 por ciento del que percibe el edil y los regidores de la ciudad que han satisfecho en términos legales con la oportunidad de tener un buen retiro.
Pero también hay documentos en los que viud@s de empleados que -por diferentes circunstancias- perdieron a su pareja y no pueden cobrar la pensión, derivado de la irresponsabilidad de un Cabildo que no le sirve para nada a la sociedad y que también andan en pugna con todo mundo.
Los jueces han otorgado los amparos correspondientes hacia las personas que reclaman la prestación social lograda, pero a los regidores solamente les interesa adquirir autos lujosos y que la sociedad de Cuernavaca les pague hasta las pantimedias y tangas que usan.
Ya los jueces, ante las quejas de las personas que por irresponsabilidad personal y omisión, ambos delitos dentro del servicio público, preparan solicitar la separación del cargo de todos los concejales de la gran Cuauhnáhuac.
El cambio de todo el Cabildo sería un acierto atinado por parte de la justicia, porque se ha violentado de manera grave el Estado de Derecho en perjuicio de familias y menores de edad.
Cuauhtémoc Blanco quizá no tenga directamente culpa de la irresponsabilidad de sus compañeros concejales, pero también debe obligar que saquen los asuntos pendientes.
Y solamente hay que recordar un dato: la omisión también es una responsiva o sustento para iniciar juicio político, hoy indispensable, hacia todo el Cabildo de Cuernavaca.
Esto no es un asunto partidista, es de leyes y social. El alcalde y el Cabildo prometieron respetar y hacer respetar las legalidad, pero son los que diariamente la violan a su conveniencia.